José Martins, presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y Vocero del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) habló sobre la demora en el estado del proyecto de Ley de Fomento al Desarrollo Agroindustrial que propuso el espacio conformado por más de 60 entidades en 2020 para potenciar al sector. Según indicó, pese a las múltiples reuniones que han mantenido los representantes de la entidad con altos funcionarios del Gobierno y sectores de la oposición y el apoyo que recibieron a la propuesta, el plan “se mantiene encajonado” y adelantó que por las elecciones al menos hasta diciembre no tienen esperanzas de que se mueva.
Tiempo atrás hicieron saber el malestar a través de una conferencia de prensa y al día siguiente de la misma, el propio Alberto Fernández los convocó a una reunión a Casa Rosada donde se comprometió a acelerar el proceso de redactar el proyecto de ley para ser enviado al Congreso. Hasta el momento, nada de eso ocurrió. Es por eso la preocupación de los integrantes del Consejo, quienes no piden otra cosa que sea reglas claras de juego y previsibilidad.
“No ceso en tocar timbres para tratar de encontrar una respuesta. Nos hemos reunido con el presidente, Alberto Fernández; la vice, Cristina Kirchner; el presidente de la cámara de diputados Sergio Massa, y los ministros nos han alentado. Este último proyecto de ley, hace un mes o un mes y medio, el presidente de la nación nos recibió y nos dijo que nos quedáramos tranquilos que esto iba al Congreso. No entendemos qué es lo que sucede, por qué se frenó o en qué cajón está”, dijo durante una entrevista en Canal Rural.
El proyecto de ley busca simplificar trámites relativos a las exportaciones del sector con el fin de potenciarlas. A través de un trabajo conjunto intentan lograr una estrategia de estabilización macroeconómica y de definición de reglas de juego claras para dotar de mayor previsibilidad a la actividad privada e impulsar la reactivación económica, como parte del modelo de desarrollo de mediano plazo que estaba anticipado en el Presupuesto 2021. Sin embargo, hasta la fecha no hubo respuestas.
“Nuestra tarea es ser pacientes. Probablemente no tengamos resultados en este período, inclusive, si no tenemos éxito ahora, tenemos que seguir apostando a que la agroindustria tenga voz y presencia dentro de la política argentina”, expresó. Para Martins, estar como uno de los referentes del CAA es sinónimo de resiliencia y aseguró que dicho espacio no vino a solucionar los problemas de nadie, y que es un trabajo de mediano y largo plazo el que llevan adelante.
En su momento se dijo que la propuesta de ley se iba a tratar en el lapso de tres meses, no obstante, desde que se presentó el documento en la Casa Rosada pasó más de un año. En el medio hubo reuniones con todos los representantes de la política nacional y contrario a lo que se creía, el Gobierno ha tomado medidas restrictivas contra el sector productor, como fue el cierre eventual de las exportaciones de maíz y la carne vacuna que todavía está vigente. Por ese motivo, la propuesta del CAA se fue cayendo en cuanto a sus pretensiones de alcance.
“Lamentablemente creo que entramos en una etapa que no queríamos entrar, que era la previa de las elecciones. Sabemos que esto entra en un dormir, que todo el mundo está haciendo campaña, está peleando por sus cosas. La idea es tocar todos los timbres que haya que tocar para entender dónde se quedó frenada y por qué. Esto apenas empieza a moverse y yo me imagino que será recién en diciembre. Habrá que ver de una vez por todas si es verdad lo que vienen sosteniendo”, se esperanzó el dirigente.
El CAA y la política
En ese sentido, se refirió al acercamiento que tiene el CAA con el Gobierno y la forma en que esto es visto desde los sectores productivos. “Tenemos diálogo permanente y el Consejo en todo este tiempo ha venido ampliándose y trabajando en más puntos. Hace poco tuvimos reuniones con el ministro Juan Cabandié por temas muy preocupantes sobre el medio ambiente, con el ministro Matías Kulfas, por el tema de la carne. El contacto es permanente. En este caso no sería el pescado sin vender, sino la ley, el proyecto sin vender y en el medio pasaron cosas”, deslizó Martins.
Hace poco más de dos meses cuando el Gobierno tomó la decisión de cerrar las exportaciones de carne vacuna, la cadena mantuvo reuniones con ministros y el Presidente de la nación junto a todos los representantes de la carne para encontrar una salida. Sin embargo, para el presidente de la Bolsa de Cereales, lo que sucede con las decisiones que se han tomado dentro de la política es un tema ideológico, donde algunos todavía creen que las cosas se pueden cambiar con recetas que “lamentablemente no han funcionado”.
Desde su fundación, el CAA ha ocupado un rol protagónico dentro de la política nacional. El espacio que representa actualmente a 64 sectores se ha convertido también en blanco de críticas por parte de los productores, pero desde la perspectiva de sus representantes su involucramiento ha impactado de forma positiva en el agro. “Este Gobierno tenía todas las oportunidades de subir las retenciones, pero no lo hizo. Me han dicho varios que tienen mucho que ver con el trabajo que venimos realizando, es difícil de justificar. Hemos venido dando pequeños pasos en construcción de confianza, todavía no son los necesarios para que la agroindustria sea el motor”, aseveró.
Martins tiene claro en que lo que resta va a tomar tiempo y por eso desde el CAA tienen que trabajar de la mano con la política y hacer entender que se puede construir federalmente trabajo, generar divisas que derraman impuestos y romper los mitos que aún quedan. Por último, señaló que dentro de las nuevas iniciativas que empezó a trabajar el CAA están la mesa de política de género, la ambiental, educación y una mesa de comunicación.
“Se sigue viendo a la agroindustria o a algunos sectores como los llorones, que siempre quieren subsidios o prebendas, que les va muy bien, que se llenan de plata. Forma parte también de lo que nos debemos dentro de la cadena, de ser un poquito mejor en la comunicación hacia afuera, en lavar la ropa sucia adentro y ver de qué manera nos interrelacionamos mejor con la sociedad y con los colegios. Hoy tenemos que pensar en colegios primarios, porque secundarios y universitarios, probablemente hasta tengan una cierta aversión construida porque contribuímos a que eso suceda”, apuntó sobre la gestión que le falta al sector agropecuario.
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