El dólar libre cotizó este viernes con una baja de un peso, a $178,50 para la venta. El precio del billete en el circuito informal mantiene una suba de solo 7,5% a lo largo de 2021, muy alejada de la tasa de inflación, que se aproxima a un 30% acumulado desde el arranque del año.
El billete “blue” terminó ofrecido en las “cuevas” informales de la City porteña en su precio más bajo en tres semanas, desde el pasado 15 de julio.
El dólar mayorista ascendió solo un centavo, a $96,90, para anotar un incremento de 15,2% en lo que va de 2020. La brecha cambiaria con el dólar libre alcanza el 84,2 por ciento.
El monto operado en el segmento de contado (spot) fue de importantes USD 328,7 millones, en una rueda en la que fuentes privadas estimaron un saldo neutro por la intervención oficial.
Entre las paridades bursátiles, el contado con liquidación y el dólar MEP concluyeron a $170,58 y 170,09, respectivamente, en el mercado abierto, donde interviene el Banco Central, que opera con sus títulos en cartera.
En el Segmento de Negociación Bilateral (Senebi), con transacciones entre privados, el tipo de cambio implícito finalizó en baja, a $174,07 a través del título más negociado (AL30 contado inmediato). Por acciones, la paridad implícita estuvo próxima a los 177,90 pesos.
Récord en Wall Street
Las acciones argentinas permanecieron con una transacción lateralizada este viernes, producto de la escasa presencia de fondos institucionales dada la intriga política que generan las elecciones legislativas de noviembre, en el contexto de una economía golpeada por la pandemia de coronavirus.
En el exterior, el sesgo fue positivo, con un Dow Jones de Industriales que subió un 0,4%, para cerrar en récord de 35.208 puntos, con el impulso de un informe oficial que señaló que el desempleo en los EEUU se redujo al 5,4%, un mínimo desde que se declaró la pandemia por el COVID-19.
El índice bursátil S&P Merval de la Bolsa de Buenos Aires cedió un 0,4%, a 65.860 unidades, tras un inicio levemente alcista. El referente líder acumula en lo que va del año un alza cercana al 29%, en línea con la escalada inflacionaria del mismo período.
“Los activos domésticos continúan transitando una etapa de prudencia y selectividad, impulsada a partir del wait and see (esperar y mirar) que caracteriza a los operadores que esperan señales sobre el proceso electoral en marcha, por lo cual la apatía sigue siendo moneda corriente”, afirmó el economista Gustavo Ber.
En los mercados de Nueva York, el SP 500 y el Dow Jones marcaron nuevos récords tras conocerse una baja del desempleo en los en EEUU
Acotó que “ocurre que reconocen que las lecturas que dejen los comicios serán relevantes para los múltiples desafíos postergados hasta luego de las elecciones, entre ellos un acuerdo con el FMI que permita refinanciar los abultados vencimientos a partir de 2022”.
Los bonos Globales -en dólares con ley extranjera- cedieron un 0,1% este viernes, aunque sostuvieron una ganancia semanal promedio de 1 por ciento.
En tanto, los bonos negociados en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) quedaron con un ascenso marginal del 0,1% promedio en pesos, donde la demanda se mantuvo sobre los títulos atados a la inflación, al tiempo que el riesgo país medido por el banco JP Morgan retrocedía cinco puntos básicos para la Argentina, a 1.575 unidades a las 17 horas.
Los analistas coinciden en que dentro de la negociación con el organismo internacional para reprogramar vencimientos de deuda por unos USD 45.000 millones, que requeriría un amplio respaldo político, se debería consensuar un plan económico en busca de implementar una convergencia en los desequilibrios acumulados.
En un intento de generar optimismo, el presidente Alberto Fernández estimó que la economía crecería 7% este año y alrededor de 4,5% en 2022, por encima de las proyecciones privadas.
Fernández anunció el viernes un plan de flexibilización de las restricciones por coronavirus ante una caída de contagios que no impidió que el país se acerque a los 5 millones de casos y supere los 107.000 muertos.
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