Las quejas de Israel respecto a la interrupción de ventas de carne desde la Argentina causada por el cierre a las exportaciones decidido por el Gobierno preocupan particularmente a frigoríficos y productores argentinos. Ese destino es el segundo más importante para el comercio internacional de carne congelada, sólo superado por China, y el año pasado representó ingresos por casi USD 200 millones, casi el 8% del total de las ventas del sector a otros países. Pero, más aún, el mercado es destino de cortes particulares que complementan las ventas que se hacen a Europa y otros destinos.
La embajadora de Israel en la Argentina, Galit Ronen, dijo en una charla organizada por un colegio de abogados que “no puede ser que cada vez que le da ganas a la Argentina, Israel se queda sin carne”. Además, aseguró que “si no podemos saber que nos van a vender carne de forma regular, vamos a buscar otros lugares“.
Las frases causaron preocupación entre empresarios, frigoríficos y productores. El país es uno de los principales destinos de sus exportaciones y no se pueden dar el lujo de perderlos.
Según datos de Abeceb, el año pasado la Argentina vendió un total de USD 196.167.335 a Israel, el 7,55% del total de las ventas al exterior. Las exportaciones a ese país crecen año a año: en 2014 representaban algo menos de la mitad, unos 96.123.407 dólares.
De esa manera, ese mercado fue ganando relevancia para la producción local. En 2020 fue el segundo destino de carne bovina congelada, por detrás de China pero por encima de EEUU y Brasil. También fue el cuarto destino de carne bovina fresca o refrigerada, por detrás de Alemania, Chile y Holanda.
Si suman ambas categorías (congelada y refrigerada o fresca) en 2020 Israel y Alemania quedaron prácticamente empatados. A Alemania, Argentina le exportó USD 198 millones (190 de ellos refrigerada/fresca y 8 congelada) y a Israel 196 millones (132 congelada y 64 refrigerada/fresca).
Y los movimientos del mercado en este año sólo hicieron crecer la importancia de ese mercado como destino.
“Es realmente muy preocupante, no sólo por el volumen de carne que está llevando, sino porque es el complemento de las ventas de la Unión Europea” (Schiaritti)
Según un informe realizado por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (CICCRA), durante los primeros cuatro meses de 2021 -antes de las restricciones- las ventas a Israel sumaron 12.266 toneladas en cuatro meses y resultaron 18,2% mayores que las de un año atrás (6,2% del total). Por estas ventas, Argentina facturó 84,2 millones de dólares. En 2020, Israel importó de la Argentina 27.310 toneladas peso producto, un 15,1% más que en 2019.
“Es realmente muy preocupante, no sólo por el volumen de carne que está llevando, sino porque es el complemento de las ventas de la Unión Europea. Todo lo que es kosher -N. de la R.: carne faenada según preceptos religiosos- incluye cortes del cuarto delantero, porque por religión otros no son consumidos. Esos cortes, que van a Israel y a EEUU, es la parte que no va a la Unión Europea. Y se vende a muy buenos valores. No sólo es el monto, sino que es un muy buen complemento”, explicó Miguel Schiaritti, titular de CICCRA.
“Perder ese mercado implica hacerles perder todo un negocio a los exportadores, les sacás rentabilidad y no pueden volcar al mercado interno”, agregó.
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