El Gobierno Nacional oficializó a primera hora de este sábado el acuerdo con el Club de París que permitirá evitar el default. Mediante el Decreto 412/2021 publicado hoy a la madrugada en el Boletín Oficial, el Poder Ejecutivo confirmó el entendimiento que implica un pago de 430 millones de dólares, de los USD 2.500 millones que debe Argentina en su totalidad. El trato tendrá vigencia hasta el 31 de marzo de 2022.
”Hemos llegado a un entendimiento con el Club de París para obtener un puente de tiempo que nos permita no tener que enfrentar una situación de incumplimiento o default el día 31 de julio de este año”, anunció al comienzo de esta semana el ministro de Economía Martín Guzmán. Y agregó que “en el período de 8 meses” se hará frente “a un conjunto de pagos que sumarán alrededor de 430 millones de dólares”, lo cual “implica un alivio financiero para la Argentina de 2.000 millones de dólares entre ahora y el 31 de marzo”. El primer pago se concretará el 31 de julio y el segundo quedará para 2022, indicó el ministro.
El anexo del decreto, con el listado de las agencias gubernamentales acreedoras, precisa que la segunda cuota se pagará el 28 de febrero de 2022, esto es, un mes antes que el plazo establecido para llegar a un acuerdo definitivo sobre la forma y los plazos de pago del saldo adeudado.
Alberto Fernández, Guzmán y el resto de los ministros firmaron el Decreto que dispone, “en el marco del entendimiento alcanzado con el Club de Paris, el diferimiento de los pagos de las deudas contraídas en virtud de los Acuerdos Bilaterales suscriptos con los países nucleados en el Club de París, con excepción de los alcanzados por el artículo 2º del presente decreto, hasta que el Ministerio de Economía determine su reanudación en virtud del avance de las negociaciones con dichos países, o por así definirlo el nuevo acuerdo marco alcanzado, o hasta el 31 de marzo de 2022, lo que ocurra primero”. Los países a los que se hace mención en el artículo 2, a los que se autorizó la realización de pagos parciales de los servicios de deuda son: Alemania, España, Francia, Estados Unidos, Bélgica, Dinamarca, Austria, Canadá, Israel, Italia, Japón, Suecia, Suiza, Reino Unido, y Países Bajos.
La Argentina pasó el 31 de mayo como última fecha de pago hacia ese consorcio de naciones y se abrió una ventana de 60 días hasta fines de julio. Tras ese plazo de gracia, los países miembros podrían declarar al Estado argentino en situación de impago de su deuda.
Más de la mitad de la deuda argentina con el Club de París está concentrada en dos países: Alemania (37%) y Japón (22%). Más atrás le siguen Holanda (casi 8%), España (6,68%), Italia (6,29%) y Estados Unidos (6,28 por ciento).
El anexo permite entender mejor qué tipos de deuda se negocian en el marco del Club de París. El listado incluye deudas con agencias gubernamentales, como Delcredere Ducroire, una entidad oficial de crédito de Bélgica, o el Banco de Desarrollo de Exportaciones de Canadá, el Fondo de Crédito a las Exportaciones (Eksport Kredit Fonden) de Dinamarca, el Banco de Francia, la agencia aseguradora del comercio exterior del país galo (Compagnie Francaise D’Assurance pour le Commerce Exterieur, Coface), la aseguradora Euler Hermes, de Alemania que es, por país, el principal acreedor argentino en el marco del Club. También hay cuatro créditos impagos con agencias de Italia (dos en euros y dos en dólares), con los ExImbank de Japón y EEUU y deudas cuyos acreedores son directamente -según está escrito en el Anexo- los “Gobiernos” de España e Israel.
En total, son 40 créditos concedidos por agencias de 16 países. La antigüedad de los créditos originales hace que varios de ellos estén nominados en monedas ya inexistentes, como el franco francés y las coronas sueca y danesa, que desde entonces fueron reemplazadas por el euro. El anexo detalla la deuda y el valor de las cuotas a pagar en la moneda original y no incluye una conversión del total a una moneda, como el dólar o el euro, pero Guzmán dijo que el acuerdo implica pagos por el equivalente a USD 430 millones.
El detalle de los pagos parciales a los países acreedores
Durante los últimos siete años, el Estado argentino pagó cerca de USD 8.100 millones a ese consorcio de acreedores bilaterales. El flujo de pago, no obstante, se interrumpió en 2019: el gobierno de Mauricio Macri hizo un último pago de USD 1.900 millones en mayo de ese año y la cuenta quedó con un rojo pendiente de otros USD 1.900 millones más. En ese momento, el Ejecutivo argumentaba que la situación de reservas (la economía ya acumulaba más de un año de tensiones cambiarias) no le permitía afrontar un pago mayor, por lo que preferían que se activara la tasa de interés de 9% a tener que resignar más divisas en ese contexto.
De hecho, el artículo 3 del decreto instruye al ministerio de Economía a renegociar la “Declaración Conjunta sobre el acuerdo de Liquidación de Atrasos de la República Argentina” y los acuerdos bilaterales que, como el mismo artículo recuerda, habían sido suscriptos el 29 de mayo de 2014, durante la gestión del entonces ministro, Axel Kicillof. La renegociación, dice el decreto tendrá el fin de “adecuar los servicios de la deuda a las posibilidades de pago del Estado Nacional, en condiciones que aseguren la sostenibilidad de la deuda pública argentina y que sean compatibles con la recuperación de la economía productiva y con la mejora de los indicadores sociales básicos”.
Los pagos que se harán efectivo en julio de este año y en febrero de 2022 darán tiempo a la Argentina hasta el 31 de marzo del año próximo para renegociar esa deuda con el organismo, mientras sigue adelante con las conversaciones que mantiene con el FMI ara refinanciar los US$ 44.000 millones contraídos durante la gestión de Macri.
“Pagar esa cantidad hubiese sido un golpe a las reservas internacionales y hubiese generado más inestabilidad cambiaria y macroeconómica en general. Una situación de default también hubiese generado efectos desestabilizantes y de incertidumbre e imprevisibilidad que en este contexto harían particular daño”, declaró Guzmán.
“Se ha arribado a un entendimiento con el Club de París en el convencimiento de que nuestro país hará sus mejores esfuerzos para acordar un nuevo Programa con el FMI que resulte sostenible e inclusivo para el bienestar de todos los argentinos y todas las argentinas, proceso que no debiera extenderse más allá del 31 de marzo de 2022; y en dicho contexto se plantea el objetivo de lograr con los países miembros del Club de Paris un nuevo acuerdo marco que reemplace la `Declaración Conjunta` referida, respetando las posibilidades de pago del Estado Nacional, y que por el principio de reciprocidad de trato atienda parcialmente el servicio de deuda con tales naciones, en un monto equivalente al de otros compromisos bilaterales con terceros estados”, explicó el Gobierno en el decreto publicado este sábado.
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