Atrás quedó el inicio del mes de mayo con una soja cotizando en el mercado internacional de Chicago a 600 dólares la tonelada. En esta jornada, la posición a julio de la oleaginosa registra bajas de USD 5,05 y la tonelada cotizó a USD 503,85.
También se registraron bajas en los cereales, donde los contratos de maíz con vencimiento en julio próximo operan con caídas de USD 4,33 y cotizó a USD 257,17 la tonelada. En el caso de los contratos de trigo del mencionado mes, los mismos cayeron USD 3,67 y operaron a USD 239,29 la tonelada.
Según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario, la soja registró su tercer día con pérdidas. A las lluvias en zonas productoras también de la soja estadounidense se les suman liquidaciones de posiciones largas. También impactó en los valores el cierre de posiciones en las más lejanas de soja y trigo y proyecciones de alzas en la demanda mundial de biodiésel, que impulsaron los precios del aceite de soja. Por otro lado, China sigue mostrando un interés moderado de compra de poroto estadounidense, alcanzando ya las 700 mil toneladas aproximadamente esta semana y esto es algo que quizás comienza un poco antes de lo que anticipaba el mercado.
Por el lado del maíz, hay una ayuda de los pronósticos más favorables mostrando precipitaciones para la zona centro y este del cinturón maicero de los Estados Unidos, provocando mejores expectativas sobre la recuperación de los cultivos y las calificaciones de calidad. Y por último el trigo, las lluvias pronosticadas para esta semana no alcanzarán a cubrir las zonas más afectadas por la sequía, como las Dakotas y Minneapolis. Los analistas sostienen que la sequía que atraviesa la zona norte de los Estados Unido, es la peor en más de 10 años.
Volviendo a lo que sucede con los precios externos de la soja, los especialistas coinciden en la existencia de tres factores fundamentales que definen la volatilidad del mercado: el primero tiene que ver con las perspectivas climáticas de Estados Unidos. La segunda radica en la incertidumbre sobre el porvenir de la política de biocombustibles que tomará la administración Joe Biden, sobre todo en lo que respecta al cumplimiento de la tasa de corte con combustibles fósiles; y la tercera se desprende de un cambio de expectativas respecto a la posibilidad de que la Reserva Federal suba la tasas de interés, lo que provocaría una fuga de los fondos especulativos hacia otras inversiones.
Opiniones
En los últimos días, en diálogo con Infobae, el economista jefe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), Agustín Tejeda Rodríguez, sostuvo que “más allá del retroceso de las cotizaciones, estamos ante un escenario de precios históricamente alto, los mayores en los últimos 8 años y muy por encima de los USD 320 por tonelada que registrábamos a mismo momento del año pasado. Además hay un escenario de alta volatilidad de precios, con stocks relativamente bajos, una oferta esperada para la próxima campaña menor a la expectativa inicial y por tanto un mercado climático muy activo”.
En base a todo esto, afirmó que es importante ser muy cautos en relación a la evolución que puedan adquirir los precios en los próximos meses, y aprovechar todas las herramientas disponibles para gestionar el riesgo precio a través de los mercados institucionalizados, disminuyendo la exposición a un riesgo tan importante.
Por último, para el director de la consultora Agritrend, Gustavo López, “existe una enorme volatilidaden el mercado”, aunque no aseguró que exista un cambio de tendencia en los precios. “Yo no diría que se está perdiendo la tendencia de precios sostenidos en este ciclo, porque la situación mundial y en Estados Unidos está muy ajustada” en existencias.
“Tiene que salir todo muy bien (en la producción), porque tienen niveles de stocks muy bajos y van a seguir así a pesar de tener un muy buen promedio de rendimiento. Va a seguir fluctuando, pero en el mediano plazo la tendencia sigue en firme. Puede haber caídas y al día siguiente hay recomposiciones en los precios”, agregó.
SEGUIR LEYENDO: