Las 10 naciones que más subsidian la pesca destinan a ese fin USD 15.400 millones anuales, el 69% de las subvenciones mundiales a la pesca, dice una investigación de Oceana, una organización dedicada al estudio y protección de los océanos y que en base a datos del año 2018, los últimos disponibles, calculó en USD 22.200 millones el monto anual de subsidios pesqueros.
El Top 10 de naciones subsidiadoras lo encabeza China, con USD 5.900 millones, y el podio lo completan Japón, con USD 2.100 millones, y Corea del Sur, con USD 1.500 millones. Luego siguen Rusia (USD 1.200 millones), EEUU y Tailandia (USD 1.100 millones cada una), Taiwán y España (USD 700 millones cada una) y cierran la lista España (USD 600 millones) y Noruega (USD 500 millones).
Más de un tercio de los subsidios, dice el estudio, se destina a pesca en alta mar y en aguas territoriales de países menos desarrollados muy distantes de los países de origen de las flotas subsidiadas y afectan las pesquerías de 116 naciones, que resultan así perjudicadas.
Las más perjudiciales
“En términos generales, las subvenciones perjudiciales son pagos que permiten que los pescadores viajen más lejos, permanezcan en el mar más tiempo o tengan mayor capacidad que sin dichas ayudas”, dice un pasaje, apuntando a uno de los problemas que aquejan al sector pesquero argentino, que ha denunciado reiteradamente la acción depredadora de flotas extranjeras, en particular chinas, en el Mar Argentino y en la llamada “Milla 201”, con verdaderas ciudades nocturnas operando en la captura de especies cotizadas como el calamar.
El principal ítem subsidiado en el caso de los pesqueros chinos, dicen las empresas argentinas, es el combustible, a lo que agregan pagos ínfimos a la tripulación pesquera, lo que les brinda una ventaja competitiva adicional.
De los USD 15.400 millones en subsidios de los 10 principales países, el estudio precisa que USD 5.300 millones se destinan a pesca en aguas remotas, lo que los vuelve particularmente perjudiciales, según el estudio, elaborado por Daniel Skerritt y Rashid Sumaila, de la Universidad de British Columbia.
De hecho, el trabajo subraya que para pesca en aguas distantes China es “una vez más, el principal otorgador de subvenciones perjudiciales, con un volumen de ayudas de USD 2.900 millones (esto es, más de la mitad), mientras que la mayor huella acumulativa de subvenciones perjudiciales se localiza en aguas japonesas, donde se estima que las flotas de larga distancia de otras potencias pesqueras han gastado USD 1.400 millones”. Japón es, a su vez, el segundo mayor subsidiador de pesca.
Reunión en la OMC
El estudio de Oceana se difunde a dos semanas de la reunión de nivel ministerial que la Organización Mundial del Comercio (OMC) realizará el 15 de julio a fin de acordar normas para reducir las subvenciones pesqueras que potencian la sobrecapacidad de las flotas, la sobrepesca y la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR).
“Oceana insta a los Estados miembros de la OMC a que pongan freno a las subsidios pesqueros perjudiciales que facilitan la sobreexplotación y la pesca de larga distancia no sostenible”, dice un comunicado de la ONG que acompañó la difusión del estudio.
En las aguas de los países menos desarrollados las capturas y los subsidios recibidos por flotas extranjeras “exceden con creces las de la flota nacional”, dice el paper, que destaca que “con subvenciones que a menudo suponen entre el 20% y el 40% del valor de las capturas, resulta altamente probable que las flotas de larga distancia no fueran rentables si no contaran con las subvenciones pesqueras y el acceso sin restricciones a las aguas territoriales de otras naciones”.
Como caso extremo de país pobre con aguas depredadas por flotas extranjeras Oceana señala el caso de Guinea Bissau (África), donde los subsidios a la pesca extranjera son 1.173 veces superiores al valor de la pesca nacional.
“La disparidad entre el coste y los beneficios de las subvenciones pesqueras tiene verdaderas implicaciones morales y éticas. De media, para conseguir el acceso de sus flotas de larga distancia a aguas africanas, las potencias pesqueras extranjeras destinan en dólares dos veces lo que África ofrece a sus propias pesquerías nacionales. Para algunos países de África occidental, el pescado supone hasta el 60% de la proteína de su dieta alimentaria”, dijo al respecto Rashid Sumaila, uno de los coautores del estudio.
“Tras 20 años de dilaciones, se nos acaba el tiempo y el pescado, hay que dejar de subsidiar la sobrepesca de inmediato. Ya hace mucho tiempo que la OMC habría tenido que adoptar normas para eliminar las subvenciones pesqueras perjudiciales; es la mayor acción específica para garantizar un océano con pescado abundante en el futuro”, dijo a su vez Andy Sharpless, Director ejecutivo de Oceana.
Qué hacer
Concretamente, de cara a la reunión del 15 de julio de la OMC, la ONG pide: 1) Prohibir las subvenciones perjudiciales a la pesca y todas las actividades de apoyo relacionadas fuera de la propia jurisdicción de cada estado miembro de la organización; 2) Pedir a los principales otorgadores de subsidios que asuman la mayor parte de la responsabilidad a la hora de eliminar las subvenciones perjudiciales y redirigir dichos fondos a ámbitos beneficiosos; y 3) Desarrollar un marco para la mitigación de las subvenciones pesqueras perjudiciales que sea transparente, imponga plazos concretos, se base en resultados y cuente con normas claras de notificación de datos para todos los estados miembros.
Oceana fue fundada en 1999 después de un estudio que constató que menos del 0,5% de los fondos de ayuda mundiales a través de ONGs y Fundaciones se destinaba al cuidado del Océano. Entre los influencers y famosos que apoyan la organización se cuentan Miguel Bosé, Pierce Brosnan, Morgan Freeman, Harrison Ford, Sting y Barbra Streisand.
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