La venta de productos de consumo masivo sigue sin repuntar. En el primer semestre del año registró una caída del 7,4% en comparación con el mismo período de 2020, según el último relevamiento realizado por la consultora Scentia. El mes de junio, en tanto, tuvo un resultado negativo de 2,1%. Sin embargo, hay diferencias entre los números de las grandes cadenas, que durante junio y de los autoservicios (que incluye a los supermercados de origen asiático y a los comercios de cercanía).
Mientras que los niveles de venta en el canal de autoservicios cayeron un 6,2% durante el mes de junio, las ventas en supermercados crecieron un 3,1%. De esta forma, el acumulado del año es una baja de 14% para los autoservicios y una suba de 1,2% para las grandes cadenas, de acuerdo con los datos de la consultora, relevados entre más de 19.000 autoservicios y 2.800 supermercados.
Con todo, el resultado de junio mostró una desaceleración en la caída en comparación con los meses anteriores
Con todo, el resultado de junio mostró una desaceleración en la caída en comparación con los meses anteriores. Esta situación, en parte, se explica porque estos meses se comparan con los meses del año anterior que tuvieron cifras de ventas más bajas luego de del stockeo producto de la cuarentena que se había dado en marzo y abril de 2020.
Las diferencias entre las ventas de grandes cadenas y comercios más chicos también se explica por las bases de comparación con respecto al año anterior, cuando la situación era inversa: caían más los supermercados que los autoservicios. Y también por un aumento en la brecha de precios entre ambos canales.
Las diferencias de precios entre las grandes cadenas de supermercados y los autoservicios se vienen incrementando a lo largo de 2021. Según un informe reciente —también de la consultora Scentia—, en base a una canasta de más de 1.000 productos empaquetados, en promedio, los precios de esos productos son un 27,4% más baratos en los supermercados. Mientras que a comienzos de este año, la diferencia era de 17,6%. Esta diferencia de precios históricamente era de un 5%.
El rubro de consumo que más cayó durante junio fue el de higiene y cosmética, con una baja en volumen de de 5,5%. Lo siguieron alimentos (-5,1%), artículos de limpieza de la ropa y el hogar (-3,2%). Luego, se ubicaron los rubros bebidas con alcohol (-2,1%), alimentos perecederos y congelados (-2%) y productos de desayuno y merienda (-1,8%). Las categorías, en cambio, que tuvieron un crecimiento fueron bebidas sin alcohol (2,3%) y productos impulsivos (4,8%).
En supermercados solo higiene y cosmética tuvo un desempeño levemente negativo, mientras que en autoservicios solo tuvo un rubro positivo, el de productos impulsivos, que incluye a las golosinas
“En supermercados solo el rubro de higiene y cosmética tuvo un desempeño levemente negativo, mientras que en los autoservicios solo el rubro de productos impulsivos, que incluye golosinas, fue positivo”, destacó el informe de Scentia. También indicaron que no hubo diferencias en los volúmenes de venta entre las zonas del GBA y el interior del país para el canal de supermercados mientras que en el caso de autoservicios, la caída fue relativamente pareja en ambas regiones.
Otro dato del estudio es que continua la aceleración del precio promedio ponderado. En junio, la evolución de las variaciones de precios fue de 43,2% en comparación con el mismo período del año anterior.
SEGUIR LEYENDO: