Los amenities son muy importantes en cualquier emprendimiento inmobiliario, pero la pandemia los volvió fundamentales. Es que las restricciones por el covid-19 hicieron que los desarrolladores tengan que readecuar su distribución en los inmuebles, como también anexar áreas que se conecten con el exterior, algo muy preciado por la demanda en estos tiempos.
“El comprador quiere espacios más amplios y luminosos, con mayores balcones, terrazas y patios. Y muchos amenities. Por eso se construye en lotes de doble o triple frente, lo que espacios comunes de uso más valioso, como por ejemplo piscinas de magnitud que posibiliten nadar. También se piden más parrillas comunes, salones de usos múltiples y hasta la posibilidad de tener servicios de cafetería propios”, dice Luis D’Odorico, director de D’Odorico Propiedades.
“Ahora se construyen piscinas de magnitud, que posibiliten nadar, por lo que tienen que ser más amplias, al menos de 10 metros de largo. También deben ubicarse más parrillas comunes al exterior” (D’Odorico)
En el caso de complejos que se edifican con locales en planta baja, fuentes del sector informaron que hasta se han tenido en cuenta dejar espacios libres, de más de 50 m2, para practicar yoga o estructuras gimnasios con más aparatos, factor que también hace empujar el valor de las expensas.
También es destacable en algunos proyectos también la posibilidad de espacios para trabajar en un lugar común con salones que tienen conectividad y mobiliario para oficinas fuera del lugar de residencia propia.
Desde el sector argumentan, que quienes desarrollan proyectos en la actualidad, ante la cercanía con áreas verdes o libres, deben priorizar la ubicación de plazas secas o superficies comunes que den al aire libre. Como también, en Buenos Aires, por el aumento del uso de bicicletas, varios de los nuevos proyectos propondrán lugares de guardados para los rodados.
“Es clave la zona que rodea al proyecto porque varios compradores priorizan si la vivienda se encuentra cerca de la naturaleza. Por eso los emprendimientos que están en el corredor norte, entre Vicente López hasta Tigre, son muy buscados. En nuestros emprendimientos sumamos a los amenities tradicionales (piscina y solárium) y otras alternativas que dan al exterior, como áreas para hacer ejercicios físicos, sectores comunes con mesas, sillas, fogones y jaula de golf, entre otros”, señaló a Infobae Hernán Nucifora, CEO Global Investments.
Próximamente lanzaran un proyecto con 224 departamentos a metros del kilómetro 38,5 del ramal Pilar de la Panamericana, en el que incorporaron módulos adicionales distribuidos por el predio, donde algunos propietarios podrán adquirirlos y utilizarlos según sus gustos o necesidades como oficinas, salón de lectura, cava de vinos, entre otros.
Terrazas
Una de las ideas de quienes llevan adelante proyectos en la actualidad, es que se unifiquen los espacios comunes, que se integren.
Federico Villambrosa, socio fundador de la desarrolladora Lôwe precisó que “hoy es usual que una terraza pase a ser parte de un living, o una parrilla a ser una extensión de la cocina al aire libre. Estudiando las estructuras y los sistemas de desagües se logra un piso en un mismo nivel. En el caso de las terrazas es apropiado ubicar ventanales apilables y escondidos, que otorgan calidad y así la integración de los espacios cobran mucho sentido”.
Quienes planifican los proyectos intentan que los amenities que lo permitan de acuerdo al terreno en el que se edifique, estén distribuidos en los mejores lugares del predio.
“Ya sean en planta baja o en altura como por ejemplo el piso 22 en Torres Cardón, donde uno puede estar en la piscina, solárium o utilizar las parrillas, y apreciar las magníficas vistas del Delta y de los ríos Tigre y Lujan”, contó Nucifora.
En qué influyen en los precios
La disposición de los amenities hace que los espacios comunes tengan una gran influencia a la hora de tasar un edificio.
D’odorico, comentó, que si bien el m2 propio en Caballito tiene un promedio de 2.500 dólares, a medida que se le agreguen las superficies comunes la cotización del inmueble aumentará entre 3.000 y 3.500 dólares. “Hace años se vendían los proyectos por m2 totales, propios más comunes. En la actualidad los amenities ponderan al m2 propio elevando el valor de la unidad, y este es otro efecto que generó la pandemia”, dijo.
En cuanto a las expensas es importante que los proyectos tengan más de 20 unidades para que el pago mensual sea más accesible en seguridad y mantenimiento de los amenities. Otra tendencia, es que ahora se tiende a construir en predios que permitan mayor altura y no más de 4 unidades por piso.
“El proyecto debe equilibrar el aspecto de no convertir al edificio en algo que quite categoría y divida el costo de expensas entre no menos de 20 unidades. Es la problemática de mantener la seguridad presencial y dividirla para que no superen los montos de expensas”, explicó D’odorico.
Las unidades que ofrece Global Investments tienen los precios congelados desde octubre. Los valores promedios del m2 están entre $230.000/$270.000. Las expensas se calculan aproximadamente para un 2 ambientes en $ 8.000 por mes y un 3 ambientes $ 11.000 por mes.
Nucifora, aclaró, que la cotización de las unidades no está ligada a los amenities que presenta cada proyecto. “Porque ya sabemos y entendimos que el mercado cambió y que el cliente exige este tipo de espacios para la convivencia”, afirmó.
En los desarrollos de Lôwe, el rango de valor de venta, oscila entre 2.400 y 4.500 dólares.
“La pandemia pasó a darle un valor agregado al espacio intramuros por sobre los comunes. La gente busca el contacto con la naturaleza a fin de mejorar su calidad de vida y su salud. Es por ello que se valora la integración de la superficie interior con la exterior y esto lleva a que un departamento con terraza verde o con jardín cobre mucha importancia”, concluyó Villambrosa.
SEGUIR LEYENDO: