Cuando los fabricantes de ropa y calzado proyectaron las ventas para este año, luego de un 2020 para el olvido, no imaginaban que llegaría la segunda ola de contagios de covid-19 y que ello implicaría nuevas restricciones. Las perspectivas, hacia fin de 2020, eran alentadoras; avizoraban un rebote de la economía mayor incluso al presupuestado. Pero el escenario cambió y las empresas de ambos rubros ya anticipan que no venderán todo lo que estimaban. Por eso, son notorias las furiosas liquidaciones que comenzaron a lanzar las marcas a mediados del mes pasado, con el objetivo de intentar empujar una demanda que ya venía fuertemente deprimida. Pero ni siquiera eso tracciona, advirtió el presidente de la Cámara Industrial de la Indumentaria (CIAI), Claudio Drescher.
“Se está vendiendo 20% menos que en el mismo período de 2019 y está sobrando el 30% de lo producido en base a las estimaciones que teníamos de ventas. Por eso, las liquidaciones empezaron muy agresivas, del orden del 50%, hace ya unos diez días. Va a sobra ropa; la gente está obligada a bajar los precios”, precisó el dirigente de CIAI.
“Se está vendiendo 20% menos que en el mismo período de 2019 y está sobrando el 30% de lo producido en base a las estimaciones que teníamos de ventas” (Drescher)
Un informe de la entidad destaca que las ventas de mayo y junio se vieron afectadas por el cierre durante dos meses de los shoppings y centros de compra en el AMBA y la reapertura, a mediados del mes pasado, con aforo limitado. En cuanto a las perspectivas, el sector advierte que continúa la tendencia del mejor desempeño en las ventas de los shoppings por fuera del AMBA, región golpeada por las restricciones sanitarias y la caída del poder adquisitivo, y que para recuperar la demanda, es necesario que se recomponga la capacidad de compra de los ingresos (salarios y jubilaciones), como así también que se retornen las 12 y 18 cuotas en el Programa Ahora 12 con los tres meses de gracia.
Las súper ofertas parten de valores que, en los primeros meses de la temporada, según el Indec treparon en torno al 70% interanual. Indumentaria y calzado, para el organismo estadístico, fue el rubro que más subió sus precios al público, aunque desde los sectores cuestionaron estas cifras. Argumentaron que no reflejan la realidad tal cual es debido a que promedia entre la ropa y calzado importado, que subió fuertemente por la devaluación del año, y el resto del mercado.
“Las zapaterías de distintos centros comerciales de todo el país, que no son las grandes marcas, subieron 30% sus precios este invierno respecto del de 2020. Si subíamos más, no vendíamos. Y así y todo, no se vendió. Había mucho stock del año pasado y las restricciones de este año afectaron las estimaciones que teníamos”, afirmó el presidente de la Cámara de la Industria del Calzado (CIC), Fernando De Vito.
Las expectativas de los empresarios están centradas hoy en el pago del medio aguinaldo con los salarios de junio y en las medidas que desde el Gobierno se vienen tomando para inyectar dinero en el bolsillo de los consumidores en pleno año electoral. Según el gerente general de la Cámara Argentina de Shoppings Centers (CASC), Mario Nirenberg, “ahora se cobra el aguinaldo y mucha gente consume con eso. Además, se están negociando las paritarias y eso también podría incentivar un poco más las ventas”.
“Las zapaterías con local a la calle, que no son las grandes marcas, subieron 30% sus precios este invierno respecto del de 2020. Si subíamos más, no vendíamos” (De Vito)
Desde IRSA Propiedades Comerciales, dueña de 15 shoppings en todo el país, reconocieron que las ventas están en el 15% en términos reales respecto de los niveles de 2019 -que tampoco fue un buen año-, y que de a poco se van normalizando tras la reapertura de los centros comerciales en el AMBA a mediados de junio. “Están recuperándose. Hay dos fenómenos con los que estamos contentos: por un lado, se perdió el miedo a que el shopping es un lugar de contagio. Y además porque hay un consumo largamente postergado”, precisaron.
Los dos shoppings que mejor desempeño están teniendo en el cojntexto de la segunda ola de la crisis sanitaria son justamente los outlets, no sólo por tener precios más bajos sino porque han estado abiertos durante las últimas restricciones -en el caso de Arcos, por ser al aire libre- y menos tiempo cerrado, en el caso del Soleil. “Fueron los dos que nos sostuvieron en este segundo lock down; un poco por que la gente sabía que estaban abiertos, otro poco porque es más barato y porque comenzamos a notar que hay muchos revendedores del GBA que van a comprar a estos centros ropa y calzado deportivo para luego comercializar en sus localidades”, aseguraron las fuentes.
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