La intervención del Banco Central en el mercado cambiario ya roza los USD 7 millones diarios. Cuando comenzó el “supercepo” intervino con apenas 500.000 dólares. Cada vez necesita de más divisas para contener a los dólares financieros. El dólar MEP, después de las ventas en dólares del AL30, subió 27 centavos a $ 166,30 con negocios elevados por USD 47,9 millones. El Banco Central es el que refuerza las operaciones del MEP. El contado con liquidación con un volumen de USD 63,2 millones aumentó 22 centavos y terminó en $ 166,71, casi sin diferencias con el MEP. Los que operan en este mercado, agradecidos por subsidiar la fuga de capitales por hasta USD 15.000 semanales por CUIT. No es casual que se diga por CUIT y no por cliente, porque hay personas que se hacen de diferentes CUIT para operar más volumen.
La novedad del día fue el despegue de los dólares que utilizan el GD30 que, desde el “supercepo” hasta ayer, operaban a precios similares. Esta vez el dólar MEP en este segmento subió a $ 168,90 y el contado con liquidación a $ 175.
Pero para mayor confusión, en el Senebi, donde las grandes manos operan sin que se vean sus transacciones por las pantallas, porque lo hacen mano a mano con el operador, el MEP cerró en 172,50 y el contado con liquidación en $ 179,50.
El dólar que no deja dudas es el “blue” que se opera en el mercado libre y subió $ 1 a $ 183, pero quedó sin fuerza sobre el final. Hubo varios intentos para perforar ese valor que fracasaron por eso quedaron dudas sobre si hoy seguirá al alza. Esta plaza está más activa porque aparecen vendedores y compradores buscando coberturas.
En la plaza mayorista, el dólar subió 3 centavos a $ 96,33 y el BCRA pudo comprar USD 32 millones que permitieron que las reservas aumenten USD 70 millones a 43.079 millones.
Donde se refleja el espejismo de estos valores controlados, es en la plaza de futuros del dólar donde los contratos de los distintos fines de mes más largos suben por cuarto día consecutivo. Las posiciones que comienzan en setiembre tienen una tasa de 35% que salta a 43% en octubre y noviembre.
Los bonos indexados y los depósitos UVA dejaron de ser atractivos desde que se anunció que la inflación bajó a 3,2%. El auge de estas operaciones fue cuando la inflación llegó a superar 4%. De hecho, en la licitación del martes, las Letras indexadas no fueron las más buscadas. Antes representaban casi 70% de lo que la Secretaría de Finanzas captaba. Las Letras de Descuento más cortas fueron las más solicitadas porque en el Senebi se utilizan para hacer operaciones de dólar financiero sin límites de montos. Vinieron a ocupar el lugar del AL30 y el GD30 que tienen cupos de operaciones impuestos por el Banco Central.
La Bolsa tuvo el esperado rebote. Pero con un regular monto de negocios de $ 856 millones. El S&P Merval, el índice de las acciones líderes, subió 3,85%. Lo más destacado pasó por Ternium (+6,97%), Comercial del Plata (+5,92%) e YPF (+5,11%).
Los ADR’s -certificados de tenencias de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York- salieron de su rally de caídas y tuvieron una rueda positiva donde los mejores fueron YPF (+5,78%), Banco Macro (+5,66%) y Cresud (+5,60%).
Para hoy se espera que el Banco Central siga interviniendo para evitar la suba de los dólares financieros. A pesar de las limitaciones que impuso, solo logró controlar una pequeña parte del mercado cambiario. El resto de la plaza se recalentó y la muestra de lo que puede venir lo marca el crecimiento de las cotizaciones del dólar futuro en el mes de elecciones.
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