El consumo masivo no logra repuntar y en lo que va del año acumula una caída de 8,4% en comparación con el año anterior. Según un relevamiento de la consultora Scentia, que abarca más de 19.000 autoservicios y 2.800 supermercados, el volumen de venta de alimentos y productos de higiene y limpieza tuvo una caída en mayo de 3,5% en comparación con el mismo mes del año anterior.
Con todo, la baja no es homogénea en todos los distritos y en los canales de venta. En el AMBA, la caída en mayo fue del 4% y en el resto del país, del 3%. En tanto, mientras los autoservicios —entre los que se incluyen los almacenes y supermercados independientes de origen chino— tuvieron un desplome de 7%, las grandes cadenas tuvieron números levemente positivos, con un 0,9%.
El rubro de consumo que más cayó durante mayo fue el de alimentos, con una baja en volumen de de 7,6%
El rubro de consumo que más cayó durante mayo fue el de alimentos, con una baja en volumen de de 7,6%. Lo siguieron productos perecederos y congelados (-7,3%) y artículos de limpieza de la ropa y el hogar (-6,1%). Luego, se ubicaron los rubros higiene y cosmética (-5,8%), bebidas con alcohol (-4,4%) y productos de desayuno y merienda (-3,7%). Las categorías, en cambio, que tuvieron un crecimiento fueron bebidas sin alcohol (2,2%) y productos impulsivos (3,4%).
“El resultado de mayo fue negativo en 3,5%, mostrando cierta desaceleración en la caída respecto a lo sucedido en los meses anteriores. Parte de la explicación se encuentra en la base de comparación, ya con la salida del stockeo visto en marzo y abril de 2020″, señaló Osvaldo Del Río, titular de Scentia.
Desde la consultora estiman difícil que 2021 cierre con números positivos para el consumo. “Si se observan las líneas de evolución de consumo, confianza del consumidor, inflación y salarios, se ve que cuando el crecimiento de inflación y de salarios están cerca, el consumo rebota y reacciona. Pero cuando se separan, porque el ingreso pierde contra la inflación, es complicado que el consumo repunte. Tiene que ocurrir muchas cosas positivas para que eso pase”, remarcó Del Río.
Cuál es la brecha de precios entre supermercados y autoservicios
Uno de los distintos motivos que puede explicar las diferencias entre la evolución de las ventas entre las grandes cadenas y los autoservicios es la brecha de precios, que se vienen incrementando a lo largo de 2021. Según otro informe de Scentia, en base a una canasta de más de 1.000 productos empaquetados, durante el mes de abril, en promedio, los precios de esos productos fueron un 27,4% más baratos en los supermercados. Mientras que a comienzos de este año, esa diferencia era de 17,6%.
“La diferencia de precios entre supermercados y autoservicios históricamente era de un 5%. Pero se fue incrementando por varios motivos, lo que también provocó que en los últimos meses el desempeño de las grandes cadenas, en cuanto a ventas, sea mejor”, explicó Del Río.
Según el especialista en consumo, la diferencia de precio no se justifica solamente por los programas de precios del Gobierno, como Precios Máximos o Precios Cuidados, que solo estaban disponibles en las cadenas. “La mayoría de los productos relevados no están dentro de los programas oficiales. Por eso las diferencias tienen que ver también con las políticas de precios diferenciada de las empresas. Las cadenas, al negociar volúmenes más grandes, obtienen mejores condiciones de precios”, señaló. En la venta total de los supermercados, Precios Cuidados tiene un peso de entre 5,5% y 6%.
“Los autoservicios o almacenes se proveen de productos bajo dos modalidades. Por un lado, las empresas que distribuyen sus propios productos, en general las de bebidas o productos perecederos. Y el resto, a través de compras a mayoristas y distribuidores. Al haber un intermediario, el costo es mayor. Seguramente hay un grupo de productos que pueden tener un mejor precio en los autoservicios, pero no en el promedio general”, precisó.
Las diferencias entre los distintos canales de compra también se vieron impactadas por los cambios de hábitos en los consumidores como consecuencia de la pandemia. “Las compras cambiaron. Disminuyó la frecuencia de visitas de compra. Hoy el consumidor cuando sale hace una compra más grande, ya sea por en canal físico o de manera online”, detalló Del Río.
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