Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, elaborado por Emilce Terré y Tomás Rodríguez Zurro, reflejó que en el primer semestre del año los embarques de granos, subproductos y aceites alcanzaron un total de 48,8 millones de toneladas, un 10,9% de caída interanual. El motivo: la merma en la producción, especialmente en soja y trigo, que derivó en una menor carga de granos, totalizando los 27,9 millones de toneladas, un 19% de baja que el volumen alcanzado en el mismo período de 2020.
En relación a los embarques de subproductos, los mismos se ubicaron en 16,5 millones de toneladas, un 2,8% menos en relación al primer semestre del año pasado, cuando se embarcaron unas 17 millones de toneladas.
Todo lo contrario sucedió con los embarques de aceites vegetales, que en medio de una fuerte demanda del mercado internacional, se ubicaron en 3,7 millones de toneladas, son unas 874 mil toneladas más que en los primeros seis meses del 2020. Y también se destacaron los embarques de cebada y de sorgo: la cebada creció 18% respecto del 2020, mientras que el sorgo más que duplicó los despachos de los primeros seis meses del año anterior. “En ambos casos, esto se debe a la fuerte demanda china por ambos cultivos, particularmente para destinarse como uso forrajero”, explicaron desde la BCR.
Hay que recordar que durante el fin de semana, la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) detallaron que el sector agroexportador liquidó en julio divisas por USD 3.520 millones y sumó en lo que va del año USD 20.179 millones en concepto de divisas al Estado argentino, casi igualando la suma de USD 20.274 millones que había aportado en 2020. Todo un récord, de la mano de los mejores precios internacionales.
En el caso de los embarques de soja, los mismos llegaron a 1,7 millones de toneladas en los primeros seis meses del año, un 60% menos que en 2020 y de un 3% en relación al promedio de los últimos tres años. Todo esto como consecuencia de una caída en la producción, afectada por las condiciones climáticas adversas, y que redujo el saldo exportable. También se sumó la fuerte demanda externa de los subproductos de la soja, como es el caso del aceite, con una mejora en los precios y mayores márgenes para la industria. El informe de la Bolsa sostiene que se proyecta un crecimiento del procesamiento de la materia, para luego exportar el subproducto, en vez de embarcar los granos sin industrializar.
Por su parte, los embarques de trigo totalizaron los 6,2 millones de toneladas, una baja de 24% respecto del 2020 y de 16% con relación al promedio de los últimos tres años. Como sucedió en el caso de la soja, la menor producción afectó el saldo exportable del cereal, en un contexto de sequía que impactó en la zona centro y norte de la región agrícola.
Y en el caso del maíz, los embarques se ubicaron en 16,7 millones de toneladas, una merma de 15% con relación a igual período del año previo, aunque exhibiendo un incremento de 5% respecto del promedio de los últimos tres años. La caída en los embarques se atribuyó al retraso que tuvo la siembra de maíz, que derivó en una menor disponibilidad de granos para exportar en el primer semestre. “Sin embargo, el incremento en el área de maíces tardíos hace esperar que un considerable volumen de mercadería ingrese entre julio y agosto, por lo que el tonelaje embarcado en los próximos meses podría mostrar un repunte y recortar la brecha”, señaló el informe privado.
Destinos y puertos
A su vez, el informe determinó que el 49% de los embarques tuvieron como destino el continente asiático, seguido de América (19%), África (18%), Europa (13%) y Oceanía (1%). Además, Vietnam es el principal destino de todos los envíos que se realizaron: entre enero y junio se despacharon 5,1 millones de toneladas de granos, subproductos y aceites hacia aquel país, por debajo del volumen despachado en igual período del año pasado que casi alcanzó los 7 millones de toneladas. China es el segundo de los destinos más importantes, con embarques por 3,5 millones de toneladas. Y el tercer puesto del podio se lo lleva Brasil, con 3,4 millones de toneladas.
Por último, sobre los despachos por puertos, se reflejó una merma de los envíos desde los puertos del Gran Rosario. En ese sentido, el informe detalló que los puertos de Rosario y San Lorenzo presentaron una caída de 31 y 24%, respectivamente, en tanto que los despachos desde Villa Constitución se incrementaron 4%, aunque en términos absolutos el tonelaje es poco relevante. Además, los puertos del sur de la provincia de Buenos Aires registraron una baja de 2%.
“Todo esto se explica, por un lado, a la severa bajante que afecta al Río Paraná, la mas pronunciada en más de 50 años, y, por el otro, a que la producción de trigo y cebada en la región de influencia de los puertos marítimos bonaerenses no se vio afectada, a diferencia de lo mencionado en la región norte y centro del país, por lo que los embarques de estos granos desde Bahía Blanca y Necochea no sufrieron la reducción que sí tuvieron los despachos del resto de las terminales portuarias”, concluyó el informe.
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