La decisión no fue fácil para Julio Arca, pero una lesión en el pie izquierdo y los dolores por la artrosis generada marcaron el fin a su carrera profesional de fútbol. Tenía 32 años y jugaba en Inglaterra, liga de ascenso, en el South Shields. Fue el adiós al fútbol y el inicio de una nueva vida... como empresario. Desde 2017, está al frente de Premier Sports División, una empresa especializada en mudanzas internacionales de deportistas de élite que acaba de hacer el traslado desde Inglaterra de las pertenencias de la familia de Marcos Rojo, actual defensor de Boca Juniors, y Diego Milito, entre muchos otros, como Juan Román Riquelme, Carlos Tévez, Javier Saviola y el director técnico Carlos Bianchi.
“Somos muy cuidadosos y que nada se rompa, contratamos a empresas que realizan la mudanza en cada país que corresponda. Estamos pensando también en brindar un servicio de buscar propiedades a los deportistas” (Arca)
Arca comenzó a jugar en Argentinos Juniors, pero sólo disputó unos pocos partidos, entre 1999 y 2000, y partió con 19 años a Inglaterra para continuar su carrera en el Sunderland, cuando estaba en la Premier League. Jugó más de 150 partidos, descendió y volvió a ascender con el centenario equipo inglés y luego pasó al Middlesbrough, donde fue capitán. Se retiró en el South Shields, de las divisiones de ascenso. Pero sin dudas uno de los momentos cumbre de su vida como deportista fue haber ganado el Mundial Juvenil Argentina 2001, en aquel recordado equipo de José Pékerman en el que tuvo compañeros como Javier Saviola, Andrés D’Alessandro, Wilfredo Caballero, Maximiliano Rodríguez y Leandro Romagnoli, entre otros.
“Había mucho respeto y nos inculcaban mucha conducta. Teníamos que tener el pelo corto, los botines limpios y vendarnos los pies para evitar lesiones. Eran cosas que marcaron mucho nuestra conducta. Hábitos que nos sirvieron para tener una vida ordenada”, recuerda el mudador VIP.
Hoy sigue vinculado al deporte, sobre todo al fútbol, pero desde otro lado. Premier Sports División, empresa en la que es socio de Andrés Memmo, se dedica a realizar mudanzas a futbolistas y deportistas de otras disciplinas que se instalan en el exterior para seguir su actividad o que regresen al país. Se encargan de que tanto muebles y pertenencias lleguen bien a destino, tanto por vía área como marítima. “Somos muy cuidadosos y que nada se rompa, para eso contratamos a empresas que realizan la mudanza en cada país que corresponda. Estamos pensando también en brindar un servicio de buscar propiedades a los deportistas, pero aún este paso está en pleno análisis”, contó a Infobae.
Realizaron más de 20 mudanzas. Además de las de Rojo y Milito, cuando retornó desde Italia para ser el manager deportivo en Racing, enumera las de Guillermo Burdisso, quien dejó la ciudad de León, en México, y juega en Lanús; y la de Matías Suárez, quien regresó desde Bruselas para jugar en River Plate. También, como se dijo y según detalla el Instragram de la compañía, organizaron los regresos de Bianchi, desde Roma; Riquelme, desde Villareal, España; y Tévez, desde Italia e Inglaterra. Y de el Colombiano Mario Yepes, de Italia a su país; y de Saviola cuando regresó de España. En muchos casos fueron pertenecías que volvieron años después de que los deportistas regresaran al país.
“Los últimos trabajos realizados fueron a José Basanta (quien jugó en el seleccionado argentino subcampeón en el Mundial de Brasil de 2014) desde México, donde se retiró; y la de David Abraham, desde Alemania, donde jugaba en el Eintracht Frankfurt de la Bundesliga)”, detalló.
Otros nombres, asegura, no puede nombrarlos por el momento. Ahora, por caso, está en plena labor con otros dos futbolistas y dos basquetbolistas argentinos que jugarán en EEUU.
Las pertenencias se trasladan en contenedores y el precio de la mudanza, tiene un piso de USD 7.000, dependiendo a qué país vaya y la cantidad de objetos que traslade el cliente. “No es fácil hablar de un costo estándar de mudanza, todas son distintas: por cantidad de cosas a transportar, por el tipo de contenedor, por distancia del flete internacional y porque cada país tiene sus costos de puerto y otros factores extras”, explicó.
“Siempre hay que chequear todo porque cada aduana tiene limitaciones y hay que saber bien que se puede ingresar y que no. Si el deportista es tiene una gran cava, por ejemplo, no todos los países aceptan bebidas alcohólicas o ponen limitaciones en las cantidades”, detalló.
Para realizar el operativo lo primero que se organiza es una visita al domicilio del deportista, para estimar la cantidad de efectos personales con lo que cuentan. Allí se define qué tipo de contenedor se va a utilizar. “Todas las personas que trabajan con nosotros firman un contrato de confidencialidad. Accedemos a sus casas, a su mundo privado”, dijo.
Una vez realizado el relevamiento inicial se coordina con el cliente. Se marca una fecha para realizar el embalaje profesional de cada ítem, poniendo el mayor hincapié en los objetos frágiles. Luego se consolida todo dentro del contenedor, se realiza la aduana en origen, el transporte internacional, aduana en destino y finalmente la entrega de la mudanza al deportista en su nuevo domicilio. Arca precisó que, “es un proceso muy largo y hay mucho de que ocuparse. Brindamos un servicio personalizado. Mi asistencia es permanente antes, durante y una vez finalizado el servicio. Mi trabajo es que la mudanza sea un proceso simple, tranquilo y una grata experiencia para recordar”.
Arca nació en Bernal, partido de Quilmes, y está casado con Valeria Díaz, quien en su juventud interpretó el papel de Delfina en el éxito televisivo infantil Chiquititas. Tienen tres hijos: Mateo (9), Franco (7) y Stefano, un bebé de 8 meses.
Luego de rehabilitarse de la operación del pie izquierdo, retomó la práctica, volviendo a jugar después de dos años de forma semi profesional en South Shields un club del norte de Inglaterra de las divisiones ascenso. “En este club tuve la suerte de poder cumplir el sueño de cualquier jugador de fútbol, jugar una final en Wembley y salir campeón”.
- ¿Cómo se le ocurrió armar la mudadora?
- Todo surgió a raíz de mi experiencia personal. La empresa nació de una necesidad que tienen los deportistas profesionales cuando firman un nuevo contrato. El cambio es tan dinámico que en un abrir y cerrar de ojos se encuentra en un nuevo país y muchas veces su familia y su casa en otro. Buscamos brindar ese servicio y, la verdad, tuvimos una muy buena aceptación en el mercado, asistiendo a jugadores directamente o a los representantes. Realmente es un proceso muy estresante y problemático, demanda su tiempo, muchos papeles y trámites que uno desconoce por completo. Mi hermano me contactó con un amigo que se dedica a este rubro y me ayudó mucho.
- ¿Con qué países se trabaja mejor y con cuáles hay más dificultades?
- Todos son distintos. Cada uno tiene su reglamentación aduanera. Somos parte de una red de empresas que nos brindan apoyo alrededor del mundo para que podamos ofrecer nuestro servicio no solo desde o hacia Argentina sino también entre varios países. Pero somos quienes realizamos totalmente la coordinación para que el cliente no tenga que hablar con distintas personas. La idea es simplificar todo y que cada uno se concentre en su deporte.
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