Laboratorios Richmond concluyó exitosamente la colocación del fideicomiso para la construcción de una planta que elaborará vacunas para combatir el Covid-19 “por el máximo del monto establecido de USD 85 millones de dólares, habiéndose recibido ofertas superiores”, según señaló la compañía en un comunicado. Según fuentes del mercado, la operación recibió una sobresuscripción del 15% de ese monto, en un contexto de elevado interés por parte de los inversores que demandaron participar del proyecto.
“En este fideicomiso dirigido a inversores calificados es de destacar la alta participación de inversores institucionales, empresas del sector salud, provincias, agentes de bolsa y empresas privadas, con más de 60 inversores. En base al esfuerzo y confianza en el proyecto, y a partir de la finalización y habilitación de la Planta que se construirá dentro del Parque Industrial de Pilar, Provincia de Buenos Aires, la República Argentina tendrá garantizada la producción de vacunas para combatir el Covid-19 y otro tipo de terapias biotecnológicas”, dijo la empresa.
En base a este proyecto, señalaron en Laboratorios Richmond, “la República Argentina tendrá garantizada la producción de vacunas para combatir el Covid-19 y otro tipo de terapias biotecnológicas”
“El fideicomiso financiero es el primero en ser calificado como Bono Sostenible (Proyecto con Impacto Ambiental y Social Positivo), en donde los inversores recibirán los beneficios de la producción y comercialización de vacunas que producirá Laboratorios Richmond a lo largo de 20 años, con la finalidad de que todo el país pueda acceder a nuevos tratamientos en el mediano plazo”, agregó la compañía tras el cierre de la operación, que contó con la participación de Banco de Valores como fiduciario.
En abril pasado, Laboratorios Richmond había anunciado la creación del fideicomiso financiero denominado Proyecto VIDA (Vacuna de Inmunización para el Desarrollo Argentino) con el objetivo de financiar la adquisición, instalación y puesta en marcha de la nueva planta para la producción de vacunas, incluyendo la Sputnik V, que ya se está produciendo en Argentina en otras instalaciones. En julio, el Directorio de la Comisión Nacional de Valores (CNV) había aprobado la oferta pública de la operación por hasta USD 85 millones de valor nominal.
En la presentación oficial del fideicomiso ante el mercado, el presidente de Laboratorios Richmond, Marcelo Figueiras, había afirmado: “Los países que producen vacunas son los que hoy mejor están atravesando esta crisis sin precedentes. En este sentido, este proyecto multiplataforma nos permitirá demostrar que estamos a la altura de producir, entre otras, la vacuna Sputnik V en todo su ciclo productivo y otros productos de biotecnología para Argentina, Latinoamérica y el mundo”.
“El proyecto de producir localmente las vacunas para paliar este tipo de pandemias y sus eventuales mutaciones es, sin dudas, el camino más eficiente, eficaz y sustentable, ya que nos fortalece en autonomía de reacción frente al virus”, agregó Figueiras.
La planta industrial, que se levantará en la localidad bonaerense de Pilar, estará preparada para elaborar otros productos biotecnológicos, además de vacunas contra el Covid-19. El establecimiento será construido por un consorcio integrado por cinco empresas –CIMA Industries, Axiom Ingeniería, Shanghai Tofflon Science & Tecchnology, Sanghai Zhongla Quality Management & Trading y Grupo Sinotek– bajo la modalidad “llave en mano”.
La planta elaborará vacunas “por el máximo del monto establecido de USD 85 millones de dólares, habiéndose recibido ofertas superiores”
El fideicomiso es además el primero en haber recibido por parte de Fix (filial local de la calificadora Fitch) la calificación de “sostenible, verde y social” en el marco de los criterios establecidos por la Comisión Nacional de Valores (CNV) para la emisión de este tipo de bonos. Según un informe publicado por Fix el mes pasado, se prevé que la planta va a estar terminada para julio de 2022 y que estaría habilitada para empezar a producir en octubre de ese año.
Según explicaron en la CNV, se considera que el proyecto “presenta un impacto social positivo directo a través de la mejora en el acceso a medicamentos, al garantizar la mayor disponibilidad del producto terminado (vacunas) y contribuir al autoabastecimiento de la producción nacional, la generación de empleo, formación del personal y avances socioeconómicos”.
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