Claudio Belocopitt: “Seguimos discutiendo las vacunas y no solucionamos el problema del sistema de salud”

El presidente de la Unión Argentina de Salud (UAS) señaló que la paritaria del sector estuvo cerca de destrabarse pero que finalmente fracasó por la falta de acuerdo entre el PAMI y sus prestadores

Claudio Belocopitt, titular de la Unión Argentina de Salud (Franco Fafasuli)

El acuerdo en las paritarias del personal de Sanidad aún sigue trabado. El empresario Claudio Belocopitt, titular de la Unión Argentina de Salud (UAS) que nuclea a la mayoría de las prepagas, señaló a Infobae que el tema estuvo cerca de destrabarse en la última reunión pero que finalmente fracasó por la falta de acuerdo entre el PAMI y sus prestadores, que no aceptaron la propuesta de aumento de la obra social de los jubilados.

—¿Por qué no hay avance en las negociaciones?

—La negociación paritaria abarca múltiples sectores. La medicina prepaga es uno de ellos. Pero el PAMI, IOMA y las obras sociales sindicales y demás son sectores sumamente importantes para un segmento de los prestadores. Entonces, cuando se arribó a un acuerdo con la medicina prepaga, que es un acuerdo insuficiente y con infinidad de dificultades pero que nos permitía sentarnos con el gremio para pasar esta etapa que es muy complicada, los prestadores que trabajan con el PAMI no llegaron a acordar los ajustes. Llama la atención la poca reacción de la clase política y los medios respecto al personal de salud en el medio de la pandemia. Ahora los tenés a todos cortando las calles y se habla de cualquier otra cosa.

—¿Llegaron a acordar un aumento de las cuotas de las prepagas?

La medicina privada iba a tener cuatro aumentos del 9% cada uno. En julio, agosto y septiembre de 2021 y en febrero de 2022. Con eso podemos solucionar la parte del acuerdo para adelante. Obviamente tenemos todo lo que se debe para atrás. Pero pensamos primero en buscar la solución para los trabajadores y después ver el problema de fondo. Con un esfuerzo gigante, habíamos aceptado esta situación pero lamentablemente los prestadores que trabajan para el PAMI no acordaron los ajustes y entonces la paritaria no se pudo firmar.

La negociación de las paritarias del sector salud se mantienen estancadas (Franco Fafasuli)

—¿Por qué llegaron a un acuerdo con las prepagas y no con el PAMI?

—En el sistema hay prestadores exclusivos de la medicina prepaga, exclusivos del PAMI y prestadores mixtos, que se van nutriendo de los aranceles que vienen de un lado y del otro. Obviamente estaban bajando para que se pueda convalidar la paritaria y llegar a un acuerdo. El sector de la medicina privada acordó, pero al no llegar a un acuerdo en los ajustes del PAMI, sus prestadores no pudieron convalidad la paritaria y nos encontramos ahora sin poder firmar.

—¿Qué actualización ofrecían?

—El PAMI está ofreciendo una actualización del 45%, que para 2021 va en línea con lo que se espera de la inflación. Pero lo que ocurre es que no se actualizaron los valores de 2020. Los prestadores señalaron que tienen una perspectiva de una inflación y de un aumento de costos de más del 90% a fin de 2021 tomando en cuenta lo que pasó en 2020 y no les alcanza.

—¿Y las prepagas?

—También vamos a quedar por detrás. Van a tener la actualización para cubrir la paritaria y los mayores gastos en adelante, que es lo que se va a firmar, pero queda todavía en discusión lo que es el pasado. Hay un 32% de atraso que está pendiente de ajustes anteriores. En el caso del sistema de la medicina prepaga hemos resuelto no agrandar el problema, cerrar con este ajuste y tomarnos el tiempo prudencial de acá a fin de año para discutir profundamente cómo van a funcionar estos ajustes y cómo se van a recuperar los ajustes anteriores. Todo el sistema va a quedar desfasado claramente. Pero el sistema tiene que poder aguantar quedar desfasado. En el caso de la medicina prepaga estamos por ese camino, pero en el caso de los prestadores del PAMI ese camino no alcanzó.

El empresario alertó por la situación del sector de salud (EFE/Juan Ignacio Roncoroni/Archivo)

—¿Hasta dónde puede llegar este conflicto?

—Hoy (viernes) tuvimos un paro con todas las cirugías suspendidas. Esto tiene que ser el problema. Seguimos discutiendo las vacunas todos los días y no solucionamos el problema del sistema de salud. No podemos ser hipócritas con la sociedad. Primero está el sistema de salud. Nos tenemos que sentar alrededor de una mesa y buscar la solución. Lo estoy diciendo desde una parte que había acordado una solución. Lo tenemos que solucionar. El sistema lo merece. Los trabajadores lo merecen. El conflicto se puede agravar. Eso es un paro de un día. Se extiende luego a 2 o 3 días. Después por tiempo indeterminado, lo que sería una situación dramática.

—¿Cuál es el peso del PAMI en la discusión?

—El PAMI es el gran financiador. El volumen del PAMI es casi el volumen de la medicina prepaga en su totalidad. Entonces, las obras sociales acompañan mucho la postura del PAMI. Si no hay acuerdo con ellos, se hace muy difícil el acuerdo con el resto. La oferta hasta ahora del PAMI es del 45%. Los prestadores están diciendo que en esta instancia requieren hasta el 65% para poder firmar.

—¿Por qué cree que hoy no se puede avanzar en la solución?

—Veo un problema de gestión; no estamos pudiendo sentar en una mesa a todos los actores con un interlocutor de peso que pueda resolver el tema. Que se haya desmadrado de esta forma es algo inconcebible porque técnicamente la discusión es sólida. Así como nos cuesta mucho transmitir el problema de la medicina prepaga, a los prestadores del PAMI también les está costando transmitir el problema. Esto no tiene lógica. Las cosas que no tienen lógica terminan por no funcionar.

Cuando se llega a este desgaste, con tanto atraso, en una cuestión que se sabía que iba a suceder y que estemos ahora todavía enfrentando esto es porque queremos descubrir la pólvora, inventar la rueda. Los sistemas de salud funcionan con financiamiento, el mismo financiamiento que el Estado le ha dedicado a su propio sistema de salud. Esas mismas necesidades las tiene el sistema privado. Sería suficiente, porque si no, es ‘haz lo que yo digo y no lo que yo hago’. Evidentemente hay un tema de gestión. Con una persona técnica que despierte confianza a las autoridades no podríamos estar discutiendo lo que estamos discutiendo.

Las prepagas acordarían cuatro aumento de 9% cada uno (EFE/Juan Ignacio Roncoroni)

—El acuerdo que estaban por cerrar para el aumento de cuotas, ¿cuánto compensa las pérdidas que tuvo el sector?

—Este aumento va a servir para financiar parte de la paritaria. Vamos a firmar para adelante, ya están desfasados todos los atrasos anteriores. Va a depender de cómo quede la inflación de 2021. Al 30 de abril, dicho por las autoridades de aplicación, el atraso era de 32 puntos porcentuales, sin incluir esta paritaria de 45% que hay que cerrar.

—¿Hay riesgo de que empresas del sector no puedan seguir funcionando?

—El sistema privado de salud tiene muchas complicaciones de financiamiento. El recurso destinado al aumento del gasto es creciente de manera permanente en la Argentina y en el mundo. A esta situación, le agregamos la mala praxis de definir cómo financiarlos y sus alcances de cobertura. Evidentemente lo vas a poner en crisis y se va a transformar en inviable. Las empresas más grandes van a tener más espalda y a las más chicas se les complica más. A la larga, el camino se va a complicar para todos. Y los que se atienden en el sistema privado van a tener un problema también.

—Si se acuerda, ¿cómo se va a aplicar al aumento retroactivo a julio?

—Se va a cobrar en el tiempo, progresivamente, para cumplir con las notificaciones. Pero independientemente del punto de vista económico es importante destacar que toda esta gente que está en la calle está peleando contra el covid. Todos salían a decir ‘son héroes’ y ahora no les podemos resolver el problema.

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