El economista Miguel Ángel Broda realizó un duro pronóstico sobre la economía argentina luego de las elecciones y anticipó que los resultados de los comicios serán clave para cambiar el futuro de la Argentina: “si el partido oficial logra la mayoría en el Congreso, nuestro camino hacia Venezuela está pavimentado”, anticipó.
“Son elecciones muy importantes. La principal decisión para el futuro de la Argentina es evitar que el partido oficial logre la mayoría o esté cerca de la mayoría en el Congreso, para hacer lo que él quiere. Eso es crucial. Si no, nuestro camino hacia Venezuela está pavimentado. Hay que evitar que el Gobierno logre la mayoría en Diputados. Claramente es un objetivo primario que va a cambiar el futuro de la Argentina”, dijo este jueves en declaraciones a Radio Mitre.
La oposición no tiene un discurso económico estratégico de cómo salir de la decadencia; pero puede ser que un triunfo de la oposición abra un pequeña lucecita al final del túnel
“La oposición no tiene un discurso económico estratégico de cómo salir de la decadencia; pero puede ser que un triunfo de la oposición abra un pequeña lucecita al final del túnel y tengamos chances de ser país normal. Hoy la Argentina está aislada del mundo. A nadie le preocupa la Argentina y tenemos que cambiar eso. Hacer lo que ha hecho todo el resto de Latinoamérica, que tiene inflación de 3%, 4% y 5%, tasa de crecimiento, atraen inversiones. Ya lo hicieron todos. La elección puede dar una esperanza y que esta aceleración de la decadencia se pueda interrumpir”, manifestó el economista.
Sobre el informe del Gobierno de los Estados Unidos sobre la economía argentina, donde habla de “incertidumbre económica y políticas intervencionistas”, Broda remarcó que la política económica argentina es altamente predecible. “El modelo económico es un modelo ideológicamente anticapitalista, aislado del mundo, con amigos como Nicaragua, Venezuela, Cuba, Rusia y China. Es un modelo incompetente. Todo lo que se ha anunciado es sarasa y los resultados son lo contrario. Hay una extraordinaria mediocridad en la gestión”, señaló el economista en diálogo con Radio Mitre.
Según Broda, el modelo argentino es predecible porque se opone a cualquier modelo de sentido común. El economista pronosticó que el Gobierno entró en “clave electoral”, por lo tanto va a intentar evitar una crisis cambiaria, que la inflación siga bajando y va a tener una política fiscal y monetaria “altamente expansiva” para el pago de salarios, jubilaciones, pensiones y subsidios sociales y económicos.
“Hemos tenido cinco meses de austeridad fiscal y monetaria pero ahora estamos en un punto de inflexión donde el programa entra en clave electoral. (El ministro de Economía) Martín Guzmán está queriendo sobrevivir y adapta su relato para que sea tolerable por el Instituto Patria. Vamos a tener un déficit primario de 4 puntos; vamos a emitir 17 veces más en el segundo semestre que en el primero y tenemos una tensión importante. El modelo K es absolutamente inconsistente con cualquier acuerdo con el Fondo”, indicó el economista.
Hemos tenido cinco meses de austeridad fiscal y monetaria pero ahora estamos en un punto de inflexión donde el programa entra en clave electoral
Broda advirtió que el FMI, más allá de los cambios que tuvo en los últimos años, demanda consistencia fiscal, monetaria y cambiaria y anuncios de liberalización de los controles. “Esto va contra los objetivos de Cristina Fernández de Kirchner y de Máximo Kirchner. Tuvimos los primeros cinco meses del año de austeridad fiscal y monetaria y ya en junio se empezó a ver la cabeza del iceberg. Estamos estimando una política fiscal y monetaria muy expansiva que, sin programa serio, aumenta la tasa de inflación para el año que viene”, anticipó.
“Los números están ahí. Se hizo un esfuerzo pero la situación socioeconómica y el fracaso sanitario obligan a políticas expansivas para aumentar el consumo y acelerar la recuperación”. Sobre el día después de las elecciones legislativas, Broda habló de que se viene un desorden macroeconómico importante. “Después del 15 de noviembre, corre un frío por la espalda”, señaló. Y anticipó que en el segundo semestre el Banco Central pasará de comprar a vender dólares.
De acuerdo a los pronósticos de Broda, en 2022 el país tendrá 11% menos de PBI per cápita que en 2017. “Nuestra única oferta de dólares que es el superávit comercial de caja cae, pero fundamentalmente por la desconfianza en este modelo, que genera salida de capital humano y físico que hipoteca nuestra tasa de crecimiento potencial. Si no nos hacemos normales, para volver al PBI per cápita de 2017 necesitamos 30 años”, auguró.
“La metodología de este Gobierno es absolutamente coyuntural, sin estrategia; fijándose en los síntomas de los problemas y no en las causas. Cuando usted lista los anuncios oficiales, o la sarasa oficial, todos los resultados son exactamente los inversos a los objetivos buscados. Reestructuramos la deuda para volver a colocar deuda, y hoy es imposible. El volumen de las exportaciones cae. Se habla de bajar la inflación y la tasa es de 58% anualizada. Se habla de recuperar el salario real y la economía ha caído y el salario real ha caído”, resumió.
La Argentina es el único país del mundo que acelera su decadencia, con excepción de Venezuela
“En mi opinión, la deuda era sustentable y no debimos reestructurar —aseguró Broda—. El estatismo heterodoxo lo hallaba inexorable. Tampoco fue feliz la última parte del Gobierno de Mauricio Macri en relación a este tema. Es el único caso en el mundo que después de la reestructuración tenemos este riesgo que nos impide pedir prestado. La verdad es muy difícil encontrar un éxito de este gobierno. Su relato es maravilloso, pero los números son exactamente la inversa de lo buscado”.
Sobre el futuro del país, Broda dio un panorama desalentador. “La Argentina está acelerando su decadencia, haciendo del estancamiento y de la inflación un problema crónico. La Argentina es el único país del mundo que acelera su decadencia, con excepción de Venezuela”, señaló. Y lamentó que en la discusión electoral no se hable de cuáles son los instrumentos que pueden convertir a la Argentina en un país normal, estable, con fuentes de crecimiento, empleo y que pueda atraer inversiones.
“Somos el récord mundial de crisis macroeconómicas. En los últimos 12 años, hubo cinco períodos recesivos. Este comenzó en abril de 2018, cuando los ahorristas que nos financiaban el récord de déficit se dieron cuenta de la inviabilidad del programa económico”, agregó.
Con todo, Broda indicó que no espera una crisis cambiaria antes de las elecciones y que la tasa de inflación caerá levemente. “Después veremos si podemos hacer un acuerdo con el FMI, que es absolutamente necesario. Lo que el Fondo hace es desembolsar a la mañana lo que tiene que cobrar a la tarde. Necesita alguna condicionalidad de sentido común que parecen muy lejanas del programa económico K”, puntualizó. Y recordó que en marzo vence una deuda de USD 4.000 millones. Por lo tanto, un acuerdo permitiría transitar 2022 y 2023 con una gran crisis. “Hoy el resultado está abierto”, concluyó.
SEGUIR LEYENDO: