El cuadro financiero del segundo semestre: menos ingresos de dólares y mayores pagos de deuda pondrán presión a las reservas del Banco Central

Entre el sector público y el privado necesitarán USD 12.000 millones para cumplir con obligaciones en moneda extranjera. Una demanda de USD 3.400 millones pondrá a prueba el colchón de divisas del BCRA, según estimaciones privadas

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Un informe de la consultora
Un informe de la consultora Quantum midió recientemente que entre el sector público y privado el requerimiento de divisas será superior a los USD 12.000 millones para hacer frente a obligaciones en moneda extranjera. EFE/ Fabián Mattiazzi/Archivo

El segundo semestre tendrá para la economía y la política argentina condimentos que no estuvieron presentes en la primera mitad del año y que podrían representar algunas presiones sobre las reservas del Banco Central y en el mercado cambiario. Por un lado, la incertidumbre de las elecciones de medio término y, por otro, un menor ingreso de dólares del agro y una mayor necesidad de divisas para cumplir con pagos de deuda.

Un informe de la consultora Quantum midió recientemente que entre el sector público y privado el requerimiento de divisas será superior a los USD 12.000 millones para hacer frente a obligaciones en moneda extranjera. Aunque considera que el horizonte financiero “es manejable” por el colchón de divisas que obtuvo el Banco Central durante la primera parte del año, la situación enciende algunas luces de alerta.

Un informe de la consultora Quantum midió recientemente que entre el sector público y privado el requerimiento de divisas será superior a los USD 12.000 millones para hacer frente a obligaciones en moneda extranjera.

El entendimiento que alcanzó el Gobierno nacional con el Club de París para evitar el default el próximo 30 de julio implicó que el Estado se saque de encima el vencimiento de deuda más fuerte que tenía en lo que resta del año. Para Quantum, de todas formas, “no despeja incertidumbres que se traducen en limitaciones en el financiamiento de los países miembros del Club a empresas y gobiernos. El tiempo que se otorga es para que Argentina acuerde con el FMI un programa económico sustentable después de las elecciones”, mencionó el informe realizado por la consultora que dirige Daniel Marx.

El factor a mirar será, entonces, el nivel de reservas. “Desde principios de 2020 y hasta noviembre de ese año las reservas brutas habían caído USD 6.135 millones y las netas USD 9.195 millones. A partir de entonces y hasta el 17 de junio se observa un proceso de recomposición con subas de USD 3.692 de las reseras brutas y USD 4.610 millones de las netas”, enumeró Quantum.

Según la consultora Equilibra, en
Según la consultora Equilibra, en el segundo semestre los flujos de ingresos de divisas comenzarán a mermar. REUTERS/Marcos Brindicci/File Photo

Ya para la segunda mitad del año, “la oferta de divisas comerciales tiende a ser menor a la de la primera parte”. “Sin ingresos de capitales, pero con la presencia del sector privado para pagar los servicios de deuda, cabe esperar que las compras del BCRA en el mercado de cambios serán menores, sobre todo si la economía crece y las importaciones acompañan”, explicó Quantum.

En las reservas también impactará el pago neto de los servicios de la deuda pública, y la eventual intervención del BCRA en los mercados libres si las expectativas e incertidumbres preelectorales presionan sobre el tipo de cambio”, continuó.

El calendario de exigencia de uso de divisas se presenta, calculó la consultora, desafiante si se tiene en consideración tanto al sector público como al privado. “Estimamos en USD 12.226 millones los vencimientos de obligaciones en el segundo semestre de 2021, la mitad corresponde a vencimientos del soberano para hacer frente a pagos de capital e intereses con Organismos Internacionales, principalmente el FMI por USD 4.575 millones”, añadió Quantum.

“Las estadísticas muestran que el sector privado enfrenta vencimientos por USD 5.636 millones, principalmente préstamos y anticipos comerciales por USD 2.699 millones -una parte importante como contrapartida de importaciones- y crédito entre empresas -intercompany- por USD 2.327 millones. Muchas de estas obligaciones tienden a renovarse a través de la financiación de nuevas importaciones y están sujetas a restricciones de acceso al mercado de cambios. En cambio, cabe esperar que se paguen los servicios de los títulos de deuda por USD 609 millones”, continuó.

La “presión dolarizadora” alcanzaría los
La “presión dolarizadora” alcanzaría los USD 3.400 millones en lo que resta del año, que equivale a más del 80% de las reservas que lleva acumuladas el BCRA en 2021.

Y en ese sentido, remarcaron que “lo que resta de 2021 se presenta como un período relativamente manejable en términos de demanda neta de divisas e impacto en reservas pese a la posible menor liquidación de exportaciones. Si ello es suficiente para reducir presiones sobre el ‘contado con liqui’ dependerá de las señales que el Gobierno vaya dando sobre el programa económico”, concluyeron.

La pregunta sobre esa presión eventual sobre el mercado de cambios encuentra números en un informe hecho por la consultora Equilibra, algo que llamaron “presión dolarizadora”: “Ascendería a poco más de USD 3.400 millones en lo que resta del año si consideramos un posible desarme de depósitos a plazo fijo en pesos del sector privado, vencimientos y ventas de tenencias offshore en pesos (en manos no-residentes) y la emisión de pesos del BCRA. Esto es un 83% de los USD 4.083 millones de reservas netas que lleva acumuladas en BCRA en el año”, explicaron en un reporte reciente.

La “presión dolarizadora” alcanzaría los USD 3.400 millones en lo que resta del año, que equivale a más del 80% de las reservas que lleva acumuladas el BCRA en 2021.

El aire que le dio al Banco Central la profusa liquidación de divisas del complejo agroindustrial será menor en esta segunda mitad del año, agregaron. “En el segundo semestre los flujos de ingresos de divisas comenzarán a mermar. Aprovechando los buenos precios internacionales y esquivando la incertidumbre de los meses pre-electorales, el agro adelantó buena parte de las ventas de la cosecha gruesa que termina en julio”, mencionó la consultora fundada por Diego Bossio.

“Por eso, es altamente probable que ya hayamos pasado el pico de liquidaciones. Los productores ya saldaron los gastos de esta campaña y adelantaron pagos de la próxima, por lo cual no estarían urgidos de hacerse de pesos, más que para adquirir maquinarias o equipos ante la falta de crédito”, concluyó Equilibra.

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