“Vercel acaba de recaudar USD 102 millones con un valor de mercado de USD 1.100 millones en nuestra misión de ayudar a construir una Web más rápida, hecha para todos”, tuiteó hoy el argentino Guillermo Rauch (30) desde México.
Ni Rauch ni su compañía, que se acaba de convertir en el sexto “unicornio” argentino –un sitial que comparte con Mercado Libre, Globant, Despegar, OLX y Auth0– son conocidos para la mayoría de los argentinos, pero sí para muchos de los que se dedican a la programación informática. A facilitarles el trabajo a los diseñadores web por medio de plataformas ágiles y rápidas es a lo se dedica esta empresa que acaba de superar la valuación mítica para los emprendedores: USD 1.000 millones. Con la última inversión, según Rauch, la compañía alcanzó un valor de mercado de USD 1.100 millones
“Si querés empezar a programar tenés que empezar por el front-end, el diseño, y estamos dando herramientas gratis para los que están aprendiendo”
“Yo quiero que todo cargue rápido, que se actualice ya. Que sea todo fácil y lindo. Ese es mi objetivo desde que aprendí a programar en Lanús. Quiero experiencias espectaculares para los usuarios”, le dice Rauch a Infobae desde México, donde está en viaje de negocios.
El emprendedor vive en San Francisco hace casi 10 años. Estudió en el Carlos Pellegrini, aunque no terminó (”me quedan dos materias, Historia y Portugués”, dice entre risas). Nunca estudió informática ni programación, ni tiene títulos de grado. “Aprendí solo, online. Mirando Youtube. Del colegio viajé a dar charlas al mundo casi sin darme cuenta. Viví en Suiza y luego llegué a San Francisco”, contó. Antes de Vercel, Rauch fundó dos startups en EEUU y una de ellas fue vendida a WordPress.
“Tradicionalmente el mundo de programación se ocupó más del back-end, lo que pasa atrás, del funcionamiento. Pero ahora es muy importante a nivel tecnológico lo que se ve, que sea fácil, dinámico y lindo. Es parte del crecimiento dinámico de la web, y eso explotó de manera tremenda en los últimos años. Nosotros trabajamos para esos diseñadores de front-end, para hacer mejores los sitios de e-commerce, los medios y todo. La pandemia aceleró mucho esa idea de que las cosas se tienen que ver bien, que los sitios tienen que cargar rápido”, cuenta quien es reconocido como una de las personas más influyentes en el mundo del desarrollo web.
Vercel nació hace cinco años y un año después lanzó al mercado su proyecto Next.js. Se trata de una plataforma de código abierto, similar a WordPress, que hoy construye buena parte de los sitios más grandes del mundo. Por ejemplo, los de TikTok, Hulu, Twich y Ticketmaster; los de marcas como Nike, Adidas y Marvel; buena parte de los nuevos desarrollos de Apple, entre muchos otros. Rauch es el CEO e ideólogo de la compañía y tiene otros dos cofundadores, un japonés y un finlandés.
Hoy, son 80 empleados y sólo tiene oficinas en San Francisco, aunque cuenta con desarrolladores de todo el mundo. Vercel tiene inversores de talla, como Bedrock Capital y Accel, que participaron de la última ronda (serie C) por USD 102 millones y antes habían recibido USD 61 millones en la inversión previa. A la última ronda se sumaron también 8VC, Flex Capital, GGV, Latacora, Salesforce Ventures y Tiger Global.
“Es una empresa global, pero tiene ADN argentino. Es un unicornio argentino. El diseño es clave y nuestro encargado está allá”, asegura. “Hoy, si querés empezar a programar tenés que empezar por el front-end, el diseño, y estamos dando herramientas gratis para los que están aprendiendo. Aprenda a generar experiencias online increíbles, ese es mi consejo para alguien que arranca”, dijo.
Rauch fue uno de los inversores iniciales en Auth0, el quinto unicornio argentino que se vendió en USD 6.500 millones semanas atrás (y ahora uno de los fundadores de Auth0 le devolvió la gentileza). Y también invirtió en Coder House.
“Estoy seguro de que los argentinos vamos a seguir haciendo compañías innovadoras, no tengo dudas de nuestro talento para estas cosas. ¡Métanse, es ahora, es el momento de programar y diseñar grandes cosas!”, arenga.
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