Aunque el Tesoro amplió las colocaciones de bonos en pesos para financiarse, la emisión monetaria para cubrir el déficit público se mantiene como el recurso esencial para cerrar las cuentas oficiales.
El déficit primario acumuló unos $208.098 millones (USD 2.100 millones al tipo de cambio oficial), en torno al 0,5% del PBI. Y el déficit financiero, al incluir pagos de deuda, fue de $514.005 millones en el primer semestre (unos USD 5.180 millones), un 1,3% del PBI.
Comparable a estas cifras, el Banco Central giró al Tesoro entre enero y julio unos $510.000 millones (cifra similar al déficit financiero del primer semestre), pues se emitieron $190.000 millones por Adelantos Transitorios y otros $320.000 millones por Transferencia de Utilidades.
Un informe de GMA Capital elaborado por Nery Persichini y Melina Eidner puntualizó que “la ‘maquinita’ de la calle Reconquista volvió a tomar protagonismo y recalentó su ritmo de impresión en julio. El BCRA giró al Tesoro $180.000 millones, la mayor transferencia mensual en lo que va del año. Para visualizar la magnitud de esta cifra, se trata del 35% de lo emitido en concepto de financiamiento monetario en 2021 y equivale a 0,4% del PIB, lo que es comparable con el déficit primario de junio”.
“En los primeros siete meses del año, la suma de lo girado al fisco asciende a 1,2% del Producto. Si bien es relativamente bajo respecto al acumulado en igual período del 2020 (5,4% del PIB), el monto a julio es el más alto desde 2014 (1,4% del Producto). En aquel entonces, el financiamiento monetario había trepado a 3,2% del PIB para diciembre, alcanzando la mayor cifra desde que se tiene registro con excepción del pandémico 2020”, agregó el estudio de GMA Capital.
Un segundo semestre exigente para el Tesoro
El Tesoro, por su lado, continúa con las emisiones de títulos en pesos, una iniciativa que ayuda a descomprimir el acelerado aumento de los pasivos remunerados del BCRA (Leliq y pases pasivos), los instrumentos utilizados para absorber el excedente de pesos.
En el mes de agosto el Tesoro debe afrontar vencimientos por $321.500 millones, la mayor parte de deuda en manos privadas. Este martes 3 habrá una exigente prueba, con vencimientos de títulos por $225.500 millones; para tentar a los tenedores, habrá bonos indexados por CER y el regreso de los dólar-linked, para ofrecer cobertura ante la inflación e incluso una eventual devaluación.
“En este llamado, el Tesoro licitará siete instrumentos, de los cuales dos serán Bonos dólar linked a 2022, y el resto Letras y Bonos en pesos a 2022 y 2023. Con estos activos se buscarán $190.000 millones más USD 450 millones de los títulos dólar linked”, apuntó Research for Traders.
Ante un aumento del déficit, el Gobierno deberá acentuar la colocación de nueva deuda o apelar a la asistencia del BCRA
Un análisis de Portfolio Personal Inversiones indicó que “la necesidad de financiamiento será uno de los temas principales durante los próximos meses. El Tesoro enfrenta meses con altos vencimientos en pesos que deberá solucionar de forma exitosa para evitar sumar mayores ruidos al mercado local”. En ese aspecto, recalcó que “el posible deterioro del panorama fiscal hacia adelante implica un nivel de financiamiento mayor que saldrá del mercado doméstico o de la asistencia del BCRA, con su respectiva consecuencia sobre la dinámica de los precios”.
“Consideramos que el objetivo del equipo económico será conservar el acceso al mercado doméstico para evitar más emisión monetaria de la necesaria”, añadió Portfolio Personal.
En ese sentido, desde Ecolatina aportaron que “el déficit fiscal nacional es una variable macroeconómica clave, en la medida en que determina cuánto impulso le da el Gobierno a la actividad económica, cuánto trepará la deuda soberana y cuánto será necesario emitir”.
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