En el último año, varias de las compañías aéreas que volaban regularmente a la Argentina decidieron suspender en forma temporal o permanente sus operaciones. Los motivos van desde las restricciones para operar, con aprobaciones de cronogramas de vuelos en forma quincenal o mensual, con pocos días de anticipación, hasta directamente las cancelaciones de rutas a determinados países, como ocurrió con el Reino Unido o con destinos en África.
Si bien se trata de suspensiones temporales, no todas las empresas tienen fechas de regreso confirmadas. Y en el sector estiman que frente a las mayores restricciones —esta semana se limitó el cupo de ingreso de pasajeros del exterior de 2.000 a 600 por día— otras compañías podrían dejar de volar al país.
Antes de la pandemia —en febrero de 2020— había aproximadamente 155 aterrizajes internacionales diarios en todo el país; mientras que se pasará a tener tres aterrizajes diarios, casi un 2% de lo anterior
Antes de la pandemia —en febrero de 2020— había aproximadamente 155 aterrizajes internacionales diarios en todo el país; mientras que se pasará a tener tres aterrizajes diarios, casi un 2% de lo anterior.
Una de las primeras que anunciaron una suspensión temporal de sus vuelos a la Argentina fue Alitalia. La empresa italiana había retomado sus viajes entre Buenos Aires y Roma en diciembre de 2020, luego de ocho meses donde los vuelos no estuvieron autorizados en el marco de la pandemia, pero luego a comienzos de este año, informó que suspendía sus vuelos hasta el 30 de junio (una fecha que luego fue extendida y ahora se espera para septiembre). ¿Los motivos? “Por las persistentes restricciones de viaje con fines turísticos entre Argentina e Italia (y viceversa), la empresa decidió suspender la operación de vuelos”, señalaron.
En el caso de British Airways, el último vuelo directo regular entre Londres y Buenos Aires fue el pasado 14 de enero, debido a las restricciones gubernamentales de ambos países. En ese momento se canceló el ingreso al Reino Unido de viajeros provenientes de América del Sur, entre otros destinos. Con todo, la empresa no anunció una fecha de regreso, aunque se estimaba que podría ser en agosto. También tienen suspendidos sus vuelos las brasileñas Gol y Azul; en tanto, los vuelos a Brasil no están permitidos, salvo vuelos especiales.
La aerolínea Air Canada también canceló sus vuelos en forma temporal, aunque ya hay posibilidad de reservar vuelos a ciudades de Canadá para fines de septiembre. Esta empresa se sumó así a la africana Ethiopian, que la semana pasada informó que dejará de volar de forma regular a la Argentina por varios meses, como consecuencia de la incertidumbre que genera el proceso de autorización de vuelos por parte de la autoridad aeronáutica local.
Entre las empresas que dejaron de volar a la Argentina durante la pandemia, sin confirmar una fecha de regreso, están la compañía neozelandesa Air New Zealand, que fue la primera en anunciar que no reanudaría la ruta entre Auckland y Buenos Aires
La empresa realizaba la ruta Buenos Aires-Addis Abeba con una escala en San Pablo (Brasil). “Debido al cierre de fronteras recientemente anunciado por las autoridades de la Argentina entre el país y el continente africano y las reiteradas decisiones administrativas que restringen el transporte aéreo, sumado a los cambios de horarios y cancelaciones de vuelos regulares que hemos recibido en las últimas semanas, se hace imposible continuar ofreciendo un servicio regular de pasajeros y cargas”, precisó la línea aérea en un comunicado. La suspensión estará vigente hasta el 31 de octubre.
Entre las empresas que dejaron de volar a la Argentina durante la pandemia, sin confirmar una fecha de regreso, están la compañía neozelandesa Air New Zealand, que fue la primera en anunciar que no reanudaría la ruta entre Auckland y Buenos Aires, en abril, apenas un mes después la aplicación de las primeras medidas de la cuarentena. La empresa tuvo cinco vuelos semanales entre los dos países.
También cancelaron su operación durante 2020 las empresas Emirates y Qatar, ambas durante el período donde no estaban autorizados los vuelos regulares de ninguna compañía extranjera y solo se habilitaban vuelos especiales. En 2020, también abandonó el mercado doméstico Latam, que cerró definitivamente su operación local luego de 15 años.
“La forma en que se maneja la operación de los vuelos en la Argentina no es igual al resto de los países, aunque también tengan restricciones. Hay suspensiones sorpresivas, aprobaciones que llegan apenas un día antes, lo que muchas veces no da tiempo. Así no se puede operar. Las empresas ya venían ajustando durante todo 2020, porque llevan un año y medio de pandemia, pero en un mercado que se achica es difícil que puedan sostener en el tiempo una operación tan reducida”, señaló Felipe Baravalle, director ejecutivo de la Cámara de Compañías Aéreas en Argentina (Jurca).
“Es de esperar que más empresas suspendan temporalmente sus operaciones. En las casas matrices tienen que tomar la decisión de volar a los mercados donde no pierdan plata”, agregó el directivo.
La reducción del tope máximo de pasajeros internacionales diarios que puedan llegar diariamente al país —que bajó de 2.000 a solo 600— fue criticada desde la Asociación del Transporte Aéreo Internacional (IATA). “Como industria, nos gustaría seguir ofreciendo una conectividad aérea esencial hacia y desde Argentina, tanto durante la pandemia como después. Pero al tomar estas decisiones unilaterales y de corto plazo, el Gobierno corre el riesgo de aislar aún más al país. Tenemos que aprender a vivir con el covid-19 en adelante”, señaló Peter Cerdá, vicepresidente regional de IATA para las Américas.
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