La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) proyectó una siembra de 38,7 millones de hectáreas de granos y oleaginosas para la campaña 2021/2022. Son unas 500.000 hectáreas más que en el ciclo pasado, a niveles históricos. La producción total llegaría así a los 139,9 millones de toneladas, un 10% que en la campaña anterior, pero aún lejos del récord 2018/19, cuando se llegó a 147 millones de toneladas. Ahora juegan a favor especialmente los mayores precios internacionales y la buena disponibilidad de humedad en los suelos.
El incremento del área se daría en un contexto en que la soja seguiría perdiendo terreno en la producción agrícola nacional, debido a la elevada presión impositiva, incluido el 33% de retenciones a las exportaciones. La Bolsa estima una siembra de la oleaginosa de 16,65 millones de hectáreas, unas 250.000 hectáreas menos que en el ciclo anterior, en lo que sería el valor más bajo de los últimos 15 años. Por otro lado, se estima una cosecha total de 49 millones de toneladas, que significaría un aumento del 9,1% respecto al ciclo anterior, el cual estuvo atravesado por la falta de agua en momentos críticos del desarrollo del cultivo.
En el terreno de los cereales, el maíz volverá a transformarse en un gran protagonista de la campaña, con una siembra que aumentaría casi un 5%, alcanzando los 7,7 millones de hectáreas. Mientras tanto, registraría un resultado productivo un 8% mejor que en la 2020/2021, cuya campaña todavía no finalizó, hasta los 54 millones de toneladas. “La tendencia observada los últimos años en materia de participación de cultivos llegó para quedarse. Año tras año el maíz crece, el trigo crece y la reina de los campos argentinos, la soja, pierde presencia en el total de las hectáreas sembradas”, comentaron los especialistas de la BCR.
Por el lado del trigo, la Bolsa de Comercio de Rosario proyectó una siembra de 6,7 millones de hectáreas, un 3,5% de aumento y con una probable producción de 20,2 millones de toneladas, que se transformaría en un nueva marca histórica del cultivo invernal. En la presente campaña triguera, la provincia de Córdoba aprovecharía la ventaja de disponer más agua en sus perfiles, sobre todo en el este y sur provincial y recuperar así el área que no pudo cultivar el año pasado, con un 14% más de superficie dedicada al trigo. Todo lo contrario sucederá en Buenos Aires, cuya superficie caería casi un 10 %.
Otros cultivos
El informe de la Bolsa de Rosario también contempló al cultivo de cebada, que tendría un aumento en la siembra del 5,1% hasta las 1,3 millones de hectáreas, con una cosecha total de 4,9 millones de toneladas, casi un 10% de aumento en comparación con la última campaña. A su vez, se proyectó un crecimiento en el área dedicada al cultivo de sorgo, que se estima en un 5% interanual para alcanzar un millón de hectáreas y una cosecha de 3,3 millones de toneladas.
Por último, una mención aparte para el girasol, que será el cultivo que más crecerá en proporción. La BCR presentó una proyección de siembra que registraría un aumento del 16,4% y la misma llegaría a los 1,7 millones de hectáreas y con una producción que se prevé en 3,4 millones de toneladas, un aumento del 28,3%.
En las últimas semanas diferentes especialistas señalaron que la actual campaña de girasol estará impulsada por la necesidad de recuperar las hectáreas resignadas por déficit hídrico durante el ciclo previo, perspectivas climáticas que anuncian año neutral a seco, también persisten los resultados positivos obtenidos durante la campaña pasada y una relación de precios que continúa siendo favorable pese a la baja de la cotización en los últimos meses.
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