El Gobierno realizó una modificación en el Presupuesto para destinar casi $18.000 millones para continuar la construcción de las dos represas hidroeléctricas en Santa Cruz, cuyo financiamiento por parte de un consorcio de empresas chino fue interrumpido en los últimos meses. El Poder Ejecutivo negocia con los acreedores una adenda o anexo al contrato para evitar un default.
En una decisión publicada en los últimos días en el Boletín Oficial con firma del presidente Alberto Fernández, el Poder Ejecutivo redefinió el destino de $17.290 millones -unos 178 millones de dólares a precio mayorista administrado por el Banco Central- para mantener la actividad en las obras hidroeléctricas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic.
“Con el objeto de garantizar el sostenimiento del mercado mayorista eléctrico y para permitir el avance de las obras de infraestructura en centrales hidroeléctricas, es menester adecuar el presupuesto vigente de la Secretaría de Energía, dependiente del Ministerio de Economía e incrementar las transferencias con destino a la Compañía Administradora de Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima (Cammesa) y al Fondo Fiduciario de Infraestructura Hídrica”, explica el decreto, del 5 de agosto.
En una decisión publicada en los últimos días en el Boletín Oficial con firma del presidente Alberto Fernández, el Poder Ejecutivo redefinió el destino de $17.290 millones para mantener la actividad en las obras hidroeléctricas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic
En las últimas semanas la obra comenzó a registar problemas de financiamiento, tal como publicó Infobae. Los bancos que concedieron un crédito por USD 4.700 millones a 15 años, desembolsaron alrededor de USD 1.500 millones y buscan comenzar a cobrar los primeros vencimientos. La particularidad es que esos pagos estaban previstos para hacerse cuando las obras generaran ingresos a través de la venta de energía eléctrica, pero las construcciones no avanzaron lo suficiente.
Esos fondos fueron otorgados por el China Development Bank Corporation (CDB), el Industrial and Commercial Bank of China (ICBC) y el Bank of China Limited (BOC). Unos 66 meses después del primer desembolso, llega la hora de pagar y esa devolución no podrá integrarse con la propia energía producida por las represas para, de esa manera, hacerlo más económico.
“El financiamiento chino está suspendido, pero la obra no está parada ni lo estará. Los bancos pusieron algunas nuevas condiciones en la negociación, porque implica más fondos, y Economía las considera aceptables”, confió una fuente oficial.
“Se está negociando una adenda al contrato con los bancos porque hubo un tema geológico importante en la obra hace varios meses. Venció lo que se llama período de disponibilidad y los chinos aceptaron que el Tesoro financie la obra mientras se negocia (por ahora con fondos propios de reasignaciones presupuestarias de Energía). Cuando se termine de negociar, esos fondos volverán al Estado”, agregó la misma fuente.
El financiamiento chino para las obras en Santa Cruz se cortó y la Casa Rosada negocia una adenda al contrato con esos bancos para evitar un default
Para evitar un default -que por las cláusulas incluidas en este tipo de contratos implicaría una cesación de pagos masiva con prestamistas chinos- la Casa Rosada encaró la negociación de una adenda al acuerdo de financiamiento.
La construcción de las represas Cepernic y Kirchner sufrió serias demoras en los últimos meses que paralizaron la actividad en Santa Cruz. De acuerdo a técnicos que asesoran en las obras, el proyecto tuvo ciertos errores cuando se realizaron los estudios de suelo previos. Por esa razón, uno de los terraplenes que se construyen para cerrar el embalse se derrumbó y la obra se demoró, aunque además requerirá unos USD 200 millones extra para rehacerlo.
Quién y de qué manera cubrirá ese nuevo costo es parte del conflicto entre el consorcio que forman la empresa china Ghesouba junto con Electroingeniería e Hidrocuyo, concesionarias del proyecto, y IEASA, la heredera de Enarsa que encarga la construcción. La disputa la deberá resolver el secretario de energía, Darío Martínez y determinará quién deberá hacerse cargo de esos costos no previstos originalmente.
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