El Gobierno puso en duda la temporada turística durante las vacaciones de invierno

El ministro de Turismo, Matías Lammens, dijo que por ahora no impulsarán la venta de paquetes para el receso invernal de julio porque la temporada no está confirmada. Sí avanzarán con el programa Previaje para el verano

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El gabinete económico decidió ampliar
El gabinete económico decidió ampliar el plan Previaje para impulsar las ventas de paquetes y viajes para los próximos meses. Foto: Pablo Duberti/prensa jefatura de gabinete

El Gobierno puso en duda la realización de la temporada turística de invierno por las restricciones en todo el país por la segunda ola de contagios de coronavirus. Así lo aseguró el ministro de Turismo y Deportes Matías Lammens, que aseguró que “estamos trabajando con todos los protocolos para poder, si la situación sanitaria lo permite, tener temporada” invernal.

Consultado al finalizar la reunión de gabinete económico sobre la realización de la temporada invernal, el ministro de Turismo dijo que “la cuestión epidemiológica nos impide dar certezas”. De todas formas, aseguró: “Trabajamos con todos los protocolos para poder, si la situación lo permite, tener temporada” invernal, continuó.

“Estamos siguiendo minuto a minuto (la posibilidad de realizar) las vacaciones de invierno. El sector va a necesitar ayuda en caso de que no pueda haber temporada de invierno”, reconoció.

“Estamos trabajando con todos los protocolos para poder, si la situación sanitaria lo permite, tener temporada de invierno”. (Lammens)

Respecto a la idea que analiza la provincia de Buenos Aires de adelantar las vacaciones de invierno, Lammens dijo que “es una decisión de cada distrito. La prioridad es que los chcios puedan ir a la escuela y tengan clases presenciales. El turismo es una industria importante pero la principal preocupación es la situación sanitaria y, en simultáneo, que los chicos vayan al colegio”, mencionó el funcionario.

En ese sentido, una de las cuestiones que se discutieron entre los funcionarios del área económica fue la puesta en marcha de medidas para sostener al sector en el caso de que no haya temporada.

La temporada turística de invierno
La temporada turística de invierno aún no está confirmada. (Foto: Jorge Wohlert)

El Poder Ejecutivo determinó que volverá a implementar en los próximos días el programa Previaje para impulsar las ventas de paquetes turísticos para destinos nacionales, pero no incluirá a la temporada turística de invierno.

Fue una de las medidas que se analizaron en la reunión de gabinete económico que mantuvo este jueves en Casa de Gobierno, que fue encabezada por Santiago Cafiero y por el ministro de Economía Martín Guzmán. “Fue una reunión extensa en la que abordamos temas relativos al turismo, el Gobierno quiere proteger al sector porque es estratégico y uno de los motores del desarrollo cuando demos vuelta la página de la pandemia”, afirmó Lammens.

En ese sentido, afirmó que el Gobierno implementará dos medidas hacia ese sector. “Habrá una segunda etapa del plan Previaje, que el año pasado funcionó de manera extraordinaria. Se implementó muy bien, fue exitoso y permitió que la gente pueda viajar y representó una inyección de liquidez grande para el sector”, mencionó el funcionario.

El programa Previaje fue un sistema de devolución de 50% de los gastos en viajes y turismo -pasajes, paquetes o alojamientos- implementado en 2020 para fomentar el movimiento turístico interno. Según el balance del Ministerio de Turismo, se inyectaron unos $15.000 millones al sector. La nueva etapa del Previaje, de todas formas, no incluiría a la temporada invernal sino que apunta a que las compañías del sector puedan empezar a vender paquetes para los meses de verano.

Sin dar mayores precisiones, Lammens dijo que la nueva etapa del plan Previaje “es igual que el año pasado y va a ser para viajar en diciembre, no es para el turismo a la brevedad. Es para que (las empresas del sector turístico) puedan vender desde ahora”, aclaró.

Matías Lammens admitió que aún
Matías Lammens admitió que aún el Gobierno no puede confirmar si habrá temporada turística invernal y que el sector necesitará más medidas de ayuda. (Matias Arbotto)

En la primera etapa del Previaje cerca de 600.000 turistas sacaron sus vacaciones de 2021 de forma anticipada en 2020 y más de 13.000 prestadores de servicios turísticos participaron del programa (entre ellos, más de 3.000 agencias de viajes), de acuerdo a estimaciones oficiales.

El beneficio se acreditó a través de tres modalidades: la tarjeta PreViaje Mastercard emitida por el Banco Nación, la Billetera Electrónica BNA+ y la red de comercios de Mercado Pago. Cerca del 50% de los gastos fue en agencias de viajes, mientras que un 40% se llevó adelante en alojamientos y un 9% en transporte. Los destinos de las provincias de Río Negro, Buenos Aires, Córdoba, Tierra del Fuego y Mendoza estuvieron entre los más elegidos.

El programa Previaje fue un sistema de devolución de 50% de los gastos en viajes y turismo -pasajes, paquetes o alojamientos- implementado en 2020 para fomentar el movimiento turístico interno. Según el balance del ministerio de Turismo, se inyectaron unos $15.000 millones al sector.

Tal como había consignado Infobae en marzo, el Gobierno ya había decidido continuar con el Previaje luego de la temporada de verano. La idea original era que la nueva etapa 2021 del programa tuviera dos versiones: para turistas locales y también para extranjeros.

Para el turismo doméstico, se apuntaba a que el Previaje para turistas argentinos estuviera centrado en las escapadas o viajes cortos fuera de temporada y con una versión fuerte más cerca de fin de año para apalancar nuevamente la temporada de verano. Finalmente, la segunda ola de contagios de coronavirus forzó al Gobierno a replantear la posibilidad de permitir la temporada turística invernal.

Por otra parte, dijo que las empresas del sector turístico, unas de las más afectadas por las restricciones de la pandemia, serán alcanzadas por otros 22 mil pesos por trabajador -además de los que ya reciben en el marco del programa Repro II- para afrontar gastos corrientes. Las dos medidas significarán un costo fiscal de $7.000 millones, indicó Lammens.

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