Luego de conocerse el 3,3% de la inflación de mayo, las consultoras que relevan precios ya estiman que la inflación de este mes también cerrará por encima del 3%. Según detallaron, los programas de controles que implementó el Gobierno no son suficientes para contener el avance de precios, especialmente en el rubro de alimentos. En tanto, consideraron que en los próximos meses la inflación estará determinada, por la evolución de los salarios privados, el tipo de cambio y los precios regulados.
Desde la consultora LCG señalaron que para junio están previendo un ritmo similar al de la inflación de mayo. “La previsión es que esté en torno al 3,5%”, señaló el economista Guido Lorenzo, director de la consultora. Y señaló que los nuevos programas oficiales no son suficientes para contener los precios.
“Sin la Resolución 100 (que mantenía prácticamente congelados precios de productos de consumo masivo desde 2020), los programas de canastas de precios de referencias no son suficientes. No creo que los programas puedan hacer descender la inflación de estos niveles, entre 3,5% y 4%, que son altísimos, por encima del 40% anualizado. Lo que termina teniendo más eficiencia es la cuestión cambiaria. Y lo que más se arriesga es si hay una reapertura de paritarias”, estimó Lorenzo.
Por su parte, desde la nueva consultora Equilibra, integrada por los economistas Martín Rapetti y Lorena Giorgio, proyectan para junio un alza en torno del 3,5% y para el segundo semestre una suba promedio mensual apenas por debajo del 3%. “La volatilidad de la inflación en el último año y medio fue notable. De rondar 3% promedio mensual en los seis meses previos a la pandemia, se frenó a 2% promedio mensual durante la cuarentena estricta (entre abril y septiembre de 2020) y luego rozó 4% por mes en el desconfinamiento”, recordaron.
Hacia adelante, prevén una menor presión de las materias primas, una reapertura de paritarias de gremios que cerraron subas inferiores al 35%, un deslizamiento del tipo de cambio oficial por debajo del 2% mensual (con una brecha cambiaria en torno del 75% y 80%) y precios regulares con menores incrementos. “A partir de estas conjeturas, proyectamos que el IPC Nacional trepe 47,5% en 2021″, indicaron.
En las previsiones, incluyen como supuesto que el precio doméstico de la carne no tendrá sobresaltos en lo que resta del año y que la que recuperación de márgenes será suave, producto de la mirada “celosa” del Gobierno durante el proceso electoral que se acerca. “Los principales determinantes de la inflación serán entonces los salarios privados, el tipo de cambio y los precios regulados”, aseguraron.
El aumento del gas de este mes, entre 5% y 9%, dependiendo de la categoría de usuario residencial, va a impactar poco en el IPC (Caprarulo)
Desde Analytica proyectaron una inflación cercana al 3%, donde se sostiene una tendencia bajista. “El Gobierno usa al tipo de cambio como ancla inflacionaria, a la par de hacer aumentos de gasto público que por ahora puede financiar gracias a la mayor recaudación de impuestos y vía emisiones de deuda. A su vez, mantiene el atraso de las tarifas de servicios públicos. El aumento del gas de este mes, entre 5% y 9%, dependiendo de la categoría de usuario residencial, va a impactar poco en el IPC”, precisó el economista Claudio Caprarulo, director de la consultora.
“Los controles de precios solo pueden dar resultados muy de corto plazo, para que realmente sean parte de la solución tienen que formar parte de un plan de estabilización que coordine expectativas sobre las principales variables de la economía, como son el tipo de cambio y los salarios. Hoy eso no existe, el plan de Martín Guzmán de una nominalidad entorno al 30% no es plausible y no hay señales de cuáles es el nuevo objetivo y que herramientas se usarían para alcanzarlo”, analizó Caprarulo.
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