Casi con tanta atención como los políticos, también los operadores del mercado siguen y hasta hacen sus propias encuestas para anticiparse a los posibles resultados de las próximas elecciones. En todos ellos está presente el inédito antecedente de las PASO de 2019, cuando el viernes 9 de agosto, última jornada anterior a los comicios, los precios anotaron fuertes subas asumiendo un resultado favorable al entonces gobierno de Mauricio Macri, que estuvo lejos de concretarse. Para no repetir el error, ahora predomina la cautela y se asume que, al menos por ahora, el resultado es impredecible.
Sin embargo, hay quienes creen que, nuevamente, el mercado está valuando con un mal diagnóstico. Concretamente, suponen que los precios de los activos hoy no han incorporado la eventualidad de que el oficialismo sufra un traspié electoral. Ese resultado, aseguran, se traduciría en una notable mejora de la cotización de los papeles locales y aportaría, también, a la calma en el mercado cambiario. Uno de ellos es Ezequiel Halfi, uno de los pocos traders que en 2019 no se subió a la ola del triunfo de Macri. A contramano de la mayoría de sus colegas, Halfi puso en duda los vaticinios que impulsaron la suba en aquel día previo a las primarias y alertó sobre las consecuencias el día después. “El mercado el viernes descontó una clara victoria de Macri el domingo, sino llega a ser así será recordado como uno de los “empomes” más grandes de la historia de la Bolsa argentina”, opinó. Y tuvo razón. Ahora cree que “se viene al revés”.
Si el Gobierno pierde, al menos gozará de la ventaja de un mejor clima financiero. Si gana, las presiones sobre el tipo de cambio y la ansiedad de inversores por salir de activos locales podrían incrementarse y conspirar contra la estabilidad
Dos años después de aquel episodio, el operador financiero vuelve a advertir: “El mercado no está priceando (incorporando información en el precio) ni por casualidad una victoria de la oposición. Así como en 2019 los precios no contemplaban una victoria del kirchnerismo, y ya vimos lo que pasó”. Según Halfi, las cotizaciones actuales asumen una victoria del oficialismo que, si no se confirma, puede generar un futuro rally. Ése es el escenario al que apuesta hoy. Paradójicamente, si el Gobierno pierde, al menos gozará de la ventaja de un mejor clima financiero. A la inversa, si obtiene un sólido resultado favorable, las presiones sobre el tipo de cambio y la ansiedad de inversores por salir de activos locales, podrían incrementarse y conspirar contra la pretensión de estabilizar la economía del ministro Martín Guzmán.
La consultora Delphos Investments también, hace dos años, advirtió a sus clientes que no había motivos para apostar a una victoria del entonces oficialismo y que, si llegaba a producirse en las primarias, habría suficiente margen para sumarse a la suba con el resultado confirmado. Es que según sus propias mediciones, que ahora vuelven a poner en marcha, pronosticaban que el peronismo obtendría una amplia diferencia a favor, que finalmente fue incluso superior a la que esperaban. Ahora, con datos todavía muy preliminares, en Delphos prevén que el Gobierno recortará a la mitad, o incluso un poco menos, la diferencia con la oposición -de 14 puntos a favor en la provincia en 2019, caerían a entre 5 y 7 puntos-, lo que hará un resultado algo más equilibrado que no generaría mayores impactos. Es que si bien esta elección puede ser determinante en términos políticos y dejar planteado el escenario para 2023, Leo Chialva, socio de Delphos, cree que cualquiera sea el resultado no será tan determinante.
“El resultado electoral, que va a ser más o menos parejo, no será un driver del mercado” (José Echagüe)
“Como las PASO de 2019 fueron un evento clave para el mercado, se cree que las que le siguen, las de ahora, también lo van a ser. No coincido, yo no creo que vayamos a ver un nuevo evento disruptivo”, sostuvo y asumió que en definitiva se va a dar un gran empate que no introduce mayores cambios en la dinámica del mercado. “El mercado va a seguir fundamentalmente la dinámica global, mirando para donde va el dólar a nivel mundial, las tasas, la aceleración económica con la cuarta ola de covid-19 y, por ende, las commodities”.
La misma línea siguen en Consultatio, la firma del financista Eduardo Costantini. “El resultado electoral, que va a ser más o menos parejo, no será un driver del mercado. Para entender el nivel de precios actual, lo que hay que mirar son los problemas que tiene la economía para crecer, independientemente del resultado de las elecciones”, dijo José Echagüe, jefe de Estrategia de la compañía para quien en los dos años que quedan de mandato para la actual gestión, es muy difícil pensar en reformas o cambios de políticas que mejoren los pilares de la economía, bajen la inflación y, sobre todo, mejoren la capacidad del sector privado de crecer y generar empleo.
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