Las ventas de los comercios aún no dan muestras claras de recuperación, al menos en comparación con la pre pandemia. Un informe elaborado por la Confederación de la Mediana Empresa (CAME), midió que la facturación de este tipo de pymes comerciales subió 8,6% en junio en relación con ese mismo mes del año anterior, pero todavía tienen mucho terreno por delante para recuperar el nivel que tenián antes de la crisis sanitaria.
“La recuperación del consumo se desaceleró en junio con las nuevas restricciones para contener la segunda ola de coronavirus, y las ventas minoristas pymes, medidas a precios constantes, crecieron 8,6% frente a junio 2020, pero siguen 16% por debajo del mismo mes de 2019, antes de la pandemia”, indicó el informe realizado por la entidad que agrupa a pequeñas y medianas empresas.
En términos interanuales, por la baja base de comparación que dejó el 2020 con la cuarentena estricta de los primeros meses de pandemia, el 73,6% de los comercios registró variaciones positivas, y desde CAME aseguran que “para los próximos tres meses, las expectativas son prudentes, especialmente por la incertidumbre que genera la crisis sanitaria, principalmente porque en los últimos dos años, el poder de compra de las familias cayó 20% y el mercado de consumo acusa el impacto”.
Las ventas minoristas pymes, medidas a precios constantes, crecieron 8,6% frente a junio 2020, pero siguen 16% por debajo del mismo mes de 2019, antes de la pandemia.
Del Índice de Ventas Minoristas Pymes elaborado mensualmente por CAME, en base a las respuestas de 800 comercios del país, surge que en junio las ventas minoristas crecieron 13,1% frente a las de mayo, y los mayores aumentos se registraron en las categorías de: indumentaria (27,7%), calzado y marroquinería (29,2%) y artículos deportivos (27 por ciento).
En su comparación anual, el crecimiento fue de 8,6% “con las mayores tasas de variación anual en perfumería y cosmética (+32,7%), neumáticos y repuestos de autos y motos (+24,6%), e indumentaria (+24,4 por ciento)”.
Pero la comparación con 2019, para quitar la pandemia de por medio en el análisis, muestra que la actividad de las ventas de pequeños y medianos comercios aún está lejos del nivel previo a la crisis sanitaria. Por eso, respecto del mismo mes de 2019, “las ventas cayeron 16%, con las mayores bajas en perfumería y cosmética (-35%), calzado y marroquinería (-32,8%) y jugueterías y librerías (-27,9%)”.
A nivel agregado en la primera mitad del 2021, la conclusión de CAME es que las ventas minoristas pymes acumularon un alza interanual de 15,2% y una baja de 13,7% en su comparación con el mismo periodo de 2019.
Analizado por sectores, las ventas de los comercios especializados en alimentos y bebidas cayeron 0,6% frente al mismo mes del año pasado. Comparadas con dos años atrás, junio de 2019, están 4% por detrás.
Por su parte, las ventas de electrodomésticos, artículos electrónicos, computación, celulares y accesorios registraron un alza de 5,6% anual en junio de 2020 pero se mantienen 15,5% por debajo de igual mes de 2019, siempre comparando a precios constantes.
Para el caso de indumentaria, lencería y accesorios, las ventas escalaron 24,4% anual en junio en comparación con un año atrás pero resultaron 24,6% menores a junio de 2019. Para el primer semestre del año acumularon un progreso anual de 36,7% frente a los mismos meses de 2020 y una caída de 20,0% frente al primer semestre de 2019. Por último, las ventas del rubro de jugueterías y librerías tuvieron un avance de 20,6% anual en junio pero resultaron 27,9% más bajas a junio de 2019.
A nivel agregado en la primera mitad del 2021, la conclusión de CAME es que las ventas minoristas pymes acumularon un alza interanual de 15,2% y una baja de 13,7% en su comparación con el mismo periodo de 2019.
Comercio: cómo impactó la pandemia en el empleo del sector
De acuerdo a un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), durante 2020 como consecuencia del impacto de la crisis sanitaria se redujo en más 30.000 puestos de trabajo la cantidad de asalariados del sector privado que pertenecen al sector comercial.
De todas formas, hay particularidades de acuerdo a la región y a qué rubro específico dentro de comercio se trate. En el primer caso, al analizar la dinámica por región se aprecia que “la cantidad de asalariados registrados tuvo una caída superior al promedio en CABA (-4,2%), Cuyo (-4,0%), NOA (-3,4%) y Patagonia (-3,1%). Lo contario sucedió en la región Pampeana (-1,8%) y el NEA (-2 por ciento)”, explicó Iaraf.
El grado de esencialidad -entendido como actividades que continuaron funcionando con mayor normalidad en comparación con otras que tuvieron que cerrar por las medidas de aislamiento social- y su vínculo con el sector de salud son los criterios que determinaron, hacia dentro del rubro comercial, qué tan considerable fue el impacto laboral.
“Los rubros de mayor crecimiento estuvieron relacionados con la salud (productos farmacéuticos, instrumental médico), como respuesta esperable del consumo para enfrentar la pandemia, y con el comercio de materiales para la construcción (la actividad económica en el sector de la construcción creció un 3,5% interanual en el cuarto trimestre de 2020)”, mencionó ese centro de estudios.
En el otro extremo, entre los rubros de mayor pérdida de puestos de trabajo formales se encuentran los asociados al comercio de indumentaria, alimentos y bebidas minoristas, muebles, vehículos y combustibles.
También hay una diferencia entre los comercios al por menor y los mayoristas. En el primer caso, hubo una caída de 4,5% y representa 27.229 puestos de trabajo. Para los mayoristas la tendencia fue la inversa: su dotación de empleo creció un 0,9% en el empleo asalariado registrado, lo que implica que durante la pandemia creó 3.487 puestos de trabajo.
Por último, en la actividad comercial relacionada a vehículos (venta y reparación, venta por menor de combustibles) el empleo asalariado registrado tuvo una caída del 3,7%, por lo que se perdieron unos 6.522 empleos, estimó Iaraf.
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