La intervención del Banco Central para contener a los dólares financieros no pudo ser más intensa y mostró que de aquí en adelante le va a resultar cada vez más difícil contener la suba de la divisa norteamericana. El costo para las reservas de ayer fue de USD 14 millones y en la semana lleva vendidos USD 50 millones en este mercado.
Viendo que hay un futuro con pocos días de liquidación de dólares de los exportadores, la Comisión Nacional de Valores se reunió con los Agentes de Liquidación y Compensación (ALyC), que son los que intermedian en las operaciones.
La novedad de la que se comenzó a hablar después de esa reunión sería la de endurecer el cepo aumentando los días de parking de los bonos, en particular el del contado con liquidación que está en 72 horas y se lo piensa elevar a 5 días. Esto implica que quien hace esta operación debe tener en su poder los bonos durante ese lapso a partir del día de la compra lo que aumenta el riesgo porque en ese lapso la variación del precio del título puede jugarle en contra o a favor. También se habla de poner cupos a las operaciones diarias. Si bien hay un cupo semanal, se quiere que las operaciones se escalonen porque como le tomaron el timing a la mesa de dinero del Central y sabe que son apresurados en su accionar, abren con los dólares en niveles cercanos a $ 169 y le resisten durante gran parte de la rueda para ceder sobre el final.
Con estas medidas, piensan quitarle certidumbre a operadores y clientes. La restricción que existe, además del parking a 72 horas, es que a los clientes se les impide tener al fin de una semana más de USD 38.000 nominales (menos de USD 10.000 en billetes) de saldo a favor. Motivos para endurecer el cepo no faltan porque cada día les cuesta más controlar el dólar en ese mercado.
Ayer, por caso, en el dólar MEP se negociaron USD 53,1 millones un volumen que es 60% más elevado que el del día anterior. En la plaza oficial, donde el Central interviene con el bono AL30 C, que es el de precio más bajo de los títulos del canje de la deuda y que ayer perdió 0,75% adicional con lo que en dos semanas bajó 12% y está en precio de un bono pre default con una paridad de 33,9% y un rendimiento de 22%, el MEP cerró a $ 163,57 (-$ 0,18). El contado con liquidación negoció USD 76,6 millones, 46% más que el martes, y cerró a $ 165,92 (+$0,23).
El esfuerzo para llevarlos a estos precios fue desproporcionado en relación al resultado porque el Banco Central compra los bonos contra dólares y los vende en pesos a un precio más bajo. De esta manera, el monto negociado en el AL30 fue récord y alcanzó a USD 112,8 millones nominales que traducido a pesos significaron $ 6.285 millones. En dólares tuvo que vender USD 42,3 millones nominales que equivalen a USD 14,1 millones cash.
En la plaza libre, donde las mesas de dinero operan con el GD30 y se piensa aplicar más restricciones, el contado con liquidación estuvo imparable y tocó el nivel que menos desea el Banco Central de $170,45 (+$1). En el mes aumentó 2,52%. El MEP subió tan solo 30 centavos a $ 164,83 y en junio avanzó 2,60%. Pero hay que recordar que la agitación del dólar empezó el 16 de junio cuando los negocios saltaron de USD 1 millón nominales diarios a USD 11,6 millones para alcanzar un máximo de USD 59 millones nominales el lunes. Las alzas se produjeron en solo dos semanas. Hasta ese momento, ambos dólares estaban con una baja de 2% respecto al cierre de mayo lo que significa que en menos de 15 días subieron casi 5%.
En esos días, el AL30C cotizaba a USD 36,7 y terminó el mes en 33,45. El derrumbe de este bono en dólares arrastró al resto y si bien el riesgo país ayer tuvo una leve reducción de 4 unidades a 1.596 puntos básicos, en el mes el aumento fue de 85 unidades (+5,63%).
En la plaza mayorista los negocios fueron de USD 352 millones. El dólar aumentó 2 centavos a $95,73 y afirmó el anclaje. El Banco Central se pudo alzar con USD 100 millones, pero una parte la extravió en la intervención en el mercado cambiario y a las reservas llegaron USD 68 millones que hicieron que aumenten a USD 42.438 millones.
El “blue” sigue afectado por la nula demanda de los que en algún momento pensaban viajar al exterior y como es fin de mes abundaron los vendedores y cerró $ 2 abajo en $ 168. Tal vez hoy con el aguinaldo en la mano haya más demanda de este dólar.
La Argentina se ensombreció en la segunda quincena del mes cuando a las acciones el Morgan Stanley Capital Investment (MSCI) la calificó como standalone, una categoría desconocida para todos menos para Jamaica, Panamá, Trinidad y Tobago, Bosnia, Malta, Zimbabwe, Líbano y Palestina. Dentro de este grupo de países, la Argentina es la que tiene los bonos de la deuda de más riesgo. En otras palabras, el país está absolutamente afuera del mercado de capitales.
Pese a todo, en la segunda quincena comenzó una remontada de la Bolsa a favor de los bajos precios, pero se frustró en las cuatro últimas ruedas. Las esperanzas de revivir a un mercado moribundo desaparecieron por el momento.
Por eso la Bolsa, con un monto de negocios reducido, de $ 947 millones tuvo otro traspié. El S&P Merval, el índice de las acciones líderes, cayó 0,95%. Los papeles más afectados fueron Ternium (-3,95%), Aluar (-3,48%) y Transportadora Gas del Sur (-2,76%).
Los ADR’s -certificados de tenencia de acciones que cotizan en dólares en las Bolsas de Nueva York- operaron apenas $ 1.839 millones. Los certificados locales tuvieron una rueda donde predominaron las bajas. Los mayores perdedores fueron Globant (-3,40%) y BBVA (-2,11%). Entre los ganadores se destacaron Edenor (+5,90%) e YPF (+2,86%).
En el primer día de julio se aguardan novedades para las operaciones en la plaza financiera que definirán, al mismo tiempo, el futuro del “blue”. De las acciones, se espera algún rebote, pero es tan abrumadora la falta de buenas noticias y son tan negativas las perspectivas respecto al dólar que las refleja con claridad el mercado de futuros, que hay dudas sobre que este mercado tenga algún tiempo de prosperidad por delante.
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