Mate Espresso: se inspiró en un té que probó en Nueva York y creó una pyme que exporta yerba en cápsulas

Desde Bariloche, donde fue por unos días y, forzada al principio por la pandemia, ya lleva tres meses investigando plantas y sabores para algún futuro blend, Victoria de la Torre le contó a Infobae las últimas novedades de Southmatea, la empresa que surgió de su cabeza cuando en 2013, en Brooklyn, Nueva York, probó un té hecho en base a yerba mate y decidió investigar cuántos productos en base a esa hoja verde, pero diferentes del mate tradicional, había disponibles. Varios, descubrió: pero ninguno de origen argentino. Y casi todos, hechos con los cultivos de Brasil.

A fines de 2014, Victoria volvió a a la Argentina y tiempo después fundó SouthMatea, que en 2016 registró sus primeros productos, que ya exporta a 10 países, acaba de poner un pie en Sudáfrica y está en proceso para entrar a EEUU, donde del 23 al 25 de septiembre participará en Biofach America, una feria mundial que se desarrollará a la par de la edición número 35 de la “Natural Products Expo East” en Filadelfia.

Lo de Sudáfrica, cuenta, “es una propuesta diferente: no sólo nos comprarán los productos, sino que representarán la marca”, dice de los dos emprendedores sudafricanos que serán la cara de Southmatea Sudáfrica.

El desarrollo de mercados está a cargo del economista Germán Sturc, que se asoció a Southmatea en 2019. Una de las semillas de ese trabajo prendió cuando los emprendedores sudafricanos, uno del área de gastronomía y otro vinculado al veganismo, la producción orgánica y el yoga, se enamoraron de las creaciones de Southmatea: cápsulas de “Mate Espresso”, en base a una mezcla de yerba, té verde y flores patagónicas; NitroTea, una bebida energizante en base a Yerba Mate, elaborada en frío (cold brew), nitrogenada y de suave burbujeo, y blends de hojas envasados en papel compostable, para ponerle al mate y tomar como infusión.

“No hay algo que se venda mucho más que los otros, pero siempre estamos buscando nuevos sabores”, dice Victoria, que investiga en el sur nuevas plantas y aromas. El precio al consumidor final varía por país: las cápsulas se venden a unos 7 dólares y el Nitrotea y los blends a 3 dólares. Para este año, esperan aumentar 30% la facturación, incluida la exportación, sobre un valor todavía muy pequeño.

Victoria y Germán aspiran ahora a lanzar un nuevo producto, Nitromate. Cada desarrollo lleva varios meses, cuentan. Toda la inversión, cerca de $2 millones, salió de los bolsillos de los socios, que se manejan con herramientas de los nuevos tiempos. Southmatea tiene 6.000 seguidores en Instagram, vende 3.000 paquetes de blend por mes y el año pasado exportó 20.000 cápsulas y 4.000 litros de Nitrotea.

De Nueva York a París, con escala en Misiones

Victoria vivió 15 años en EEUU y como “visual merchandiser” armó vidrieras y showrooms para marcas de lujo. A fines de 2014 volvió a la Argentina, viajó a Misiones, a conocer plantaciones y productores de yerba y hoy tiene como proveedores a las yerbateras Kraus, La Misión y Don Basilio. “Usamos solo hojas de yerba mate orgánica, certificada o agroecológica, producidas sin ningún pesticida, que sirvan para exportar”, aclara.

El laboratorio Droguerías Argentinas produce los blends para Nitrotea, producto lanzado en 2016 y que además de yerba y té verde tiene aportes de caléndula, ibisco, rosa mosqueta, canela y cascarilla de naranja. Con esos blends, la empresa santafecina Okcidental, lo fabrica y envasa para Southmatea.

Las cápsulas adaptadas a las máquinas del mercado surgieron de una investigación sobre cuáles eran las de mayor penetración y porque en 2018 caducó la exclusividad de uso de la patente de Nestlé. Para Southmatea las hace Mito, una empresa marplatense, lo que simplificó la logística adicional que antes implicaba un proveedor del Perú. Los blends para infusión los hace una empresa del interior bonaerense, y el papel compostable en que se envasan es de Gráfica Tucumán.

En el centro de todo, Victoria y Germán organizan y coordinan. “Somos una micro-micropyme”, cuenta la madre del proyecto. Todos los productos ya tienen registro de exportación. Ella se encarga de diseños, blends, packaging, marketing, y él del desarrollo de negocios y mercados.

Mercados internacionales

Los productos de Southmatea tienen presencia en Francia, Suiza, República Checa, Holanda, Suecia, Bélgica, Italia, España, Bahrein y Nueva Zelanda. Y pronto, Sudáfrica. En cuanto a EEUU, ya hubo sondeos con distribuidores y envío de muestras. El envión inicial puede ser el “mercado nostálgico” de argentinos y sudamericanos radicados en el estado de Florida. La propia Victoria contempla volver a radicarse en EEUU, cerca de Miami o en Atlanta, la capital de Georgia, para desarrollar ese mercado. “Nitrotea es el producto que creemos puede pegar mejor en EEUU, donde gustan las bebidas elaboradas en frío”, dice Victoria. En 2019 la cadena Starbucks lanzó sus propias bebidas Cold brew. “Las grandes empresas nos van ratificando que vamos por el camino correcto”, subraya.

En Europa un punto de fuerza fue el mercado de los deportistas de alto rendimiento. Nitrotea la bebida nitrogenada en base a yerba, té verde y flores patagónicas, tiene cero calorías y el aporte de mateína y teína le aportan el equivalente a 37 miligramos de cafeína y la convierten en una energizante natural, en base a plantas. Las burbujas, a su vez, le dan una sensación festiva. Entre deportistas, el fenómeno es especialmente fuerte en Francia.

No es casual que Perrier, sinónimo francés del agua mineral, lanzó su propia bebida energizante en base a Yerba Mate. “Hay un boom tremendo”, dice Victoria. Tal vez ayudó la imagen de Antoine Griezman, delantero de la selección de fútbol francesa y del Barcelona, con su mate y termo a mano, aunque Victoria agradece la difusión de los productos que por Instagram hizo Wanda Nara, esposa y representante de Mauro Icardi, el delantero argentino del París Saint-Germain, donde también juegan los argentinos Leandro Paredes y Ángel di María, junto a Neymar y Mbappé, dos superastros del fútbol mundial, todos dirigidos por un DT argentino, Mauricio Pochetino.

Además, la venta de Southmatea en Bélgica, está a cargo de Pieter Caubergh, arquero del SKV Westerlo, equipo de la segunda división del fútbol belga.

Victoria está aún más agradecida con la modelo y runner Pia Slapka, que posteó por redes sociales imágenes de los productos de Southmatea. “Lo hizo de buena onda, y eso que ella tiene varios sponsors importantes”, dice la fundadora de Southmatea, que hace unos días se emocionó cuando un vendedor de Suiza le envío fotos de la promoción de sus productos en alemán.

En Europa se conseguía

El éxito de la yerba mate en Europa tiene viejos antecedentes, como las investigaciones que hizo en la Argentina el naturalista francés Aimé Bonpland, compañero de viajes e investigaciones de Charles Darwin y Alexander von Humboldt, dos gigantes de la historia de la ciencia. Antes de Bonpland, los jesuitas se habían familiarizado con la yerba mate y consideraron que para los indígenas era un “vicio” más sano que las bebidas alcohólicas.

A principios del siglo XVII, hurgó Victoria en sus investigaciones, el cultivo de la yerba estuvo tan perfeccionado que empezó a exportarse a otras colonias y España, para competir con el té inglés, puso a la venta yerba picada que se popularizó en Europa como “el Té de los jesuitas”. Los terratenientes portugueses y españoles vieron allí un peligro para sus encomiendas y un problema más: los jesuitas solo acataban las directivas del Papa. Finalmente, en 1767 el rey español Carlos III expulsó a los jesuitas de América. Fue así que se perdió que en América el cultivo de la yerba mate (que recuperó más tarde Bonpland) y en Europa el consumo, cuya recuperación despunta dos siglos y medio después.

El Estado y la yerba mate

Southmatea no fue aún afectada por la medida del Instituto Nacional de la Yerba Mate que el 17 de junio limitó la producción yerbatera local “para afianzar la sustentabilidad de la actividad”, en supuesta defensa de los productores cooperativos. Cada productor registrado, decidió el INYM, “podrá incorporar un máximo de 5 hectáreas de nuevas plantaciones por año y como máximo implantar anualmente hasta el 2% de las superficies de yerbales ya existentes y declarados”, aunque podrá reponer plantas secas o muertas de un lote ya declarado si eso no altera “la densidad original de la plantación”.

La Cámara de Molineros de Yerba Mate Zona Productora (Cmymzp) protestó de inmediato la medida “sin consulta previa ni debate” y la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) dijo que la limitación generará “una fuerte presión alcista en los precios de las materias primas, que se suman a los sucesivos aumentos de la yerba mate de los últimos 5 años, perjudicando a elaboradores, comercializadores y consumidores”.

Según la Copal, el INYM pone así en desventaja la producción local respecto de Brasil y Paraguay “que continuarán produciendo yerba sin limitaciones, teniendo la posibilidad de aumentar la oferta y disminuir sus precios”, lo que “no solo disparará los precios locales, sino que disminuirá la entrada de divisas por ventas al exterior y se reducirán las inversiones”.

“Nosotros trabajamos con gente que exporta y tiene cupo de acá a tres años. Para exportar hay que planear a esos plazos; por ahora no nos afecta”, dijo Victoria, quien contó que la mayoría de la yerba que ve en el exterior es brasileña y recordó que en la “World Tea Expo” que se hizo en Las Vegas en 2016 fue vecina de stand de la Cámara de Yerbateros de Brasil.

Según la fundadora de Southmatea, “los brasileños hacen un trabajo de posicionamiento impecable”. La yerba mate, agregó, gana espacio en el mundo por “el mercado de la nostalgia” y también por sus beneficios en materia de salud, gracias a sus polifenoles y antioxidantes. “También Paraguay está vendiendo yerba a Rusia y ofreciéndola a los países nórdicos”, observó. Algunos de los vendedores de Southmatea en Europa también venden yerba paraguaya. “Todo suma a la hora de revalorizar un producto de nuestra tierra”.

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