Decidió probar suerte en Estados Unidos hace casi dos décadas y Juan Pablo Giometti (quien gusta presentarse como JP Giometti) está muy conforme con su presente. Desde 2015 está radicado en Houston, Texas, pero su primer destino fue Carolina del Norte, donde se instaló en agosto de 2004 para cursar la maestría en la Escuela de Negocios de Kenan-Flagler en Chapel Hill, y trabajar en la ciudad de Charlotte.
Actualmente es el director ejecutivo de Estrategia Global y Desarrollo Corporativo en HCSS, compañía que se desempeña en la elaboración de software de construcción y soluciones de aplicaciones móviles para las industrias pesada civil, de transporte y de servicios públicos. Lidera la estrategia corporativa a largo plazo, la gestión de productos y la asociación con otras compañías, la exploración tecnológica y la innovación.
“Nuestras soluciones son utilizadas en proyectos de construcción por todo el mundo. Lo utilizaron en estimación de costos cuando se efectuó la transformación del Aeropuerto Internacional de La Guardia en Nueva York (que demandó USD 8.000 millones de inversión). También cientos de capataces o líderes de proyecto emplean nuestra herramienta móvil diariamente para controlar el progreso de obra, coordinar sus actividades y gestionar sus costos”, señaló a Infobae.
Hace poco se presentó una nueva versión de HCSS Aerial, una plataforma de análisis de datos para proyectos de obras de construcción e infraestructura, que procesa las imágenes generadas a través de drones. Que podrá ser contratada por las empresas privadas de nuestro país e incluso por el Estado, para hacer el seguimiento de obras.
Es una aplicación en la nube que procesa imágenes de alta resolución capturadas por drones que genera un modelo 3D para analizar el progreso de las edificaciones, cálculo de volúmenes de movimiento de materiales e inspecciones visuales, entre otras funciones.
Según Giometti, “la digitalización y automatización de los procesos de supervisión, análisis de datos e informes reducen los costos profesionales directos en un 20%, ahorran hasta un 5% de los costos generales de ejecución del proyecto y duplican su rentabilidad. Además del beneficio económico, la tecnología es un aliado fundamental en este contexto de pandemia, al permitir continuar con las obras sin exponer a las personas a un riesgo de contagio.
“la digitalización y automatización de los procesos de supervisión, análisis de datos e informes reducen los costos profesionales directos en un 20%, ahorran hasta un 5% de los costos generales” (Giometti)
Los proyectos de construcción de bienes raíces comerciales o residenciales no dejan mucho espacio para errores. La industria es muy competitiva y es esencial completar las obras en tiempo y presupuesto, para que los clientes estén contentos.
“La inspección es otro caso de uso para drones, por ejemplo verificando las condiciones de los techos o estructuras para mantenimiento o cumplimiento de regulaciones por ejemplo, creando imágenes panorámicas de 360 grados, incluyendo los alrededores, y permitiendo hacerlo desde el confort de la oficina, en lugar de viajar a las diferentes ubicaciones”, añadió.
En la Argentina por el momento solo realizaron demostraciones, la propuesta se lanzó en plena pandemia, y el viaje que tenían previsto para presentarlo en Buenos Aires debió ser cancelado, “pero estamos organizando una nueva visita para los próximos meses, ojalá se concrete”.
-¿Cómo funciona el sistema, ventajas y desventajas, y qué detecta en cuanto al avance de obras de un complejo, vivienda, ruta, por ejemplo?
-El sistema procesa las imágenes generadas por el drone. En menos de 24 horas genera un modelo 3D de la obra en la Nube, el cual es accedido por diferentes usuarios colaborando en el mismo proyecto, ya sea el topógrafo, el capataz de obra, el inspector, el cliente, el estimador o el director de seguridad) desde una tablet o una computadora personal. Una vez creado el modelo 3D, se pueden efectuar diferentes cálculos (de volúmenes, de área, distancias) con muy alta precisión de hasta menos de una pulgada de error para el control de inventario o progreso de obra. También se puede importar los archivos de diseño de la obra (de programas como AutoCAD o Bentley) y se podrá visualizar la diferencia entre lo que se lleva construido, el diseño del edificio y se podrá generar reportes para ser compartidos fácilmente con quien los necesite.
-¿Qué otras funciones pueden hacerse a través de los drones?
Muchas veces los constructores reciben planos en papel, que muestran una cosa, pero al volar el drone y realizar un relevamiento del sitio, la realidad es otra. Es ahí donde documentar y entender la realidad al confeccionar una estimación de costos, o armar un plan de ejecución de obra, puede ser la diferencia entre el éxito o el fracaso. Entre las desventajas puede ser el hecho de tener que como todo nuevo proceso, requiere inversión, esfuerzo y liderazgo para ser implementado. Afortunadamente, la metodología es poco disruptiva, he visto empresas lograr cambios significativos en cuestión de meses.
-¿En cuanto a los costos, que valor tendría contratar este servicio en la Argentina?
-Actualmente hay drones con buenas cámaras y tecnología que van desde los USD 2.000, hasta más sofisticados con formatos RTK (satelital) en el orden de los USD 8.000-10.000, que serían los que más se adaptan al grueso de las necesidades de los contratistas. Muchas empresas comienzan volando con un servicio tercerizado, hasta que entienden los beneficios y el potencial y deciden armar sus capacidades internas, y nosotros los ayudamos con un plan de implementación. El cuanto al software se puede empezar gratis bajo un periodo de prueba. Lo ofrecemos por paquetes de imágenes, desde los USD 2000 dólares por 10.000 imágenes, hasta 8 centavos por imagen cuando son muchas. El consumo de imágenes dependerá del tamaño del área del proyecto, de la frecuencia de vuelo y de la cantidad de sitios.
“Dependiendo de las intenciones de uso, pueden volar en forma semanal o mensual. Cada vez veo más interés de la gente que gerencia o estima los costos de los proyectos, en contar con esta información, así como los dueños o ejecutivos. Por último hay mucho interés de las oficinas gubernamentales o municipios, que empiezan a poder tener mejor visibilidad en múltiples obras, para la gestión de sus activos”, amplió JP.
Trayectoria
Giometti, estudió sistemas en la escuela ORT Argentina, y es Licenciado en Economía. También hizo otra especialización en la Universidad de Tel-Aviv y se graduó en los programas ejecutivos de Stanford GSB y Singularity University.
Contó que simpatiza por River Plate. En Buenos Aires quedaron sus padres y un hermano. En tanto, que actualmente, reside junto a su familia en Houston, “compuesta por mi mujer Zalina, mi hijo Alexander y tres gatos”, dijo con agrado.
-¿A través de lo tecnológico cuáles son los aportes fundamentales para la construcción, que es lo más innovador?
-El sector de la construcción está evolucionando constantemente gracias al aporte de la tecnología. En los últimos cinco años, he visto decenas de innovaciones y sé que los próximos cinco ese número será aún mayor, habida cuenta del aumento en inversiones multimillonarias en empresas del sector. Sin embargo, cuando comparamos la mejora en productividad o el nivel de digitalización de la industria de la construcción respecto a otras, aún hay mucho trabajo por delante. Particularmente me enfoco en el área operativa de la construcción, donde veo que hace mucha más falta dada la complejidad y falta de digitalización de procesos. En este sentido hay nuevas tecnologías como computer vision, donde pueden reconocerse las imágenes generadas ya sea por drones o cámaras estratégicamente colocadas en la obra, sumado a la inteligencia artificial y el poder de procesamiento de imágenes en la nube, que ayudan a detectar falsos movimientos, alertan peligros, identificar trabajadores en situación de riesgo, como por ejemplo la falta del uso del casco o protección, y notificar inmediatamente a compañeros.
-¿Cómo es un día de JP en Estados Unidos, que te gusta hacer?
-Empiezo bien temprano, siempre alrededor de las 6AM. Muchas veces llevo a mi hijo por una caminata en la mañana antes de que suba el sol y hago algunas llamadas a Israel donde tengo un equipo de investigación y desarrollo, o Australia/Nueva Zelanda donde me encuentro abriendo ese mercado. En los últimos meses trabajé mayormente en forma remota, por la pandemia. Con mi familia cenamos alrededor de las 18:30. Por las noches vamos con mi hijo y mi mujer al parque, o voy al gimnasio. Antes de la pandemia viajaba mucho, pero este último año me sirvió para estar junto a mi hijo que recién cumplió 3 años.
“Desde ya mantengo comunicación permanente con mi familia y amigos en la Argentina, así como mi mujer tiene su familia en Rusia, y debe adaptar sus horarios para poder hablar con ellos. Espero poder viajar a nuestro país en septiembre próximo, y me quedaré varias semanas, porque tengo varios compromisos familiares y también de trabajo. Con HCSS, siempre estoy buscando talentos, como programadores, startups, o empresas tecnológicas. , La Argentina tiene una gran fuerza laboral”, concluyó JP.
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