La preocupación de los inversores fue la sensible caída de la Bolsa del viernes. Si hubiera sido la única de la semana no hubiera preocupado. Pero el martes, el S&P Merval, el índice de las líderes, había perdido 2,85% y esperaron con ansiedad que rebotara el miércoles. Para fortuna de todos los que estaba esperanzados con el renacimiento de las acciones, la recuperación se dio el miércoles y continuó el jueves. Pero el viernes, el tropiezo fue grande, el S&P Merval perdió 3 por ciento.
Lo que puede traer tranquilidad es que, en los dos peores momentos de la semana el monto de negocios se redujo abruptamente, por lo que se puede deducir que los que no tomaron ganancias el martes, lo hicieron el viernes. Pero el dato que llama a ser optimista y a pensar que la Bolsa abrirá hoy en alza es saber que hay menos vendedores que compradores.
Cuando el martes, el Merval bajó 2,85%, los negocios sumaron $ 1.685 millones contra un volumen del lunes de $ 3.043 millones, es decir el monto se redujo 43%. El viernes, las operaciones fueron de $ 1.214 millones contra $ 2.015 millones del jueves. El volumen bajó, curiosamente, 40%. En otras palabras, en ambas ocasiones las caídas se produjeron con la ausencia de casi la mitad de los inversores. Las ausencias no convalidaron la tendencia a la baja. Si la caída se hubiera producido con un volumen igual o mayor al del día anterior, hoy se estaría hablando del fin de un rally que llevó a obtener ganancias en la Bolsa de 24,40% en dólares MEP desde el 10 de mayo hasta el viernes, es decir un mes exacto. La recuperación, si se mira hacia atrás, es intensa, pero si se mira hacia adelante, pensando en los valores que tenía el mercado en 2017, la suba es insignificante porque las acciones para recuperar esos precios tienen que subir entre 500 y 700% en dólares.
Efecto Mel Brooks
La Bolsa recuerda a la comedia “Los productores” de Mel Brooks, donde debían lograr un gran fracaso con la obra para tener éxito. Las apuestas de los inversores son a que el Gobierno puede perder las elecciones intermedias y apuestan a que en el futuro haya un cambio de tendencia. En otras palabras, se está jugando a ganar dentro dos años considerables cantidades en dólares con las acciones ¿Por qué se anticipan tanto a comprar? Porque consideraron que en mayo el precio de los papeles había llegado a un piso que difícilmente podrían perforar. Las noticias de la semana pasada, particularmente sobre el fin de semana más el anuncio de la inflación de mayo que se hará en esta semana, pueden ser los fracasos que alienten a subir a las acciones y los bonos.
Y esto no es un problema de encuestas porque los que creen que el Gobierno podría perder bancas en octubre, lo reafirma poniendo dinero. No son palabras al viento, que siempre son gratuitas.
Bonos
Los bonos siguen el mismo sentido. El viernes el riesgo país bajó 6 unidades a 1.469 puntos básicos. Desde el 10 de mayo ese indicador perdió 130 puntos básicos o sea 8% y algunos bonos por primera vez volvieron a paridades cercanas a 40%. Es decir, que los tenedores de bonos de la deuda argentina, obtuvieron ganancias promedio de hasta 10% en dólares en un mes.
Y esto ha cambiado la tendencia a invertir de los ahorristas argentinos más chicos que van a los bancos a preguntar por los fondos de renta variable que están compuestos de acciones y a los que pueden acceder con una mínima cantidad de dinero. Por supuesto, que el fenómeno es incipiente, pero va a repercutir en los depósitos a plazo fijo que siguen estancados y tal vez le reste algo de público a los depósitos UVA.
Desde el 10 de mayo el riesgo-país cayó 130 puntos básicos, un 8%, y algunos bonos por primera vez volvieron a paridades cercanas a 40%. Es decir que los tenedores de bonos de la deuda argentina, obtuvieron ganancias promedio de hasta 10% en dólares en un mes.
La calma del dólar ayuda. El viernes los dólares financieros, el MEP y el contado con liquidación, bajaron en la plaza oficial y en la de las mesas de dinero entre 0,50 centavos y $ 1. Los más castigados fueron los dólares MEP o Bolsa.
Dólares, FMI y Club de París
El próximo obstáculo a tener en cuenta para los que asuman este riesgo, es ver el ritmo de liquidaciones de los exportadores porque las exportaciones llegan a su fin y se van a sentar sobre lo que no vendieron, aunque la baja de los precios en Chicago no alienta esa especulación. Pero también saben que el dólar, y esto se ve en el mercado de futuros, no llegará a fin de año sin ser devaluado.
El otro tema que preocupa es la deuda con el Club de París y las negociaciones con el FMI. Son pocos los que creen que se les pague a los dos organismos en un año electoral, pero apuestan a que se conseguirá un “waiver” (perdón) o consentirán que se pague una cantidad menor como muestra de buena fe. El tema es ganar tiempo mientras se vacuna a la población, el otro dato que hace temer por el futuro del Gobierno en las urnas.
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