Este lunes presentó su renuncia el secretario de Finanzas Mariano Sardi, uno de los principales funcionarios del equipo de Martín Guzmán en el Ministerio de Economía, según confirmaron fuentes oficiales a Infobae. El motivo de su salida del gabinete es por “razones de salud”, explicaron. En su lugar asumirá Rafael Brigo, que hasta este momento estaba a cargo de monitorear el avance de las renegociaciones de deuda de las provincias.
Sardi fue uno de los funcionarios representantes de Guzmán ante el mercado capitales local, con el que mantenía una interacción habitual para llevar adelante bajo la órbita de la Secretaría de Finanzas las licitaciones de deuda en pesos, una de las dos fuentes de financiamiento que tiene el Tesoro para cubrir el déficit.
El saliente secretario había sido nombrado para ocupar ese lugar el 8 de enero pasado como reemplazo de Diego Bastourre, el primer secretario de Finanzas de la gestión de Martín Guzmán, que pasó a ser parte del directorio del Banco Central.
Mariano Sardi había asumido su cargo el 8 de enero pasado cuando reemplazó a Diego Bastourre, que pasó al directorio del Banco Central. Sardi fue uno de los funcionarios claves de Guzmán ante el mercado de capitales local
Tanto Sardi como el subsecretario de Financiamiento Ramiro Tosi fueron los dos funcionarios encargados de diseñar el programa financiero y los distintos instrumentos de deuda pública en pesos con que Economía salió al mercado de capitales doméstico varias veces al mes para conseguir fondos frescos y evitar así, una emisión monetaria mayor del BCRA.
En lo que va del año, la Secretaría de Finanzas logró conseguir financiamiento positivo por una suma mayor a los $300.000 millones por encima de los vencimientos acumulados en estos siete meses completos de programa financiero. En la última licitación el Ministerio de Economía no había logrado cubrir las obligaciones y terminó casi $80.000 millones por debajo de lo que precisaba.
Antes de ocupar el sillón principal en Finanzas, Sardi había sido subsecretario de Servicios Financieros y además había integrado los equipos que Guzmán formó para discutir un nuevo programa financiero con el FMI. En diciembre de 2020, pocas semanas antes de su designación en el puesto que del que hoy renunció, Sardi integró la misión de funcionarios que viajó a Washington para continuar el intercambio de reuniones técnicas con el staff del organismo. Uno de los temas que se trató en esos encuentros fue la necesidad de desarrollar el mercado de capitales local, en un contexto en que el Gobierno necesitará un profuso fondeo a través deuda en pesos para financiar el déficit.
“Ha sido gratificante trabajar en equipo con vos para resolver algunos de los problemas financieros más acuciantes que le habían generado a nuestro país. Sabemos que contamos y que siempre seguiremos contando con vos, y espero que te recuperes pronto para seguir juntos cuidando a nuestra Argentina”, publicó Guzmán como mensaje de despedida en su cuenta de Instagram.
El nuevo secretario de Finanzas Rafael Brigo es licenciado en Economía por la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), fue también Vocal del Directorio de la Comisión Nacional de Valores y Gerente de Estudios Económicos y Sociales del Banco de la Provincia de Buenos Aires, institución a la que ingresó en el año 2008.
Rafael Brigo es egresado de la Universidad de La Plata (como Guzmán), fue directivo en la Comisión Nacional de Valores y tuvo a su cargo la oficina de monitoreo de la reestructuración de deuda de las provincias
Docente de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNLP, desempeñó funciones en la Secretaría de Política Económica del Ministerio de Economía de la Nación, y en la Dirección de Estadísticas Económicas de la Dirección Provincial de Estadística (DPE) de la Provincia de Buenos Aires.
Brigo ya formaba parte del gabinete de Guzmán. Se desempeñaba hasta ahora como titular de la Unidad de Apoyo a la Sostenibilidad de la Deuda Pública Provincial, la oficina que llevó adelante el monitoreo de los avances de las negociaciones provinciales con sus acreedores.
La Unidad de Apoyo contó con algunas reuniones de alto perfil durante 2020 con ministros provinciales en las que Economía intentó alinear las pujas entre gobernadores y bonistas en un camino similar al que tuvo la reestructuración a nivel nacional.
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