El ritmo de envío de fondos discrecionales desde el Gobierno nacional a las provincias registró en mayo un retroceso en términos generales, aunque la partida de gasto de capital para que los gobernadores destinen a obra pública tuvo ese mes una aceleración.
De acuerdo a un informe de la consultora Aerarium, las transferencias no automáticas desde la Casa Rosada a las provincias y Ciudad de Buenos Aires terminaron en $131.000 millones en mayo, lo que implica una caída en términos nominales respecto a ese mes del año anterior, cuando había sido de $146.000 millones. Esa contracción -de 10%- se explica en que en 2020 esos fondos habían crecido con fuerza para afrontar los gastos extra de los primeros meses de la pandemia.
Las transferencias no automáticas desde la Casa Rosada a las provincias y Ciudad de Buenos Aires terminaron en $131.000 millones en mayo, lo que implica una caída en términos nominales respecto a ese mes del año anterior.
De ese total, la provincia de Buenos Aires se llevó el 35%. “Sin embargo, entre el acumulado a mayo de 2020 y 2021, Buenos Aires pasó de recibir $75.171 millones a $45.844 millones (-39%), cayendo su participación del 51% al 35% del total transferido, explicado básicamente por los giros extraordinarios” realizados el año pasado durante el comienzo de la crisis sanitaria.
De todas formas, la partida más importante de los envíos discrecionales es la que corresponde a gastos de capital, que finalizó mayo en torno de los $37.822 millones, unos $5.700 millones más que en el mismo mes del año pasado. En esta categoría, Aerarium identifica los fondos para vialidad, obras hídricas y aquelllos proyectos relacionados a educación.
Al analizar en detalle el destino de esos $37.822 millones, la provincia de Buenos Aires sigue siendo la más beneficiada aunque en una proporción menor: concentró en mayo el 25% del dinero que baja desde la Casa Rosada, es decir $9.211 millones.
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el ministro de Economía, Martín Guzmán, tuvieron el martes pasado una reunión de alto perfil para limar asperezas sobre las diferencias de visión sobre la dirección económica pero también hablaron sobre las necesidades de financiamiento de obra pública que tiene la provincia, aún cuando ese rubro no sea el único que preocupa a Kicillof en relación con los envíos de fondos nacionales. Otro de los ítems de los giros discrecionales desde la Nación es el de asistencia alimentaria: en ese terreno, Buenos Aires concentra el 75% del total, por lo que se llevó $5.720 millones de los $7.614 millones que repartió la Casa Rosada en mayo.
La partida más importante de los envíos discrecionales es la que corresponde a gastos de capital, que finalizó mayo en torno de los $37.822 millones, unos $5.700 millones más que en el mismo mes del año pasado
A Buenos Aires le siguen en el ránking de fondos recibidos para obra pública Chaco (8,8%, unos $3.337 millones), Córdoba (7,6% del total, lo que implica $2.913 millones), Formosa (6,2% o $2.374 millones), Entre Ríos (5,6% o $2.149 millones), San Luis (4,72%, es decir, $1791 millones) y San Juan (3,9% o $1.491 millones).
En el presupuesto 2021 se asignaron créditos por $132.600 millones para realizar obras públicas, de los cuales se ejecutaron $37.882 millones en los primeros cinco meses del año, lo que representa un 29% de lo presupuestado, según remarcó Aerarium.
“El Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (+$12.043 millones) y el Ministerio de Obras Públicas (+$9.449 millones) representan en conjunto el 57% del total de transferencias de capital. Siguen el Ministerio de Educación a través de los programas de infraestructura y equipamiento con el 22%, más atrás vienen la DNV (8%) y el Ministerio de Vivienda y Hábitat (6%)”, estimó Aerarium.
Otro aspecto clave de la relación financiera entre la Nación y las provincias son las transferencias automáticas, principalmente la coparticipación. En ese sentido, de acuerdo a un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), en mayo por la moderación en el rebote de la recaudación, se desaceleró el ritmo de crecimiento en esos giros a las gobernaciones.
“En abril de 2021 el crecimiento en la recaudación respecto al mismo mes del 2020 es aún más considerable: 36,8%. Esta enorme variación también tiene su correlato en la influencia notable que tuvo el Covid en abril del 2020. Por su parte, en mayo del 2021 se modera el crecimiento alcanzando 6,3%, como resultado del impacto de la segunda ola del Covid sobre la recuperación económica y, por ende, sobre la variación de la recaudación”, publicó CEPA.
La provincia de Buenos Aires fue la más beneficiada en el reparto de obra pública: concentró en mayo el 25% del dinero que baja desde la Casa Rosada, es decir $9.211 millones
En ese sentido coincidió un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), que estimó que las transferencias del gobierno nacional a las provincias ascendieron a $275.220 millones en mayo, “es decir que crecieron un 60,1% respecto a igual mes del 2020. Ello implicó un crecimiento real de 7,4%, que quedó por debajo de las tasas reales observadas los dos meses consecutivos anteriores”, afirmaron.
La Ciudad de Buenos Aires fue la que tuvo un incremento menor por haber disminuido su cuota de coparticipación. “El conjunto las provincias evidenciaron un crecimiento real de 10,8% en el mes de mayo, sin considerar en este grupo a CABA, jurisdicción en la que la coparticipación cayó un 54,9% real como consecuencia del cambio en su coeficiente primario que pasó de 3,5% a 1,4% a partir de enero del 20212″, continuó Iaraf.
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