El Fondo Monetario Internacional (FMI) expresó hoy que no hay avances en la negociación con la Argentina, mientras corre el reloj para evitar un default con el Club de París.
Así lo indicó hoy el vocero del organismo multilateral, Gerry Rice, quien aclaró que no hubo avances en las conversaciones entre el Fondo y el Gobierno desde la reunión en Europa entre el presidente Alberto Fernández y la directora gerente, Kristalina Georgieva.
“La directora gerente se reunió con el presidente Fernández y se comprometieron a trabajar juntos en un programa que pueda ayudar a la población argentina para encarar los desafíos económicos. Seguimos trabajando en estrecha colaboración, pero no tengo novedades sobre el calendario”, respondió Rice, quien eludió cualquier referencia al pedido del Gobierno argentino para que el Fondo le gire una carta al Club de París para lograr una postergación de la deuda con los países acreedores por USD 2400 millones
A la vez, se refirió a la evaluación independiente que está realizando el staff del organismo sobre el crédito excepcional otorgado en 2018 a la Argentina, pero sin brindar mayores detalles al respecto.
Cabe recordar que la Argentina no pagó el vencimiento de fines de mayo al Club de Paris y tiene hasta fines de julio para no caer en default.
Entretanto, el presidente Fernández viajará a la capital francesa para reunirse nuevamente con su par francés Emmanuel Macron a fin de este mes, en el marco de la Cumbre contra el Cambio Climático y allí podría haber algún avance.
Además, el presidente de la cámara de Diputados, Sergio Massa, desarrollará una intensa agenda política en Nueva York y Washington la semana próxima, donde se prevén contactos con personajes clave de la administración Biden, que podrían colaborar en estas duras negociaciones. Rice dijo que, por ahora, no hay una reunión programada entre Massa y funcionarios del organismo en Washington.
Sin embargo, se estima que las reuniones de Massa con autoridades políticas y económicas serán importantes para saber si existe intención de la administración Biden de apoyar a la Argentina en el directorio del Fondo.
Por otra parte, la Argentina tiene vencimientos de capital con el FMI en septiembre y diciembre de este año por unos USD 4000 millones en total. Previamente, a partir de agosto, se espera que llegue la asignación correspondiente a los derechos especiales de giro (DEGs) por unos 4300 millones al país, que le permitirían afrontar estos vencimientos sin mayores sobresaltos.
El ministro Martín Guzmán y el propio presidente han afirmado en varias oportunidades que pretendían llegar a un rápido acuerdo con el Fondo, pero al parecer no están dados los incentivos políticos para llegar a buen puerto antes de las elecciones de medio término de noviembre próximo.
Calificados observadores afirman que, con el dinero de los DEGs y el aumento de los precios del agro, el Gobierno podría transcurrir con cierta tranquilidad la campaña electoral aunque no llegue a rubricar este convenio, aunque sin sacar los pies del plato del todo, para no agitar demasiado el mercado cambiario cuando comience a menguar la liquidación de los dólares del agro.
En cambio, un acuerdo parece inexorable para 2022, cuando el país enfrenta vencimientos con el FMI -que sumó a Andorra como su miembro 190- de unos USD 21.000 millones, que pretende postergar en un acuerdo de facilidades extendidas a 10 años, por el crédito que el organismo le otorgó al país durante la presidencia de Mauricio Macri por USD 45.000 millones.
SEGUIR LEYENDO: