Martín Guzmán mantiene la incertidumbre sobre cuándo se cerraría el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El ministro de Economía de la Nación aseguró que Argentina “no tiene capacidad de pago” por lo que consideró que necesita “más tiempo para negociar”. “Lo más importante es que el acuerdo sea bueno en lugar de rápido”, aclaró a poco de ingresar en los meses más calientes del año electoral.
El funcionario del Gabinete de Alberto Fernández cuestionó a la gestión de Mauricio Macri para contextualizar sobre el actual estado de negociación con el organismo internacional: “Con el FMi enfrentamos una carga de deuda enorme que el gobierno de Juntos por el Cambio tomó entre 2018 y 2019 45 mil millones de dólares que no se utilizaron para nada que tenga que ver con aumentar la capacidad productiva de la Argentina; se utilizaron para pagar deuda insostenible a acreedores privados -en lugar de reestructurar esa deuda- y en financiar la salida de capitales, poniendo los intereses electorales por encima de los intereses del pueblo”. “Ahora estamos negociando con el FMI para resolver el daño que le hicieron a la Argentina”, remarcó.
En diálogo con C5N, al referirse a los plazos de negociación, Guzmán señaló que “todas las posibilidades están abiertas”. “Lo importante es que que el acuerdo sea bueno en lugar de rápido y para eso hay que generar las condiciones adecuadas”, explicó. En ese sentido justificó que “Argentina no tiene la capacidad de pago para hacer frente a la deuda con el FMI por eso necesita más tiempo”.
El titular de la cartera económica declaró que el acuerdo que se alcance será definido “sobre la base de cuidar al pueblo argentino”. “En nuestro programa apuntamos a un horizonte en el cual las regulaciones y controles de cambios sean diferentes: un esquema de regulaciones macroprudenciales que desaliente la inversión especulativa de corto plazo pero aliente la inversión en la economía real. Para llegar a ese esquema hace falta tiempo para que el Banco Central pueda acumular reservas en mayores niveles, y eso no sucede de un día para el otro”, argumentó.
Con respecto al aumento del dólar libre, minimizó su “escasa incidencia debido a su pequeño tamaño”. “Se da algo de ruido por la situación electoral pero nosotros tenemos la capacidad económica para contenerlo gracias a haber acumulado reservas”, indicó. Sobre este tema se refirió a los dichos del precandidato a legislador por la Ciudad de Buenos Aires y marido de “Pampita”, Roberto García Moritán, quien había vaticinado un “dólar a $400″. “Carece de seriedad, hay intereses de juego”, consideró el ministro y explicó que el Gobierno cumplirá “con la ley de Presupuesto que proyectaba un tipo de cambio oficial de 102,40 pesos. Al mismo tiempo, hemos ido acumulando reservas y vamos a continuar con la misma política cambiaria y no va a haber disrupciones cambiarias después de las elecciones”.
Sobre las proyecciones para 2022, Guzmán dijo que se conocerán en un mes y medio cuando se envíe el proyecto de ley de Presupuesto al Congreso el próximo 15 de septiembre.
En otro fragmento de la entrevista declaró que el Ministerio de Economía está trabajando “en la segmentación apropiada de los subsidios energéticos”. “Los aumentos en las tarifas de servicios no van a ser lineales como lo fueron en el gobierno anterior. Estamos trabajando en criterios progresivos en relación a la capacidad de ingresos de las personas”, aseguró.
En relación con la suba de precios, Guzmán justificó que el problema de la inflación “es multicausal”: “No solo es un fenómeno monetario, el gran problema es la falta de dólares”. No obstante el ministro declaró que “la inflación intermensual está en un sendero decreciente” desde el mes de marzo.
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