El presidente Alberto Fernández tiró la primera piedra: “Hay una enorme discusión sobre el funcionamiento de las criptomonedas, no solo en Argentina, es un debate mundial. Y debo confesar que es un tema de cuidado. En mi caso, de cuidado por lo desconocido y porque uno no entiende exactamente cómo se materializa esa fortuna. Esta duda que tengo yo la tienen muchos en el mundo, por eso no termina de expandirse el proyecto en el sistema”, expresó.
En una entrevista en la que contradijo lo que había afirmado 24 horas antes el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, el Jefe de Estado sostuvo que “dicen que la ventaja de eso es que el efecto inflacionario se anula en gran medida. También es cierto que se genera inseguridad porque ha habido, ya se han verificado, algunas estafas con la utilización de criptomonedas”.
“Pero no hay que negarse, porque tal vez es un buen camino. La mayor ventaja para nosotros tendría ese sentido, de algún modo contener lo inflacionario, porque es una moneda de algún modo dura”, concluyó.
El presidente hizo mención al caso de El Salvador -cuya economía en realidad está dolarizada y tuvo una inflación del 3,5% el último año y una deflación del 0,1% en 2020- pese a que la Argentina tiene la segunda tasa de suba de precios más elevada de la región después de Venezuela, que también tiene su criptomoneda, pero sufre una hiperinflación que este año llegaría al 1500 por ciento.
Ante las palabras del presidente, los economistas recogieron el guante, rápidamente: ¿sería útil que la Argentina tuviera una criptomoneda para bajar la inflación?
El economista y precandidato de Juntos Martín Tetaz respondió con ironía: “El proyecto tiene nombre se va a llamar Patacoin, ¿es una buena idea o no? Es una cuasimoneda digital”, durante una conversación por Instagram con el senador nacional y ex ministro Martín Lousteau, quien agregó: “Claro, una cuasimoneda digital: patacón pero patacoin”.
Para el ex ministro, “lo que está diciendo es que si no tenés emisión descontrolada de dinero es más difícil tener inflación, lo cual es contradictorio con lo que se pasa diciendo el kirchnerismo todos los días”.
En tanto, el decano de la Escuela de Gobierno de la Universidad Torcuato Di Tella la UTDT, Eduardo Levy Yeyati también se expresó en términos críticos: “Spoiler: es exactamente al revés por aumento de la oferta”.
A su vez, el economista Gabriel Caamaño de Ecoledesma expresó: “Me parece que tiene una confusión grande con la teoría monetaria y la teoría económica en general”.
“La inflación es algo que le pasa a una moneda, no a los bienes y servicios: depende de la oferta y la demanda de esa moneda. Y todo lo demás dado, la aparición de nuevos sustitutos imperfectos puede afectar negativamente la demanda de un bien, servicio o en este caso una moneda”.
“Ergo, todo lo demás dado y más aún en un país que tiene una moneda tan imperfecta como la nuestra, de ahí el bimonetarismo de facto; la disponibilidad criptomonedas más que ayudar a bajar la inflación, podría jugar en sentido contrario, afectando negativamente la demanda de pesos”.
La disponibilidad criptomonedas más que ayudar a bajar la inflación, podría jugar en sentido contrario, afectando negativamente la demanda de pesos (Gabriel Caamaño)
“Una forma de verlo, es pensar como las criptomonedas se vuelven un buen vehículo para evitar los controles de cambios, controles de cambio que buscan forzar en forma momentánea la demanda de pesos o reprimir la demanda por otras monedas. Tenes más opciones para no estar en pesos, de más fácil acceso y más difíciles de regular. Lo que sí podría decir es que las criptomonedas en un país como Argentina sirven para cubrirte de la inflación, incluso reduciendo costos transaccionales versus otras opciones.
“Pero eso es más bien lo contrario de ayudar a bajar la inflación en pesos, que es justamente la confusión del presidente, que parece creer que la inflación es algo que le pasa al precio de los bienes y servicios”, aclaró.
En cambio, en Twitter, el ex vicepresidente del Banco Central Lucas Llach sostuvo: “No me pareció tan mal. No tiene por qué saber del tema pero intuye algo: quizás las cripto nos permiten salir por arriba del laberinto de la inflación. Estoy de acuerdo con eso”.
“Si se permitiera UNA cripto para eso (preferentemente una vinculada a monedas regionales, y no manejada por el gobierno) se acaba la inflación en un mes”.
“Con cripto de redes baratas el dinero digital sería más barato que el cash”, afirmó Llach, defensor acérrimo de la digitalización financiera.
Habrá que ver si las palabras del Presidente quedan circunscriptas a la entrevista de ayer o si el equipo económico se pondrá a trabajar en un proyecto concreto, sabiendo que, a primera vista, la caída de la inflación no será una de las ventajas de una “cripto hecha en Argentina”.
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