Fracasados los “telefonazos” y las conversaciones de la Comisión Nacional de Valores (CNV) con los agentes de bolsa para aplacar al dólar, el Gobierno endureció el cepo y, para restarle impacto a la medida, lo hizo el sábado, pocas horas antes de que comience la final de la Copa América, como si esa distracción cambiara en algo la posición del mercado que comenzará a definirse hoy.
La historia debe comenzar con el final. Las medidas que anunció la Comisión Nacional de Valores son para reducir el monto de bonos en dólares que utiliza el Banco Central para intervenir en el mercado; le estaban quitando reservas a un ritmo que superó los USD 20 millones diarios. Toda medida de restricción es una muestra de debilidad y los inversores se lo transmitirán al Gobierno con un dólar más caro.
“A lo primero que apuntan es bajar la presión sobre el dólar contado con liquidación donde se utilizan los bonos Globales (el GD30, es el preferido) y quieren desarmar el arbitraje que hacía el mercado cuando compraba bonos AL30 y vendía canje con el GD30”, opinó Federico Furiase, economista de Anker Latinoamérica y profesor de la Universidad Torcuato Di Tella.
Toda medida de restricción es una muestra de debilidad y los inversores se lo transmitirán al Gobierno con un dólar más caro.
El canje al que se refiere Furiase es la diferencia de precios que hay entre el dólar MEP y el contado con liquidación. “Al ponerle restricciones a los bonos GD30 y subir el parking del canje a dos días buscás bajar el volumen de operaciones”. En otras palabras, el BCRA quiere gastar la menor cantidad posible de dólares en la intervención diaria que hace a través del AL30C donde vende contra pesos y recompra contra dólares.
Además, quiere limitar al otro mercado, al de las mesas de dinero, que utilizan un bono de más difícil control, porque no abunda en las tenencias del Tesoro ni de la Anses, que es el GD30 que tiene legislación extranjera.
En las carteras propias, las de los agentes de Bolsa, el cambio más sobresaliente es que bajaron un día el parking para hacer cable o contado con liquidación. El período que deben tener el bono antes de venderlo ahora es de dos días y subieron el parking de cero a dos días para comprar canje, que es la conversión de dólares MEP en contado con liquidación. Con esta medida, aumentan el precio del canje porque las 48 horas agregan incertidumbre a la operación. La diferencia en la plaza de las mesas de dinero entre ambos dólares era hasta el jueves de $ 6 y esa brecha desde hoy puede ampliarse.
Además de esos cambios, hubo otro para los que operan en la Bolsa. Antes había un límite de USD 100 mil nominales semanales que podían vender contra AL30C y lo redujeron a USD 50 mil y también impusieron un límite de USD 50 mil nominales por semana para vender GD30 contra C (cable). Estos dólares nominales traducidos a efectivo son inferiores a USD 18 mil, un monto irrisorio que obligará a buscar bonos adicionales para reemplazarlos.
“Para mí va a bajar el volumen de operaciones en pantalla en los bonos AL30 que utiliza el Gobierno para intervenir y en todas las versiones del GD30, más que nada en el cable y en pesos”, opinó Nicolás Rivas, trader de Buenos Aires Valores (BAVSA). Los agentes de Bolsa no tienen esta restricción con el GD30C y pueden comprar todos los bonos que deseen.
Cortar la salida
“Un comitente que quiera comprar por pantalla más de USD 18 mil en efectivo va a tener que ir a otra plaza. Yo creo que se va a trasladar a las LEDES en pesos (Letras de Descuentos del Tesoro) que también cotizan en su versión D (dólar) y C (cable)”, agregó. Cabe aclarar que cuando se habla de cable, se trata de operaciones de contado con liquidación cuyo resultado final, después de triangular bonos, pesos y dólares, es colocar las divisas en una cuenta del exterior. Las operaciones D se refieren al dólar MEP que surge de comprar bonos en pesos y venderlos en dólares en la plaza local. El resultado de venta en dólares de la operación define el precio del dólar MEP, que siempre es inferior al del contado con liquidación porque no tiene el costo de ser enviado al exterior.
“Lo que se pueden utilizar también son otros instrumentos como Obligaciones Negociables (títulos de deuda emitidos por las empresas) o acciones que cotizan en Nueva York vía ADR (certificados de tenencia de acciones) pero acá va a haber una mayor brecha entre las operaciones con bonos y las de acciones”, agregó el trader de BAVSA. Operar con bonos tiene una comisión de 0,02% y con acciones, 0,16%, tomando el costo de entrada y salida (compra y venta).
Lo que esperan los operadores, tras estas medidas, es que el parking para hacer canje va a aumentar la brecha entre el precio del dólar MEP y el contado con liquidación. “La tesis que más manejo es que posiblemente les sirva para tener más controlado al dólar MEP para que se le acerque al “blue” y que el contado con liqui se despegue del dólar MEP para arriba y sobre todo del dólar bilateral que es el mayorista que se opera a través de las mesas”, pronosticó Rivas.
La idea del Gobierno es mostrar un dólar controlado en el mercado que ellos intervienen y no les importa el precio que refleje en las mesas de dinero. Es lo más parecido a un maquillaje de la realidad. Byma tiene dos formas de negociar: el segmento de Prioridad Precios Tiempo (PPT) que es por pantalla, donde la P indica el precio y la T, la fecha de liquidación. Después están las operaciones bilaterales donde el Agente de Bolsa negocia con la contraparte, que puede ser una empresa o un fondo de inversión, directamente la venta de bonos. “Siempre que hay cepo, el mercado encuentra la forma de ajustarse para que las restricciones no lo afecten y buscan nuevos negocios”, señaló Rivas.
El endurecimiento del cepo se veía venir desde el momento en que el Banco Central ponía todos los días más, entre USD 15 y 20 millones del AL30C por las carteras de clientes que le hacían el rulito; le compraban los bonos a través del AL30C y se los vendían a través del GD30C. Incluso lo podían hacer sin bonos porque no había parking para el canje y ahora se lo pusieron a 48 horas y le bajaron el cupo de AL30 a la mitad, USD 50 mil nominales y le quitaron la libertad de operar al GD30 al limitar sus operaciones diarias a USD 50 mil en la plaza oficial.
“Con esto quieren que los que compren dólares no marquen el precio por pantalla, sino que rumbeen para el segmento bilateral, pero se olvidaron de las Ledes. No sé si después saldrá una regulación para estos bonos. Esto es un ´vamos viendo’ permanente”, señaló Rivas.
A las medidas de endurecimiento del cepo por parte de la Comisión Nacional de Valores se sumó una circular del Banco Central que impone un mayor control sobre las empresas que utilizaban un CUIT para operar en el Mercado Único y Libre de Cambios y acceder al dólar a precio oficial y otro para hacer operaciones de contado con liquidación, así eludía la restricción de operar en las dos plazas al mismo tiempo.
La única verdad es la realidad. Se avecina una época de menos ingresos de dólares y el Gobierno además de estas medidas, aunque no está escrito, va a venderles menos dólares a los importadores y va a mostrar al mismo tiempo un dólar financiero más barato pero que no es el de la pantalla. Un efecto colateral de la medida puede ser una reactivación del mercado de acciones que puedan ser utilizadas para hacer operaciones de contado con liquidación.
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