El feriado de hoy en EEUU dejará a los mercados sin referencia y no van a funcionar a pleno. El Banco Central ya está preparando más cepo para salir en la semana al cruce de los que se están cubriendo en dólares y los llevaron por encima de $ 170. Hasta el viernes funcionaron los “telefonazos” sobre los grandes operadores para que desalienten las operaciones de contado con liquidación y dólar MEP. En realidad, fueron llamadas innecesarias porque las operaciones fueron escasas porque el feriado norteamericano es un obstáculo para el parking de los bonos.
Pero al Central no le alcanza con que el cepo en el mercado oficial impida que los compradores de dólares no tengan un saldo positivo superior a los USD 38 mil nominales en AL30, el bono que utilizan para intervenir, equivalente a menos de USD 10 mil en efectivo. Quieren que en el mercado de las mesas de dinero traben las operaciones. Acá no hay límite de tenencias y el Central no interviene porque se opera con el bono GD30, en lugar del AL30 y, por ahora piensa acudir a dos herramientas coercitivas, el teléfono y aumentar el parking de los bonos para que la operación tenga menos certidumbre sobre el precio final. Es decir, aumentan el riesgo de adquirir dólares alternativos.
La brecha entre el contado con liquidación que se negocia contra el AL30C, el bono con el que interviene el Central y el que se opera con el GD30 entre las mesas de dinero es de $ 6, o sea 3,6% y el precio en el mercado libre marca un valor de 172,17. Con el MEP, que es equivalente en blanco al “blue”, el precio en el mercado libre es de $ 167,40. Por eso, se siguen haciendo operaciones de puré entre ambos dólares. El “blue” el viernes subió $ 1 a $ 170.
El problema del Banco Central es que está jugando los últimos partidos con superávit cambiario porque en pocos días comienza a retraerse la oferta de dólares de los exportadores y tiene una artillería guardada que no sabe si va a ser suficiente para abastecer toda la cobertura que busca el mercado.
El BCRA está jugando los últimos partidos con superávit cambiario; en pocos días comienza a retraerse la oferta de dólares de los exportadores y tiene una artillería guardada que no sabe si va a ser suficiente
Por caso, además de los USD 7 mil millones de reservas disponibles que alcanzaron esa cifra postergando una deuda de USD 2.100 millones que era pagable con el Club de París, tiene UDSD 5 mil millones intactos para reforzar las intervenciones vendiendo dólar futuro y despejar cualquier estímulo a cubrirse en dólares, principalmente el de la devaluación.
Feriado en Wall Street
De todas maneras, gracias al feriado de EEUU ganó 48 horas de tregua. El viernes tuvo que intervenir con solo USD 6,22 millones en efectivo con el AL30C para controlar el contado con liquidación. En pesos, debió comprar 3.140 millones, volúmenes reducidos comparados con los del miércoles donde llegó a intervenir con USD 14 millones.
Por otra parte, en la plaza mayorista donde el dólar subió apenas 3 centavos a $ 95,80, se alzó con USD 202 millones y las reservas se elevaron 156 millones a USD 42.654 millones.
La Bolsa tuvo un rebote esperanzador porque partió de los mismos precios que tenía antes del rally de la primera parte de junio cuando el índice de las acciones líderes llegó a subir un promedio de USD 23, que se perdió tras la calificación de los activos argentinos en standalone, un término que era desconocido para la mayoría, pero que equivale a estar afuera del mundo como lo demuestran los países que están en la misma categoría como Palestina o Zimbabue.
Si bien esta semana será corta, por el feriado de Estados Unidos, que reduce los movimientos de la plaza local y el del viernes de la Argentina, no faltarán eventos para observar con atención.
El viernes, por caso, habrá que pagar UDSD 154 millones viernes de intereses de bonos que se negociaron con el canje de la deuda el 30 de agosto pasado.
El factor Kicillof
Por otra parte, la provincia de Buenos Aires enfrenta la posibilidad de ir al default porque venció el plazo para restructurar los USD 7.100 millones adeudas. Los acreedores cansados de las postergaciones se desalentaron después de 19 propuestas de restructuración rechazadas, están presentando demandas que llegan a los USD 8.800 millones por los recargos e intereses.
Por otra parte, mañana habrá una nueva licitación de bonos donde la Secretaría de finanzas busca captar como mínimo $ 20 mil millones para hacer frente a los enormes vencimientos de julio. Para los bancos hay dos bonos por los que pueden canjear las Leliq: las Lecer que venden en diciembre y junio próximos. El problema es que los bonos que tienen depositados en el Banco Central como garantía de los depósitos que tomaron, subieron 50% y representan 30% del total de los encajes. Esto los coloca en una posición más vulnerable porque no es lo mismo tener el encaje en pesos que en bonos que van creciendo en volumen cada semana y corren el riesgo de cualquier título público de ser reperfilado.
SEGUIR LEYENDO: