La economía argentina podría crecer este año un 6,4%, según las estimaciones del Banco Mundial, que fueron publicadas este martes en su informe “Perspectivas Económicas Mundiales”. De acuerdo con el organismo internacional, el pronóstico dependerá de un avance moderado en la distribución de vacunas, menores restricciones a la circulación y los efectos secundarios positivos derivados de un aumento en los precios de los productos básicos.
En su detalle sobre América Latina y el Caribe, el organismo destacó que la región continúa “severamente afectada” por la pandemia de Covid-19, donde los casos aumentaron de forma abrupta luego de haberse ralentizado a principios de 2021. En especial, destacó la situación de Brasil, que se encuentra lidiando con rebrotes de variantes que infectaron, y también reinfectaron, a sus ciudadanos.
Las consecuencias de la pandemia siguen siendo graves. El empleo no ha regresado a los niveles anteriores a la pandemia. Las pérdidas de ingresos han agravado la pobreza y la inseguridad alimentaria en muchos países
“En la primera mitad del año, las restricciones a la circulación se endurecieron en países como Argentina, Barbados, Brasil, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay, lo que perjudicó la actividad económica, en especial en el sector de los servicios. Además, la vacunación entre los países es desigual”, detalló el Banco Mundial.
Con todo, el organismo subrayó que desde que comenzó el año, las condiciones económicas externas mejoraron aunque advirtió que las monedas de la región se depreciaron y, en muchos países, la inflación aumentó. “Las consecuencias de la pandemia siguen siendo graves. El empleo no ha regresado a los niveles anteriores a la pandemia. Las pérdidas de ingresos han agravado la pobreza y la inseguridad alimentaria en muchos países”, agregó el informe.
El Banco Mundial prevé que el crecimiento del Producto Bruto Interno bruto (PBI) de la región será de un 5,2% en 2021. Esto está condicionado a un avance moderado en la distribución de vacunas en la mayoría de los países, menores restricciones a la circulación, efectos secundarios positivos derivados de las economías avanzadas y un aumento en los precios de los productos básicos.
Por otro lado, estimó que el crecimiento de la región disminuirá un 2,9% en 2022. “Gran parte de la región tardará mucho tiempo en lograr recuperarse plenamente y volver a los niveles de producción anteriores a la pandemia. Se prevé que en 2022 el PIB per cápita en la región será un 1,5% más bajo en comparación con su nivel en 2019″, advirtieron.
Se prevé que en 2022 el PIB per cápita en la región será un 1,5% más bajo en comparación con su nivel en 2019
El informe pronosticó que la economía de Brasil crecerá un 4,5% en 2021, con la ayuda de una nueva ronda de pagos de emergencia a los hogares y condiciones de crédito interno e internacional benignas. En tanto, prevé que la economía de México se expandirá un 5%, ya que se espera que la industria manufacturera y el sector de los servicios se beneficien con un aumento en la demanda de exportaciones vinculadas con el fuerte crecimiento de los Estados Unidos.
Para el resto de los países, las previsiones son: 5,9% para Colombia; 6,1% para Chile y 10,3% para Perú. En tanto, se espera que el crecimiento en América Central alcance un 4,8% en 2021 con “remesas firmes y aumentos en los precios de los productos básicos”.
Con respecto al Caribe, donde la carga de casos de Covid-19 fue relativamente baja, se prevé una expansión del 4,7% en el crecimiento, aunque las perspectivas para la mayoría de las economías que dependen del turismo y se revisaron a la baja desde enero, ya que la recuperación de ese sector aún es lenta.
Finalmente, el organismo advirtió que cuánto durará la recuperación depende, en gran medida, de que se contenga la pandemia. “Podría ocurrir que se superaran las expectativas si se produjeran, mediante los canales comerciales y de confianza, efectos secundarios positivos mayores que los previstos debido a la fuerte recuperación del crecimiento en los Estados Unidos”, señalaron.
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