Esta semana el dólar libre exhibe un comportamiento bajista que no se observaba desde el cierre de junio. Con mirada a un plazo más extendido, la divisa informal anota un fuerte aumento de los precios que se inició a partir de la segunda semana de abril.
Entre estos factores bajistas de corto plazo se pueden puntualizar:
1) Toma de ganancias luego del “rally”. Desde el piso de precios de 2021, en $139 para la venta del pasado 7 de abril, el dólar “blue” registró un notorio aumento de precios del 29,5%, hasta los $180 de este miércoles. En ese lapso, la inflación acumulada estuvo en torno al 14% en los últimos cuatro meses.
No obstante, la divisa informal no hizo más que acortar así buena parte de la pérdida real acumulada en el corriente año, pues frente a una inflación que superó el 25% en el primer semestre alcanzó una suba de apenas 8,4% desde los $166 del cierre de 2020.
2) Un freno a la brecha. Agentes de mercado reconocieron en las últimas horas la aparición de “manos amigas”, es decir posturas de efectivo desde el inicio de la operatoria para enfriar los precios del dólar libre. Aunque este movimiento no es habitual, contribuye ahora a definir una caída de precios por tercer día seguido -luego de haber anotado la semana pasada máximos de $185- y alejar a la brecha cambiaria del umbral crítico del 100 por ciento.
Esta brecha cambiaria entre el tipo de cambio oficial y el paralelo se acercó -o superó- de manera muy puntual y en contadas ocasiones desde la hiperinflación de 1989-1990. En mayo de 2013 llegó al 100%, en septiembre 2014 (82%), luego de la fuerte devaluación del peso, la aceleración inflacionaria de aquel año y el conflicto con los “holdouts”, en octubre de 2015 (70%) poco antes de las elecciones presidenciales, y en octubre de 2020 (150%), después de un refuerzo del control de cambios y en el pico de contagios y decesos del coronavirus del año pasado.
La semana pasada la brecha cambiaria estuvo cerca del 100%, un umbral crítico al que se acercó en contadas ocasiones desde la hiperinflación de 1989-1990
Ahora, con un piso del 80% muy difícil de vencer, tanto en el mercado informal como en el contado con liquidación sin intervención oficial, cualquier inyección extra de pesos o aceleración inflacionaria elevaría rápidamente la distancia de precios entre el oficial y los dólares paralelos por encima del 100 por ciento. También hay que tener en cuenta que la inflación anual en el rango del 50% supera a los máximos del “cepo” anterior, del 38,5% en 2014 y 27,5% en 2015.
3) El “ancla” del dólar solidario. Dado que empresas e inversores más sofisticados pueden acceder a dólares por vía legal, a través de operaciones de compraventa de activos financieros (dólar MEP y contado con liquidación), el mercado informal queda acotado a pequeños ahorristas y a la economía “en negro”. Esto hace que ante la posibilidad de adquirir un cupo mensual de USD 200 en bancos (por unos $33.700, la mitad de un salario formal promedio), los volúmenes diarios de venta de dólar “blue” estén bastante condicionados y las cotizaciones no puedan escindirse demasiado de la que marcan las pizarras de las entidades.
Este miércoles, el “contado con liquidación” en el Senebi (Segmento de Negociación Bilateral), de operaciones entre privados sin intervención oficial, se ubica en los 176 pesos, mientras que el dólar “solidario” promedia los 168,22 pesos. Estas valuaciones acortan el horizonte de suba del dólar libre en lo inmediato.
SEGUIR LEYENDO