El Banco Central se verá obligado a emitir $100.000 millones en mayo para pagar los intereses de sus instrumentos de deuda en manos de los bancos y ese factor de emisión monetaria tendrá mayor incidencia que la asistencia al Tesoro nacional para cubrir el déficit fiscal, según indican los datos oficiales y estimaciones de economistas consultados por Infobae.
El stock de Letras de Liquidez (Leliq) alcanzó los $1,475 billón y el de pases pasivos llegó a $2,063 millones. Ambas herramientas, de funcionamiento similar pero distinto plazo, le sirven al Banco Central para retirar pesos del circuito económico y así quitarle presión a la inflación. Esos instrumentos de regulación monetaria están en manos de los bancos y emitirlos, por supuesto, tiene costos, porque el BCRA debe remunerar al sistema financiero por tenerlos. La fortísima emisión para sostener las medidas paliativas para enfrentar la pandemia, en una economía que cayó 10% el año pasado, trajo consecuencias que empiezan a aparecer. El escenario deja pocas alternativas: si el BCRA no esterilizara a través de los pases y las Leliq, la inflación sería aún mayor.
No obstante ese nivel de emisión, las cifras fiscales trajeron más moderación en la primera mitad del año. Y la entidad que preside Miguel Pesce no tuvo que imprimir tanto para monetizar el déficit. En lo que va de 2021, los aportes al Tesoro alcanzaron los $238.000 millones, divididos en $188.000 de adelantos transitorios a los que se sumó en mayo una transferencia de utilidades de $50.000 millones. En ese mismo mes, estiman en un banco de primera línea, el BCRA emitió el doble en carácter de intereses por Leliq y Lebac y otros $150.000 millones para comprar dólares en el mercado. En este último caso, una parte de la emisión tiene como contrapartida el fortalecimiento de las reservas.
El economista Fausto Spotorno, en una estimación publicada en su cuenta de Twitter, detalló los números que hoy concitan la atención del gobierno y de los bancos. El stock actual de Leliq y Pases suma $3,5 billones, por el que el Banco Central paga una tasa promedio del 35% que se traduce en $1,23 billón de intereses en “un cálculo conservador”. Ese monto representa un 2,8% del PBI.
“Para explicarlo muy simplificadamente, hoy el Banco Central se está volviendo casi tan deficitario como el Gobierno Nacional y se puede financiar con emisión o con deuda. La deuda del BCRA son las Leliqs y pases. Por lo tanto, si toma deuda sigue pateando el problema”, explicó Spotorno.
Para empezar a reducir esa enorme carga de intereses y así contener la suba del déficit cuasifiscal, el Banco Central autorizó a los bancos que puede convertir en títulos de deuda parte de las Leliq que utiliza como “encaje”, es decir, la parte de los depósitos que cada entidad debe dejar inmovilizada en el BCRA como medida prudencial. Cerca del 10% de los más de $7 billones de depósitos que hay en el sistema están “encajados” en Leliq y podrían transformarse en deuda pública gracias al cambio normativo.
La fortísima emisión para sostener las medidas paliativas para enfrentar la pandemia, en una economía que cayó 10% el año pasado, trajo consecuencias que empiezan a aparecer. El escenario deja pocas alternativas: si el BCRA no esterilizara a través de los pases y las Leliq, la inflación sería aún mayor
La medida apuntó a empezara desactivar la “bola de nieve” de los intereses de las Leliq y, a la vez, a facilitarle la tarea al ministro de Economía, Martín Guzmán. Con el acceso al mercado internacional vedado, su única vía para financiarse es en pesos a través de las licitaciones periódicas de la secretaría de Finanzas.
A su vez, los bancos tienen límites para su exposición a comprar los títulos de deuda del gobierno. ¿Cómo les impactará esta nueva medida? Una fuente calificada del sistema financiero aconseja distinguir entre los bancos públicos y los privados. A grandes rasgos, explica que la normativa del BCRA establece que los bancos no pueden tener títulos públicos por un monto superior al 75% de su Responsabilidad Patrimonial Computable (RPC), una expresión técnica para medir su capital.
“Antes de la nueva norma del BCRA, los bancos estatales estaban muy cerca de ese límite y los privados bastante lejos, entre el 25% y el 45%. El cambio regulatorio va a acentuar esa tendencia, porque les permite cambiar las Leliq que utilizaban como encajes por bonos del Tesoro y no computarlos en ese 75%”, explicó la fuente, que no cree que la transformación de Leliq en títulos del Tesoro llegue a $750.000 millones, como estimó el BCRA. “A lo sumo llegará a la mitad, y en su mayoría será de los bancos públicos. Muchas entidades privadas, sobre todo las extranjeras, tienen límites propios”, agregó.
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