A menos de un mes para su realización, los inversores empiezan a proyectar el posible resultado de las primarias. No es para menos: históricamente las PASO resultaron un verdadero punto de inflexión para el mercado local, sin necesidad de esperar lo que ocurre posteriormente en los comicios. Las urnas podrían transformarse una vez más en un dato clave que podría catapultar los precios de las acciones o terminar de sepultarlas.
La historia reciente es contundente en relación al efecto que las PASO genera en los mercados. En agosto de 2013 la derrota del candidato kirchnerista, Martín Insaurralde, a manos del “renovador” Sergio Massa sepultó las chances de re reelección de Cristina Kirchner y desató una verdadera euforia entre los inversores que no paró hasta 2015, cuando Mauricio Macri accedió a la presidencia. La suba en las acciones superó en ese período el 200% en dólares.
La contracara fueron las primarias del 2019 y el fatídico 11 de agosto para el mercado bursátil. El inesperado triunfo por una holgada diferencia de Alberto Fernández, que ganó por 14 puntos, fue un verdadero mazazo para el mercado. Las acciones perdieron más de 50% en dólares en un solo día, algo histórico y pocas veces registrado a nivel global. La mayoría de los papeles aún sigue debajo de aquellos niveles post-PASO.
Los precios de los activos argentinos refleja hoy la expectativa de una elección pareja, con el oficialismo victorioso en provincia de Buenos AIres, pero la oposición quedándose con varios distritos claves. Si la balanza se inclina para uno u otro lado el efecto sobre las cotizaciones podría ser significativo
¿Qué puede pasar en esta PASO en relación al comportamiento de los mercados? Por supuesto que la respuesta es que depende del resultado electoral. La mayoría de los inversores hoy se juega a un resultado parejo, es decir una victoria del Gobierno en la provincia de Buenos Aires (con una diferencia de entre 5 y 10 puntos), pero una derrota en distritos claves como la ciudad de Buenos Aires, Mendoza, Córdoba y eventualmente Santa Fe y Entre Ríos. En caso de ocurrir este escenario, el kirchnerismo no llegaría a la mayoría en ambas cámaras y quedaría un escenario abierto de cara a la presidencial del 2023.
Pero es difícil realizar predicciones a esta altura de lo que podría suceder en menos de un mes, cuando efectivamente tengan lugar las PASO el 12 de septiembre. Una victoria muy contundente del Gobierno seguramente tendría un impacto negativo en los mercados, ante el temor de que el Gobierno consiga mayoría en ambas cámaras. En ese escenario, el Congreso quedaría sin contrapesos y el oficialismo podría avanzar sin mayores inconvenientes con proyectos que los inversores miran con desconfianza, desde un cambio drástico de la justicia hasta nuevos gravámenes sobre el patrimonio. Este escenario sería más parecido al de agosto de 2019, aunque tanto acciones como bonos están a precios tan bajos que difícilmente se produzca una caída tan espectacular como en aquel momento.
También aparece la otra posibilidad, es decir que la oposición dé el batacazo y termine derrotando al oficialismo. Este escenario incluye la posibilidad de un virtual empate en la provincia de Buenos Aires o como mínimo una derrota por menos de cinco puntos en el distrito más fuerte del kirchnerismo y el que aporta la mayor cantidad de votos.
Aunque no se espera una reacción tan espectacular como la de agosto de 2013, se produciría un fuerte repunte especialmente en el precio de las acciones y parcialmente de los bonos. En Wall Street, sin embargo, advierten que es muy difícil que se viva un rally semejante, básicamente porque los inversores ya se “quemaron” con el gobierno de Mauricio Macri y sufrieron grandes pérdidas. “Aún suponiendo que Juntos por el Cambio vuelva al poder en 2023, el punto de partida será incluso mucho peor que el del 2015. Y los inversores que podrían volver a comprar activos argentinos todavía tienen muchos bonos que no se pudieron sacar de encima”, explicó a Infobae un importante operador de mercados emergentes neoyorquino.
La mayoría de las acciones argentinas aún no lograron ni siquiera recuperarse del durísimo golpe de las PASO 2019. Un trabajo elaborado por Cocos Capital enumeró una por una cuáles son las más y las menos golpeadas en estos últimos dos años.
Por ejemplo, Banco Macro debería subir un 144% en dólares para volver al nivel post PASO de 2019, cuando ya había caído más del 50%. Y para volver al precio previo a aquel episodio tendría que subir nada menos que 415%. Grupo Galicia debería aumentar 92%, o sea casi duplicar sus valores actuales, para volver a los precios del 12 de agosto de 2019 y 338% para recuperar los niveles previos a las primarias de aquel año.
La acción de YPF es otra sumamente golpeada y precisaría subir 116% para recuperar lo que cotizaba aún luego de la caída record, mientras que Telecom requiere también una suba del 107%. En redes sociales, algunos operadores hacían sus comentarios, a dos años de aquellas PASO emblemáticas: “El mejor negocio fue salir a vender después de la caída del 50%, sólo en Argentina pasa eso”.
Algunos pocos papeles volvieron a esos niveles del fatídico 12 de agosto, es decir están un poco menos mal que el resto: Pampa, Cresud y Corporación América son los casos más emblemáticos.
SEGUIR LEYENDO