El ministro de Economía Martín Guzmán descartó una misión del Fondo Monetario Internacional para que realice la revisión anual de la economía argentina, conocida como revisión del artículo IV, y argumentó que el organismo suspendió sus visitas por la crisis sanitaria por la pandemia. Pese a lo dicho por el funcionario, el FMI nunca dejó de realizar reuniones virtuales con autoridades de los países miembro.
Sobre el final de la conferencia de prensa en la que anunció el entendimiento con el Club de París, consultado sobre si habrá una revisión de la economía argentina por parte del FMI en el marco del Artículo IV, Guzmán dijo que esas tratativas “están suspendidos hasta nuevo aviso”, por la pandemia, algo que atribuyó a “políticas internas” del Fondo.
El staff técnico del FMI continuó en los últimos meses con la realización de evaluaciones y reportes aprobados por el directorio. Lo único que suspendió es la modalidad presencial de esas misiones y concentró su trabajo de forma remota, como ya realizó incluso en otros momentos de la negociación con la Argentina.
En las últimas semanas, según consta en su página web, el organismo internacional completó revisiones del artículo IV con países como Eslovaquia, Suiza, Azerbaiyán, Kosovo, Zimbabue, Chipre, Panamá, Bolivia, Austria, Letonia, Dinamarca, Lituania, Turquía, Guatemala, Costa de Marfil, Andorra, Noruega, Islandia, Kirguistán, Belice, Tailandia, Italia, Botsuana y Grecia. Toda esa lista de 24 naciones pertenece solo al trabajo técnico finalizado por el organismo durante junio, tras mantener contactos con las autoridades de esos países a lo largo de abril y mayo.
El staff técnico del FMI continuó en los últimos meses con la realización de evaluaciones y reportes aprobados por el directorio. Lo único que suspendió es la modalidad presencial de esas misiones y concentró su trabajo de forma remota, como ya realizó incluso en otros momentos de la negociación con la Argentina
El FMI retomó la relación con la Argentina desde 2016, cuando volvió a realizar visitas técnicas en el marco del artículo IV para realizar una evaluación de la economía, algo que había sido interrumpido por el kirchnerismo tras cancelar la deuda con el organismo en 2006. La última de esas revisiones anuales fue en 2017, que luego fueron reemplazadas por exámenes trimestrales ya con el acuerdo financiero de 2018 firmado entre Washington y el gobierno de Mauricio Macri.
Desde el FMI señalaron que si bien las consultas del Artículo IV se suspendieron temporalmente durante la pandemia para centrarse en el financiamiento de emergencia para algunos países, el staff del Fondo “siguió participando intensamente” en el seguimiento de los acontecimientos y en la discusión de las prioridades de política con las autoridades durante este período. “Las consultas del Artículo IV se han reiniciado gradualmente desde fines de 2020, con cierta flexibilidad en el calendario debido a la pandemia y las limitaciones de las autoridades del país. Estas consultas se han realizado de forma virtual”, confirmaron desde el organismo.
Fuentes oficiales consideraron ante Infobae que el sentido de lo que quiso explicar Guzmán fue que no habría en lo inmediato un viaje presencial de los funcionarios del FMI hacia Buenos Aires porque, en un contexto en que se despejaron los vencimientos con el Club de París y con una resolución de un acuerdo de reestructuración que no aparece en el corto plazo, “no es urgente” una visita del Fondo.
El entendimiento con el consorcio de países acreedores implica una fecha de terminación el 31 de marzo próximo que, se apuró a aclarar Guzmán, no implica una meta de cierre de las negociaciones con el FMI. “Este horizonte con el Club de París nos da certidumbre, no es una fecha de objetivo de acuerdo con el FMI. Nuestro objetivo es tener un buen acuerdo”, reiteró el ministro.
Guzmán aseguró que la semana próxima retomará el contacto personal con funcionarios del Fondo Monetario. La ocasión será la cumbre de ministros de Finanzas y gobernadores de Bancos Centrales del G20 que tendrá lugar en Italia el último día de junio y el primero de julio.
Este martes, de hecho, mantuvo sus primeras reuniones preliminares para ese evento. En el Ministerio de Economía tuvo un encuentro con embajadores y representantes comerciales de 10 países para conversar sobre lo que vendrá en el marco de esa cumbre ministerial del G20 y también sobre el entendimiento que anunció el Gobierno con el Club de París que le evitará entrar en default el 30 de julio.
Según comunicó Economía “Guzmán ratificó la voluntad de la Argentina de seguir trabajado de forma constructiva junto a los representante del Fondo Monetario Internacional (FMI) y anticipó que viajará junto a su equipo a la reunión del G20 que se desarrollará en julio próximo”.
En el encuentro hubo embajadores de los países principales que integran el directorio del FMI y de los principales acreedores dentro del Club de París. La lista estuvo compuesta, entre otros, por Ulrich Sante (Alemania); Javier Sandomingo Nuñez (España); Michelle Riebeling / Leah Severino (Estados Unidos); Claudia Scherer-Effosse (Francia); Takahiro Nakamae (Japón); Mirta Gentile (Italia) y Elizabeth Green (Reino Unido).
China y el “tratamiento comparable” entre acreedores
Otro punto clave del preacuerdo con el Club de París tiene que ver con lo que Guzmán llamó el “tratamiento comparable” entre acreedores. Esto significa que para poder conseguir este “puente de tiempo” con el Club el Gobierno debió comprometerse a pagar una parte del monto adeudado.
Esto se vincula a uno de los reclamos que había dejado transcender el organismo hacia la Argentina: que no interrumpa el flujo de pagos al Club mientras continuaba cumpliendo compromisos con otros acreedores bilaterales. Si bien los funcionarios diplomáticos nunca quisieron dar nombres, la referencia es China, con quien el país mantiene pasivos. El Club de París no hubiera aceptado que el país siga pagando su deuda con China mientras al mismo tiempo dejaba de hacerlo hacia los integrantes de ese consorcio.
Tres de los contratos del China Developtment Bank (CDB) con el Ministerio de Economía de la Argentina -cita un estudio realizado por un equipo liderado por la experta en deuda soberana Anna Gelpern- contienen cláusulas que impiden que esa deuda pueda tener el mismo tratamiento que la del Club de París.
“El deudor bajo ninguna circunstancia traerá o someterá las obligaciones de estos documentos financieros a cualquier restructuración con el Club de París o cualquier plan de reducción de deuda con el FMI, el Banco Mundial o cualquier otra institución financiera multilateral del cual el Estado (deudor) sea parte”, menciona una de sus cláusulas.
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