Dólar: 5 claves para entender las nuevas trabas cambiarias que empiezan a pesar sobre el mercado

La Comisión Nacional de Valores y el Banco Central limitaron las operaciones con dólar contado con liquidación. Al menos las visibles. Los dólares financieros operarán ahora más limitados y se podrán mantener a raya con menos sacrificio de reservas

Para especialistas, las nuevas normas segmentan el mercado de dólares financieros. Sarah Pabst/Bloomberg

La Comisión Nacional de Valores (CNV), el ente regulador del mercado de capitales argentino, oficializó esta mañana una nueva vuelta de tuerca al cepo. A través de una resolución publicada esta mañana en el Boletín Oficial, la entidad conducida por Adrián Cosentino apuntó a dos objetivos paralelos. La decisión fue acompañada, además, por nuevos límites establecidos por el Banco Central. Por un lado, buscan reducir el volumen de dólares financieros que se pueden operar en el mercado tradicional y, por el otro, limitar la cantidad de dólares de reservas que gasta la autoridad monetaria para mantener a raya a los dólares paralelos.

Para entender qué busca el Gobierno, primero empecemos con las medidas.

1. Un tope a la cantidad de dólares financieros que se pueden comprar

Primero, la CNV limita la cantidad de bonos que se pueden operar por semana en el mercado de Prioridad Precio Tiempo (PPT), el más importante de la plaza local. Hasta el viernes había un límite semanas del 100.000 nominales para el Bonar 30 (AL30), el título más utilizado para operaciones cambiarias. Ese tope se bajó a 50.000 nominales por semana y se aplica ahora, también, al Global 2030 (GD30), un título similar al AL30 pero regido por las leyes de Nueva York. En los hechos, el límite ahora es de 100.000 nominales sumando las operaciones permitidas con AL30 y GD30.

En resumen: ahora hay un límite a la cantidad de dólares financieros que se pueden comprar, tanto en MEP como en contado con liquidación. Hasta la semana pasada se podían operar alrededor de USD 30.000 con AL30 y sin límite con GD30. Ahora, el tope ronda lo USD 30.000 semanales.

2. Trabas para sacar dólares del país

Segundo, se establecen nuevas normas de “parking” para algunas operaciones con dólares financieros. La operatoria conocida como “contado con liquidación” -compra de un bono con pesos en el mercado local y su venta a cambio de dólares en el exterior- terminó siendo facilitada en este punto. Hasta el viernes, había un plazo de espera obligatorio de 3 días entre la compra del bono y su reventa. Ahora baja a dos.

Otra operación, conocida como “cable”, suma en cambio una nueva restricción. ¿En qué consiste el cable? Una persona o empresa que cuenta con dólares en el país y quiere, por ejemplo, invertirlos en el exterior puede usar sus divisas para comprar Bonar 30 (AL30D es el código con el que se opera el bono en dólares) y moverlo al exterior, vendiéndolos en el mercado externo como AL30C, el código bajo el que se opera el cable. A partir de ahora se impuso un parking de dos días entre las dos operaciones, que antes eran libres.

En resumen: canjear dólares en el mercado local por dólares en el mercado externo pasa a estar limitado, además por el tope de alrededor de USD 30.000 semanales, por un plazo de espera de 2 días que agrega riesgo de precio a la operación.

3. El fin de un “rulo”

¿Por qué hace esto el Gobierno? Para eliminar un negocio que había facilitado el Banco Central al mercado. Como el Central mantiene bajos a los dólares financieros en el mercado de Bonar 30 se había formado una brecha entre el precio del dólar implícito en ese bono y el precio del dólar implícito en el Global 30, en el que no hay intervención oficial. Con un dólar contado con liqui artificialmente bajo, lo que hacían los inversores era comprar “cable” con el Bonar 30, más barato, y vender esos mismos dólares con el Global 30, más caro. El “rulo” que supo rendir 3% en apenas horas ahora queda trabado por los dos días de parking.

En los hechos, los inversores que aprovechaban esta brecha entre el dólar contado con liquidación implícito en el Bonar 30 y el implícito en el Global 30 lo hacían a costa del Banco Central. Son dólares de reservas los que mantienen al primero más barato que el segundo. Y el parking ahora busca que esa brecha desaparezca.

Una regulación extra vino de la mano del Banco Central, a través de la Comunicación A 7327, que a grandes rasgos trata de limitar las operaciones de empresas con dólares financieros. Está vigente un plazo de 90 días que impide a las empresas que compran dólares en el mercado oficial cerrar operaciones cambiarias de dólares MEP y contado con liquidación y, a la inversa, impide a las que operaron con dólares financieros transar en el mercado oficial por 90 días. Lo que hace es extender ese impedimento a empresas relacionadas, ya que algunas lograron evadirlo operando primero por una firma controlante y luego por otra controlada, o viceversa.

4. Barrer al contado con liquidación debajo de la alfombra

Un punto importante de las nuevas normas es que se aplican al mercado PPT, el más importante pero no el único. Ninguna de estas nuevas trabas se aplican a las operaciones bilaterales, las del mercado conocido como SENEBI en el que los operadores pactan precios en forma particular.

Las partes acuerdan una cifra y cierran la operación, sin ningún límite ni información al mercado de cuál es el tipo de cambio. Este contado con liquidación va a seguir operando con libertad, por ejemplo las sociedades de Bolsa no van a tener límites de nominales para operar con cartera propia, con lo cual van a poder seguir haciendo el rulo por su cuenta, manteniendo a los precios bajos a cambio de una ganancia.

En resumen, el contado con liquidación se va a barrer debajo de la alfombra. Se va a poder operar sin límites, pero debajo del radar. No va a ser visible.

5. ¿Qué efectos puede tener?

Para Federico Furiase, director de Anker Latinoamérica, uno de los principales resultados esperables es que el Banco Central tenga que poner menos dólares de sus reservas para mantener a raya a los dólares financieros.

“Buscan mantener el dólar que se ve en la pantalla anestesiado con la menor cantidad de ventas de reservas posible”, resume el economista. “Aunque en el corto plazo puede bajar la presión sobre el dólar contado con liquidación que se ve en la pantalla y, entiendo, se comprimiría la diferencia de precio por dólar entre el Bonar 30 y el Global 30, lo que elimina un rulo. Sigue siendo un parche, y uno que va a generar ruidos en el mercado, sin dar soluciones de fondo”, dijo el especialista.

“En los hechos, termina de segmentar el mercado cambiario”, agregó Juan Manuel Pazos de TPCG.

“Va a haber un dólar MEP minorista, con un tope de unos USD 30.000 por semana, un contado con liquidación visible igual de limitado y un tercer contado con liquidación invisible, en el SENEBI”, comentó el economista.

“Son todas limitaciones que van a agregar ruido en bonos y en dólares paralelos, como el blue”, concluyó Furiase.

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