Por qué las criptomonedas estables también corren riesgo y cómo es que una lección del siglo XIX puede ayudar a prever lo que les puede pasar

Un artículo firmado por un profesor de Yale y un abogado de la Reserva Federal de EEUU considera que las stablecoins generan riesgo sistémico, potenciales corridas. La experiencia de bancos privados que emitían sus propios billetes hace más de un siglo puede ayudar a comprender los riesgos

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el mundo de las monedas
el mundo de las monedas estables podría provocar un fenómeno similar al período de “Banca Libre” del siglo XIX en Estados Unidos

En un artículo de investigación publicado en Social Science Research Network (SSRN) por un profesor de Yale y un miembro de la Junta de Gobernadores del Sistema de la Reserva Federal de los EEUU se propone la supervisión del ecosistema de las monedas estables. El profesor Gary B. Gorton y el abogado Jeffery Zhang publicaron “Domesticar las monedas estables Wildcat”, pidiendo formas de abordar los riesgos sistémicos, regulando a los emisores de monedas estables como bancos e introduciendo una moneda digital de banco central (CBDC). Y detallan que si no se controla, el mundo de las monedas estables podría provocar un fenómeno similar al período de “Banca Libre” del siglo XIX en Estados Unidos.

Los autores dicen que las criptomonedas están de moda y afirman que no hay nada nuevo en el dinero producido de forma privada. Agregan, además, que las criptos estables no son un “medio de intercambio efectivo”.

En el artículo se detalla: “…El dinero de producción privada no es un medio de intercambio efectivo porque no siempre se acepta a la par y está sujeto a corridas. Presentamos propuestas para abordar los riesgos sistémicos creados por las monedas estables, incluida la regulación de los emisores de monedas estables como bancos y la emisión de una moneda digital del banco central”.

“Si los legisladores esperan una década, los emisores de monedas estables se convertirán en los fondos del mercado monetario del siglo XXI, demasiado grandes para quebrar, y el gobierno tendrá que intervenir con un paquete de rescate siempre que haya un pánico financiero”

Facundo Salto, de Criptofolio, dijo a Infobae: “Es cierto que existe un riesgo sistémico en las criptomonedas estables, pero aún no se sabe si es lo suficientemente peligroso como para causar un colapso, las redes de criptomonedas son muy seguras.”

Y añadió “Muchas entidades buscan combatir las criptomonedas porque son un mercado difícil de regular, y por esto le quita poder a los Estados y entidades bancarias. Habrá que saber diferenciar quienes realmente quieren ayudar”.

Llaman a estas monedas de emisión privada “gatos monteses” (wildcats, una referencia a alguien de comportamiento temperamental e imprevisible) que en el futuro podrían dar lugar a que los gobiernos intervengan con un paquete de rescate debido a la falta de seguro. Dicen que esto podría suceder si los emisores de monedas estables se convierten en los fondos del mercado monetario del siglo XXI.

Gorton y Zhang comparan las stablecoins con una época de la historia de Estados Unidos en la que los bancos privados emitían sus propios billetes para satisfacer la creciente demanda de los consumidores, lo que dificultaba las transacciones por la fluctuación de los precios.

Gorton y Zhang comparan las stablecoins con una época de la historia de Estados Unidos en la que los bancos privados emitían sus propios billetes para satisfacer la creciente demanda de los consumidores

Los billetes privados tampoco estaban asegurados. La amenaza que suponían las corridas bancarias para el sistema financiero era muy real y, en ocasiones, devastadora. Los billetes producidos de forma privada, argumentan, no son un medio de cambio eficaz porque no siempre son aceptados por su valor nominal y están sujetos a las corridas bancarias.

Los autores también hablan específicamente sobre la moneda estable de mayor capitalización, el Tether (USDT), de las que hay más de 61,9 mil millones en circulación. Existe un movimiento global hacia la regulación de las criptomonedas, principalmente por parte de los gobiernos que buscan conservar la fuerza de sus monedas, y generar ingresos a través del cobro de impuestos.

Las monedas estables son una de las mayores preocupaciones de los gobiernos y las instituciones financieras, debido a que su uso en transacciones internacionales podría afectar potencialmente el uso de monedas emitidas por los estados. Muchos organismos globales y autoridades en varios países han hablado sobre las criptomonedas estables respecto a este tema.

Por ejemplo, en un documento publicado, el Banco de Pagos Internacionales (BPI) propuso una CBDC (moneda digital del Banco Central). Si bien no menciona específicamente las criptos estables, las autoridades generalmente están de acuerdo en que las CBDC contrarrestarían el crecimiento de las monedas estables.

Los reguladores de EE. UU. Y la UE también han discutido la regulación de las monedas estables y las criptomonedas, hablando en el contexto del lavado de dinero y la lucha contra el financiamiento del terrorismo. Mientras tanto, el Banco de Japón ha mostrado cierta simpatía hacia la clase de activos, pero se muestra escéptico con respecto a las criptomonedas. De manera similar, el gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, dijo que podrían ser una fuente importante de innovación.

Finalmente, el artículo detalla: “Si los legisladores esperan una década, los emisores de monedas estables se convertirán en los fondos del mercado monetario del siglo XXI, demasiado grandes para quebrar, y el gobierno tendrá que intervenir con un paquete de rescate siempre que haya un pánico financiero”.

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