Hace un mes, cuando el dólar libre cotizaba a $160, un auto de los más económicos del mercado, como el Fiat Chronos, tenía un valor aproximado equivalente a USD 10.300. Hoy, a pesar de la suba del precio en pesos, con un valor de la divisa informal en $185, el ahorro en moneda dura para quienes disponen dólar billete puede llegar a ser de hasta USD 1.000 menos. La diferencia se hace mucho más grande cuando se trata de vehículos de gama media a alta.
Si bien estos precios están lejos de ser los de octubre de 2020, cuando podían adquirirse autos de gama baja a unos USD 6.500, la ampliación de la brecha cambiaria que se produjo en las últimas semanas comenzó a alentar a algunos consumidores a acercarse a las concesionarias y consultar o directamente concretar operaciones. La gran diferencia que existe respecto del año pasado es que hoy los locales no tienen stock de muchos modelos, por los problemas de las terminales para producir -por falta de algunas autopartes- y por las limitaciones al ingreso de vehículos importados.
La gran diferencia que existe respecto del año pasado es que hoy los locales no tienen stock de muchos modelos
Otro sector que suele verse beneficiado cuando la brecha crece es el de electrodomésticos y tecnología, ya que también se trata de bienes durables cuyo costo tiene un alto componente dolarizado pero que se mueven al dólar oficial. Y también es el caso de la construcción, en donde el costo en dólares por metro cuadrado baja fuertemente cuando el blue sube.
En este caso, sin embargo, los expertos advierten que si bien el abaratamiento del 10% en moneda dura podría ser una oportunidad para quien quiera salir a comprar materiales hoy, las obras son largas y los precios en pesos se van acomodando, en muchos casos de acuerdo a la cotización informal. De hecho, según el último informe de costos de la construcción del Indec, el índice general trepó 62,4% en junio versus el mismo mes del 2020, y los materiales lo hicieron 86,1%, ampliamente por encima de la inflación y del tipo de cambio oficial.
“Cuando hay una brecha cambiaria que crece, la gente sale a comprar. Hay buenas oportunidades. Pero la oferta está restringida; lo que estamos viendo en estas últimas semanas es una pequeña brisa”, explicó a Infobae el presidente de la Cámara de Concesionarios de la Argentina (Acara), Ricardo Salomé. En cuanto a los precios de los autos, precisó que un Gol de Volkswagen, que históricamente costaba USD 11.500, el año pasado se conseguía por USD 6.500 y hoy por USD 9.000, al valor del dólar blue. Si bien no se trata de la ventaja de octubre de 2020, se produjo una leve mejora.
A su vez, el gerente general de Autonovo -concesionaria FIAT-, Roberto Blasizza, explicó a Infobae que “creció la demanda en las últimas semanas, en un contexto en el que el mercado viene frenándose”. Según remarcó, la venta creció entre 10% y 15% y “si bien la venta de autos como el Chronos levantó, es más notorio en los vehículos de gama más alta. Volvieron las consultas de autos de USD 100.000″, que si se hace la convergencia al dólar blue, el ahorro es muy importante. Una camioneta Jeep Compass, por ejemplo, hoy cuesta $6 millones, que al dólar oficial son USD 60.000, pero al blue hoy representan 33.000 dólares
“Cuando hay una brecha cambiaria que crece, la gente sale a comprar. Hay buenas oportunidades. Pero la oferta está restringida” (Salomé)
Lo que sucede es que hay muy pocos autos de algunos modelos y el concesionario no se desprende del poco stock que tiene si no tiene la seguridad de cuánto y a qué valor podrá reponerlo, contó Salomé. “En junio, las terminales le vendieron a los concesionarios 28.400 autos y esperamos patentamientos este mes en torno a los 33.000. Por ende, estamos viendo que los comerciantes se están desestoqueando. No hay una demanda sostenida porque la oferta no es sostenida”, aseguró el titular de Acara, al agregar que avizoran para todo el año un mercado cercano a los 400.000 vehículos vendidos.
Obras particulares
En cuanto a la construcción, si bien la ecuación para el que tiene dólares guardados resulta más alentadora hoy que hace un mes atrás, la escasez de oferta que todavía hay en muchos productos hace que los precios ajusten rápidamente, por lo que la buena oportunidad podría volverse efímera. “Esta mejora todavía no se trasladó a los precios; hoy sí se produjo un abaratamiento importante al blue, pero es posible que los costos suban. Excepto que ello no sucediera por un escenario recesivo y la devaluación siguiera profundizándose. En ese caso, sí podríamos hablar de una oportunidad. Hoy es demasiado temprano”, manifestó el presidente de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU), Damián Tabakman.
En cuanto a los costos de una obra, el 50% es mano de obra y el otro 50%, materiales. En el primer caso, como no ha subido tanto el salario -hasta ahora, la paritaria firmada fue del 35% en cuotas-, el abaratamiento en dólares fue notorio, pero en el caso de los materiales, si bien hay algunos (los insumos importados) que siguen al dólar oficial, otros acompañan al informal.
El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Iván Szczech, dijo a Infobae que para la persona que invierte en pozo, hoy esta mejora cambiaria es una oportunidad, aunque tampoco es usual que desembolse todo junto, por lo que puede convenirle por el 40% que debe aportar inicialmente, ya que luego el saldo va ajustando de acuerdo al costo de construcción de la cámara. “Hoy estamos en mejor posición que hace unos meses, pero no es octubre de 2020. De todos modos, preferiría no tener esta brecha y que haya estabilidad macroeconómica”, enfatizó el directivo.
En el caso de los materiales, si bien hay algunos (los insumos importados) que siguen al dólar oficial, otros acompañan al informal
De acuerdo con sus cifras, mientras que lo habitual era comercializar el metro cuadrado a USD 1.500 a USD 2.000 (dólar blue), el año pasado pasado llegó a costar USD 1.000. Hoy el valor oscila entre USD 1.100 y USD 1.200, pero ya había bajado previo a esta escalada de la brecha, lo que se explica por el mercado freno y la necesidad de seguir dinamizando la actividad. “Hay menos renta, pero hubo mucha gente que ingresó y no se quiso frenar ese impulso”, dijo Szczech.
Según el Indec, la actividad viene frenándose mes a mes, aunque ya no operan restricciones por el Covid. Es más, muchos trabajadores retomaron las obras luego de vacunarse. “La actividad se estancó pero ahora fluye. De todos modos, aún está faltando un empuje mayor”, agregó el presidente de Camarco.
Para Soledad Pérez Duhalde, directora de Operaciones de la consultora Abeceb, lo que denominaron el pasado “bienes brecha” no van a volver. Si bien este salto cambiario favorecerá a los bienes durables, no será el principal driver en esta oportunidad. “En octubre del año pasado, la gente pensó ‘es ahora o nunca´, pero la diferencia con el blue era mucho más importante que hoy en términos reales. Hoy esos bienes siguen siendo los favorecidos, pero no se van a movilizar por la brecha”, dijo la economista. En este sentido, mencionó que hay otros factores que los impulsan, como la falta de alternativas de ahorro, las opciones de financiamiento, y las tendencias generales que dejó la pandemia, como el estar más en el hogar o el home office.
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