Las acciones y los bonos argentinos reanudaron la tendencia bajista que se inició el viernes, luego de que el mayor proveedor de índices del mundo MSCI, degradara al país como mercado standalone (independiente) por la prolongada aplicación de controles de capital.
Este lunes las acciones y ADR argentinos fueron negociados con mayoría de bajas en Wall Street, con pérdidas encabezadas por Cresud (-4,3%), YPF (-4,1%, a USD 4,69), Tenaris (-3,8%) y Despegar (-3,3%). El papel de la petrolera estatal acumuló una pérdida de 10,2% en dos ruedas. Grupo Galicia cayó 0,4 por ciento.
El índice S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires perdió un 1,5%, para cerrar en los 64.150 puntos. Desde el 10 de junio pasado, cuando se aproximó por primera vez a un récord nominal de 70.000 puntos, el referente líder de la Bolsa porteña resignó un 8,4% de su valor medido en pesos.
“Más allá de la firmeza aún vigente desde el norte (Wall Street), los activos domésticos siguen desacoplados ya que los operadores han perdido rápidamente apetito tras el último rebote técnico ensayado apostando al MSCI, paradójicamente un efecto que terminó resultando adverso y así es que se viene acentuando la cautela tanto en los ADR como en los bonos”, resumió Gustavo Ber, titular del Estudio Ber.
“Esta nueva recalificación no estaba contemplada por el mercado y por ello el reacomodamiento bajista de precios, que esperemos sea rápido ya que simplemente es un movimiento de flujo de fondos y no de valuación de empresas en sí”, afirmó Ramiro Marra, director de Bull Market Group.
“Salir del piso no equivale a tendencia alcista, se necesita algo más de suba para llegar a esa definición, a que con ajustes se arme la estructura que habilite un recorrido. La confirmación pocas veces resulta inmediata, suele ser más adelante y, ya los precios tienen otro valor que no siempre estamos dispuestos a pagar”, explicó Jorge Fedio, analista técnico de Clave Bursátil.
En dos ruedas el Merval de la Bolsa porteña acumuló una pérdida de 4,2% en pesos y de 4,7% en dólares
Argentina estaba categorizada dentro del rango ‘emergente’ desde 2019 -entonces había sido elevado desde ‘frontera’-. Antes de dejar el poder, la administración de Mauricio Macri retomó un estricto control cambiario para frenar la fuga de reservas, que se mantuvo y profundizó con la actual gestión de Alberto Fernández.
Los bonos Globales -en dólares con ley extranjera- retrocedieron un 0,7% en promedio, tras haber acumulado una pérdida de 4% la semana anterior. El riesgo país de JP Morgan subió 14 unidades para la Argentina, a 1.587 puntos básicos.
“Más allá de tomas de ganancias puntuales, la inversión en Cedear, con una visión de tenencia de mediano y largo plazo, es positiva, más allá de que estamos diversificando riesgo al incorporar activos norteamericanos”, indicó un reporte de la consultora Wise.
El dólar libre bajó desde el máximo de 2021
El dólar libre cedió un peso este lunes, para negociarse a $173 para la venta. Interrumpió así una serie alcista de cinco jornadas consecutivas, tras haberse negociado la semana pasada en su precio más alto desde el 29 de octubre del año pasado.
En el mercado mayorista la divisa ganó nueve centavos, a $95,69, con un aumento de 13,7% en el transcurso de 2021. La brecha entre el tipo de cambio oficial y el paralelo alcanza ahora el 80,8 por ciento.
El monto operado en el segmento de contado (spot) sumó USD 299,1 millones, en una rueda en la que el Banco Central concluyó con saldo neutro su intervención, según confiaron fuentes privadas.
Por otra parte, organismos oficiales intervinieron fuerte con ventas de bonos para empujar a la baja de las cotizaciones bursátiles, donde el “contado con liquidación” cerró a $164,86, después de haberse negociado sobre $168 al mediodía. El dólar MEP, donde más actúa el Banco Central con venta de bonos Bonar 2030 con ley argentina (AL30), retrocedió un peso, a 162,97 pesos.
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