En el año de la pandemia la Argentina retrocedió al puesto 30 entre las economías globales

El Banco Mundial calculó un PBI de USD 383.000 millones al cierre de 2020, postergó al país cuatro escalones en el escalafón internacional

Este año el PBI de Argentina va a crecer, pero no recuperará lo perdido por la pandemia y las medidas de aislamiento social preventivo

La contracción de la actividad de Argentina el año pasado, uno de los países más afectados por el avance del Covid-19, que se produjo a la par de la continuidad de una profunda devaluación de la moneda doméstica, tuvo su réplica en un retroceso en el ránking de las economías más importantes del mundo.

Según datos del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI), publicados en sus Perspectivas de la Economía Mundial (World Economic Outlook), el PBI de Argentina cayó al cierre de 2020 al equivalente anual de USD 383.000 millones, que ubicaban al país en el puesto 30 entre las economías más grandes del mundo.

En términos de PBI por habitante descendió a niveles inferiores a los de Austria, Emiratos Árabes Unidos, Irlanda e Israel

En el último año la Argentina perdió cuatro puestos en el escalafón internacional frente a países mucho más pequeños en cuanto a población y superficie, superada por Austria (USD 428.965 millones), Emiratos Árabes Unidos (USD 421.142 millones), Irlanda (USD 418.621 millones) e Israel (USD 401.953 millones).

Según esta medición, el PBI argentino en dólares descendió a su nivel más bajo desde 2009, más de una década atrás, entonces alcanzó los 332.976 millones de dólares. En aquel año 2009 el INDEC informó una caída del 6% en el PBI anual, por el impacto de una importante sequía y la crisis financiera internacional.

En tiempos recientes, el mejor desempeño económico de la Argentina se registró en 1998, cuando el país ocupó el puesto 13 en el mundo, con un PBI medido por el Banco Mundial en 299.000 millones de dólares.

En términos metodológicos, el Banco Mundial define el PBI a “dólares actuales” como la suma del valor agregado bruto de todos los productores residentes en la economía más todo impuesto a los productos, menos todo subsidio no incluido en el valor de los bienes y servicios.

Se calcula sin hacer deducciones por depreciación de bienes manufacturados o por agotamiento y degradación de recursos naturales y las cifras en dólares del PBI se obtuvieron convirtiendo el valor en moneda local utilizando los tipos de cambio oficiales de un único año. No obstante, para algunos países donde el tipo de cambio oficial no refleja el tipo efectivamente aplicado a las transacciones en divisas, se utiliza un factor de conversión alternativo.

Tres años de caída de actividad

El último año de crecimiento del PBI de Argentina fue el 2017, cuando se expandió un 2,9%, con alto endeudamiento externo y un dólar que quedó muy atrasado respecto de la inflación, pues la divisa se encareció un 17%, frente a un incremento promedio de los precios minoristas de 24,8 por ciento.

Según la estadística del Banco Mundial, el PBI argentino había superado en 2017 el equivalente de USD 643.600 millones

P0or esos factores, el PBI argentino fue calculado en aquel año en unos USD 643.629 millones, que posicionaron a la Argentina como la 21° economía más grande del mundo, según la base de datos del Banco Mundial.

Pero en 2018 se inició un profundo proceso recesivo con el que se invirtió la ecuación: mientras que la inflación se aceleró a niveles superiores a 45% anual, el valor del dólar mayorista se disparó un 102 por ciento. Y luego de un acuerdo stand by con el Fondo Monetario Internacional se frenó el ciclo de creciente deuda externa.

Ambos factores -junto con la caída real de la actividad- recortaron el PBI medido en dólares, que según las estimaciones del FMI se redujo a USD 517.627 millones, un 20% o USD 126.000 millones menos que el año anterior. Esta forma de estimar el PBI en términos nominales difiere de los cálculos que efectúa el Indec, que determinó que hubo una contracción económica de 2,5% en 2018, y donde se toma en cuenta la variación de precios internos y el tipo de cambio a nivel local y que “suavizan” el cálculo estrictamente medido en moneda norteamericana.

Aquel 2018, Argentina descendió cinco puestos, al 26 a escala global, superado en productividad por Taiwán, Suecia, Polonia, Bélgica y Tailandia.

Después una caída del PBI que según el Indec fue del 2,2% en 2019 y luego profundizada al 9,9% en 2020 por el duro impacto recesivo de la pandemia, el Banco Mundial calculó para la Argentina un Producto de USD 445.445 millones y de USD 383.067 millones, respectivamente.

¿Salida de la crisis o rebote?

El último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del BCRA mostró que los analistas consultados esperan un crecimiento económico de poco más del 6% para 2021, en el que sería el primer año de aumento del PBI desde 2017, aunque la mejora no compensará la abrupta caída del año previo.

En 2020, el PBI argentino en dólares descendió a su nivel más bajo desde 2009, y más aún en términos por habitante

Un análisis de Ecolatina reveló que “la crisis actual tiene un patrón opuesto al de 2018-2019. Mientras que en ese entonces los bienes, encabezados por la industria, lideraban la caída, en la actualidad estos sectores llevan adelante la recuperación. Por el contrario, los servicios, menos golpeados por el retroceso 2018-2019, muestran los peores desempeños en 2020-2021”.

Señales de reactivación

“De cara al futuro, sobresale que en mayo-junio de 2021 habría estado el piso del nivel de actividad de 2021. En estos meses se conjugaron los problemas de la primera parte del año -alta inflación- con los peores niveles en materia de contagios de Coronavirus y, en respuesta, las mayores restricciones. Por lo tanto, podemos afirmar que, en el escenario más probable, lo peor ya habría pasado”.

Nery Persichini observa que "Hay menor cantidad de trabajadores que están buscando empleo, por efecto desánimo, y también por las ayudas sociales" (EFE)

Nery Persichini, Head of Strategy de GMA Capital, explicó que “en el promedio de actividad, estamos un 8% debajo de la década pasada y estamos hablando de otra década perdida, sumada a la década de los ’80. Recuperación mediante, cuando uno observa por sectores, la actividad está solo 4% debajo del nivel prepandemia, pero construcción está menos 6%, cuando este es un sector que derrama en la recuperación de otros. Industria se ubica un 1,2% por encima y comercio, un 1,2% por debajo”.

Persichini subrayó que “en cuanto a los indicadores sociales, la pobreza hoy está rozando el 43% y estaría cerca del 44% de la población en proyecciones del segundo trimestre, dada la evolución de precios. Además hay menor cantidad de trabajadores que están buscando empleo, por efecto desánimo, y también por las ayudas sociales. Hay mayor cantidad de cuentapropistas, la incidencia del monotributo es innegable. De mantenerse el desempleo por encima del 10%, sería una elección con el nivel de desempleo más alto desde 2005”.

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