El ministro de Economía Martín Guzmán volverá a verse las caras este miércoles con parte del establishment empresario y entre ellos, con el flamante presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja. El cambio en la conducción de la entidad fabril metió ruido en la relación con el Poder Ejecutivo: las fuertes críticas del nuevo mandamás en su discurso inaugural generaron resquemores en los despachos oficiales, que anticipan una UIA con un tono más opositor que hasta ahora.
La cita a la que acudirá el jefe del Palacio de Hacienda será un evento organizado por el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp) ante una platea de los ejecutivos de primer orden. El presidente de la Cicyp es Funes de Rioja, abogado laboralista y titular de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal). Este miércoles debutará en su primera aparición pública tras haber oficializado el inicio de su mandato en la principal entidad gremial empresaria del sector fabril.
El cambio en la conducción de la entidad fabril metió ruido en la relación con el Poder Ejecutivo: las fuertes críticas del nuevo mandamás en su discurso inaugural generaron resquemores en los despachos oficiales, que anticipan una UIA con un tono más opositor que hasta ahora.
Su nombramiento llegó no sin cuestionamientos internos: el presidente del BICE y dirigente industrial José Ignacio de Mendiguren señaló que la entronización de Funes de Rioja respondió a la intención del holding Techint de “querer gobernar” la entidad. En el Gobierno siguieron con atención el proceso electoral pero prefieren no abonar esa tesis.
Con todo, el discurso inicial del nuevo presidente de la UIA tuvo cuestionamientos a la política económica del Gobierno. Las críticas pasaron por la rigidez de la legislación laboral, lo que Funes de Rioja llamó un “triple cepo”, entre la prohibición de despidos, de suspensiones y la vigencia de la doble indemnización. El ejecutivo además fue muy crítico en estos meses del congelamiento de precios que implantó el Gobierno cuando comenzó la pandemia a través del programa Precios Máximos.
En los despachos oficiales eligieron leer la carta de presentación de Funes de Rioja como una declaración de principios sobre la postura que adoptará la Unión Industrial en lo sucesivo. “Cayó muy mal que tanto en la asunción como en sus primeras declaraciones públicas el nuevo titular se centró en críticas y reclamos a la gestión y no hubo ni un solo reconocimiento de todas las medidas que se tomaron para ayudar a la industria, muchas fruto del diálogo y el trabajo conjunto con la conducción anterior”, reclamaron desde una de las principales oficinas del equipo económico.
“Da toda la impresión de que la nueva conducción persigue intereses meramente políticos y no un objetivo de proteger los intereses de la industria”, dejaron trascender. Desde que asumió al frente de la entidad fabril Funes de Rioja no tuvo contacto público con ningún funcionario del gabinete. Incluso el empresario alimenticio había anticipado una reunión con el Banco Central, pero la entidad monetaria la descartó tras el tono del discurso durante el cambio de mando fabril.
La foto del miércoles con Guzmán será, entonces, la primera del ejecutivo con algún funcionario nacional. Aunque, en algunos sectores del Gobierno en rigor, no la consideran como una presentación de credenciales de la nueva conducción fabril más allá de la presencia de Funes de Rioja, porque no se trata de un acto institucional de la Unión Industrial. “El Cicyp es otra entidad, hasta con otros intereses, en algún momento va a haber alguna reunión”, aseguran desde un despacho oficial.
El discurso inicial del nuevo presidente de la UIA tuvo cuestionamientos a la política económica del Gobierno. Las críticas pasaron por la rigidez de la legislación laboral, lo que Funes de Rioja llamó un “triple cepo”, entre la prohibición de despidos, de suspensiones y la vigencia de la doble indemnización
Una fuente oficial adelantó que la presencia del ministro de Economía en el contexto de la tensión con cierto sector empresarial no implicará “mimetizarse” en ese ambiente sino que, con su estilo, Guzmán irá a “confrontar”: anticipan que el jefe del equipo económico irá a la Cicyp a defender la política económica, buscará dejar en claro por qué cree que “falla” el diagnóstico de una parte del sector privado sobre la economía y explicará su visión sobre la coyuntura económica y sobre los avances de la negociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional.
Desde el Palacio de Hacienda recuerdan un evento organizado por Techint en diciembre pasado, en el que el mandamás de esa compañía Paolo Rocca planteó frente a Guzmán que la recuperación pospandemia debería estar motorizado por los privados, mientras que el ministro dijo que el impulso inicial en un contexto de crisis corresponde al Estado.
El ida y vuelta continuó con un reclamo del empresario en que pidió “una baja en la carga impositiva”, pero el funcionario le respondió: “No estamos en condiciones de reducir los ingresos fiscales”. “¿Cuál es el nivel de gasto público que puede afrontar un país que quiere crecer?”, se preguntó Rocca.
En ese sentido, insistió en saber “si hay un plan creíble para contener y ordenar el gasto público”. Guzmán recogió el guante y replicó: “La pregunta es cómo se gasta. Argentina no está en condiciones de una reducción de ingresos fiscales, por el contrario. Las cuentas hay que ponerlas en orden y no es un momento para generar más déficit”, respondió el ministro.
Una fuente oficial adelantó que la presencia del ministro de Economía en el contexto de la tensión con cierto sector empresarial no implicará “mimetizarse” en ese ambiente sino que, con su estilo, Guzmán irá a “confrontar”.
El nuevo cariz político de la Unión Industrial provocó pases de factura internos incluso entre los propios ejecutivos industriales. Este lunes, por ejemplo, uno de los principales directivos de la Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra) salió al cruce de declaraciones periodísticas de Funes de Rioja en que negó que la actividad fabril haya tenido una recuperación en los últimos meses. “Parece que no recibe los informes de Adimra, vamos a chequear si tenemos bien su dirección a ver si se los hacemos llegar”, chicaneó un ejecutivo metalúrgico en un acto frente al ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas.
Este miércoles en el evento de Cicyp que llevará como título “Argentina: de la recuperación al crecimiento”, participarán por el sector privado -además de Funes de Rioja- el titular saliente de la UIA Miguel Acevedo; el titular de Aeropuertos Argentina 2000, Eduardo Eurnekian; el presidente de la Bolsa de Comercio, Adelmo Gabbi; y Javier Bolzico, mandamás de la Asociación de Bancos Argentinos. El evento será un híbrido presencial y virtual. Guzmán dará su discurso desde el hotel del centro en que se realizará la reunión.
La lista se completa con el ex presidente de la Sociedad Rural Daniel Pelegrina, Eduardo Macchiavello (Cámara de la Industria Farmacéutica), Bettina de Bulgheroni (Samconsult), Jorge Brito (Banco Macro), Juan Carlos López Mena (Cámara de Comercio Argentino-Uruguaya), Guillermo Dietrich (Cámara de Comercio) y Enrique Mantilla (Cámara de Exportadores).
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