A casi 27 años de la reforma de la constitución que le dio su autonomía a la Ciudad de Buenos Aires el distrito, finalmente, traspasó a su competencia las causas judiciales asociadas a derecho del consumidor. El traspaso, que se concretó a principios de año, ya tiene más de un centenar de causas que pasaron por sus tribunales, en forma totalmente online por el contexto de pandemia, de los cuales el 70% consiguieron sentencia en plazos que rondaron los 2 meses cada uno.
Sin embargo, por nueva, la herramienta recientemente traspasada al ámbito de la Ciudad, todavía tiene mucho camino por recorrer para pasar a ser un recurso de uso cotidiano para los ciudadanos de la capital. Uno de los puntos principales es hacer conocer a los consumidores que tienen a mano una forma de defenderse ante incumplimientos, por eso uno de los trabajos es salir a buscar a los potenciales damnificados.
“Estamos desarrollando líneas de trabajo para que los consumidores recurran a las herramientas que tienen para defender sus derechos en un rubro en el que muchas veces las personas no perciben que sus derechos fueron vulnerados o, en todo caso, no sienten que tienen la capacidad de reclamo porque temen por los costos, el tiempo o la simplicidad de hacerlo”, dijo Jessica Malegaríe Directora de Cooperación y Gestión del Consejo de la Magistratura CABA.
La competencia porteña en materia de juicios por relaciones de consumo tiene apenas unos meses de funcionamiento, desde enero de este año. Hace poco más de tres meses, en marzo de este año, se sancionó la ley que crea el código procesal de relaciones de consumo y, recién desde este año, el Poder Judicial porteño sorteó los primeros seis juzgados para atender este tipo de conflictos. Así, el fuero en lo contencioso Administrativo y Tributario pasó a ser el fuero en los contencioso Administrativo, Tributario y de Relaciones de Consumo.
Hasta este año, el recurso judicial en conflictos por contratos o condiciones incumplidas en la venta de bienes y servicios en la Ciudad caía en manos de la Justicia Federal, más específicamente en los fueros comercial y civil. Los procesos, así, compartían prioridad con miles de otras acciones legales en las que estaban en juego montos muchas veces mayores, procesos de enorme complejidad y la acumulación de acciones atrasadas por largos años de sobredemanda.
“La ventaja es que antes cuando había un conflicto de consumo no había una competencia específica. Podías ir al fuero comercial, al civil o si era un servicio público podías ir al fuero federal, si era medicina prepaga y era un incumplimiento del plan médico obligatorio, también te tocaba federal. Podías estar un año definiendo la competencia. Ahora, con que una de las partes estén en CABA ya es competencia de este fuero”, dijo Carolina Martínez Garbino, profesora Derecho del Consumidor en la UBA y en la UCES, encargada de capacitación a los magistrados porteños.
En este contexto, los abogados y magistrados porteños sienten que el traspaso a la Ciudad es una oportunidad para un acceso más rápido y eficiente a la justicia en materia de derechos del consumidor, una rama que terminaba siendo desatendida hasta por los perjudicados dado lo engorroso que era llevar adelante un proceso judicial.
“El código procesal que hizo la Legislatura, y en el que nosotros participamos con recomendaciones, termina siendo corto, conciso, amplio y expeditivo. Está diseñado para que un proceso dure entre 3 a 6 meses, como una extensión muy extrema, cuando en la justicia federal podían legar a tomar varios años”, dijo Juan Pablo Zanetta, Consejero del Consejo de la Magistratura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En estas causas que llegan los principales temas tienen que ver con compras de tickets aéreos y paquetes turísticos, muy afectados por las restricciones sanitarias de la pandemia, también casos de servicios públicos (telefonía celular, internet, peajes, distribuidoras de electricidad y gas), publicidad engañosa, todo lo que tenga que ver con compras de electrodomésticos, mas servicios financieros y estafas bancarias.
Una particularidad probablemente única del nuevo fuero es que se estableció y se puso en marcha, ni más ni menos, que en medio de una pandemia. La implementación, por lo tanto, debió hacerse totalmente a distancia desde el momento cero, mientras el resto de las actividades de la economía trataban de adaptarse a los límites que impuso el Covid-19. En este caso, la pandemia fue clave como condición de posibilidad no ya para una transformación digital sino directamente para un nacimiento totalmente basado en la Web.
“La pandemia creó el contexto y hoy todo el proceso, hasta las audiencias, se puede hacer a distancia y en forma online. Esto trajo consecuencias positivas, porque entre las barreras de acceso a la justicia que detectamos sobre todo en poblaciones vulnerables el sólo hecho de ir hasta los tribunales era una de ellas. Para una mujer, con cuidado de niños a cargo, que vive en la 1-11-14 tener que ir a una audiencia es todo un problema, sólo el trasladarse. El hecho de que, si las herramientas digitales están disponibles, hace que esa barrera de acceso se caiga”, dijo Malegaríe.
Con trámites totalmente online, entonces, la pandemia promete darle forma a largo plazo a los procesos que se lleven adelante en el nuevo -o modificado- fuero porteño.
“Es algo que llegó para quedarse, como en tantos otros ámbitos donde la presencialidad pasó a segundo plano”, dijo Malegaríe.
El conocimiento por parte de los consumidores de la herramienta judicial es el principal desafío actual, admiten los participantes, y en esa línea el trabajo está puesto en difundir. Por eso, el Programa de Acceso Comunitario a la Justicia del Consejo de la Magistratura CABA lleva adelante talleres, encuentros y servicios de asesoría para que las personas no dejen de hacer valer sus derechos.
La primera vía de acceso a defensa al consumidor, explican, es la administrativa a través del sistema de la Dirección General de Defensa de los Derechos del Consumidor del GCBA, al que se llega en la Web www.buenosaires.gob.ar/tramites/denuncia-digital-defensa-al-consumidor
La vía judicial empieza una vez agotada esa instancia, que es la que suele resolver la mayoría de los casos. Y es a través de consejo.jusbaires.gob.ar
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