En un período de elevada inflación, que se asienta sobre el 3% mensual y alcanzó el umbral del 50% anual, la presión cambiaria se hizo sentir en julio, con agentes del mercado que empiezan a enfocarse en las elecciones de medio término y los eventuales cambios de política económica después de los comicios del 14 de noviembre.
Esta presión cambiaria se observó en los tipos de cambio que son operados por fuera de los controles oficiales. En este sentido, julio fue un mes “bisagra” para el dólar, pues estas divergencias se hicieron más notorias.
Puede decirse que el dólar libre fue el ganador. La divisa operada en el mercado paralelo concluyó el mes ofrecida a $180,50, con lo que cristalizó un notorio repunte de 12,50 pesos o 7,4% en el mes.
Este aumento fue el segundo más importante del año, desde el 10,6% registrado en el mes de abril, y por encima del 7% de ganancia que arrojó el “blue” en junio.
El dólar libre anotó su precio más alto del mes el pasado viernes 23, cuando llegó a operarse a 185 pesos. En lo que va de 2021 anota una suba de 14,50 pesos o un 8,7%, una tasa muy inferior a la de la inflación, próxima a 29% en siete meses.
El dólar mayorista, en tanto, subió tan solo 97 centavos o 1% en el mes, a $96,69, y con este avance sumó un 14,9% de aumento en lo que va de 2021, desde los $84,15 al término de diciembre 2020. La brecha entre el tipo de cambio oficial y el dólar libre quedó así en un rango elevado: 86,7 por ciento.
La suba del dólar libre superó a la de acciones, aunque algunas como Loma Negra (+25%), Ternium (+20%), Comercial del Plata (+14%) y Cresud (+12%) fueron amplias ganadoras
Para los dólares bursátiles también se abrió el abanico de los precios. La paridades negociadas en las pantallas de ByMA (Bolsas y Mercados Argentinos) se acoplaron al precio del dólar “solidario” (a $168,27 en el promedio de bancos) en un rango de $168 a $169 para el MEP y el “contado con liquidación”, sujetos a la intervención de entes públicos a través de la venta de sus bonos en cartera. Estas cotizaciones ganaron cerca de 2% en julio.
Pero estas paridades bursátiles negociadas en el Senebi (Segmento de Negociación Bilateral) entre privados, y a través de acciones y Cedear estuvieron operadas a fin de mes en un rango de $177 a $183, acorde a la evolución del “blue”, con una ganancia mensual entre el 6 y el 7 por ciento.
Desde el piso de precios del 7 de abril, el dólar libre acumula un alza de 30%
Gustavo Ber, economista del Estudio Ber, señaló que “a través de intervenciones que siguen vigentes, en las últimas ruedas se observa mayor calma en los dólares financieros regulados y también aquellas otras referencias no reguladas, un respiro que no despeja la incertidumbre de los operadores -ni los desafíos- a futuro”.
En cuanto a las acciones, lograron cierta estabilización después de la degradación del mercado local a “standalone” decidida por MSCI, el principal proveedor global de indicadores bursátiles.
El panel líder S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires subió un 6% en pesos, para finalizar el mes por encima de los 66.000 puntos. No obstante, el avance del dólar contado con liquidación en acciones (a $182), que se obtiene al dividir la valuación en pesos de un activo que se opera en la Bolsa local por el precio de la misma especie en dólares en Wall Street, arrojó una caída en moneda dura del 2,5% en el mes.
De todos modos, las acciones ofrecieron una extensa amplitud de precios y, según el papel, se pudieron obtener ganancias interesantes. Por ejemplo, los títulos de Loma Negra ganaron un 25% en pesos en julio, más que el dólar libre. Ternium Argentina subió 20%, y Comercial del Plata 14%, seguidos por Cresud (+12%) y Pampa Energía (+11%).
En cuanto a los bonos soberanos los referenciales Globales emitidos con la reestructuración de septiembre del año pasado -en dólares con ley extranjera-, no ofrecieron casi variaciones entre puntas en el último mes.
El riesgo-país, el índice elaborado por JP Morgan, que mide la brecha de tasas de los bonos del Tesoro de los EEUU con sus pares emergentes, subió tres unidades en julio, a 1.599 puntos básicos, principalmente por el descenso de los rendimientos de los Treasuries a 10 años desde 1,43% a 1,23% anual en julio.
Entre los bonos, los ganadores de julio fueron el AL41 (+16,5%) y el GD46 (+13,5%), las emisiones en dólares del canje de mayor duración
Dentro del menú de renta variable hubo apuestas ganadoras que le sacaron distancia al dólar. Entre los bonos del canje con ley extranjera, el GD30 subió 6,5%, y los GD35 y GD46 ganaron 8% y 13,5%, respectivamente. En dólares con ley local, el AL30 subió en julio un 9% en pesos, y los AL35 y AL41, un 10% y 16,5%, respectivamente.
También creció el apetito por los títulos públicos en pesos ajustados por inflación (Coeficiente CER). Destacaron los TX24 y TX26, con alzas de 7% en el mes.
Los expertos del Grupo SBS señalaron que “el mercado pone el foco en el comportamiento del BCRA, tanto a nivel de intervenciones en el MULC como de asistencia monetaria al Tesoro. Por su parte, fuentes oficiales deslizaron que volverían las emisiones de deuda dollar-linked”. En ese marco, indicaron que “en términos de estrategia, seguimos prefiriendo opciones defensivas de cobertura inflacionaria y cambiaria a la vez que destacamos que perfiles arriesgados podrían ver atractivo en las valuaciones actuales de bonos en dólares y renta variable”.
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